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La verdadera belleza viene del interior.
Ésta noesMarina.En las grandes profundidades del mar azulprofundo, una vez vivió una sirenita llamadaMarina.
Marina era amable y amigable, congrandes ojos curiosos, pero no era comolas otras sirenas que tenían el cabellolargo y sedoso y escamas de arcoíris quebrillaban en el agua.
No. Marina no se parecía mucho a lasotras sirenas. Sus escamas eran de ungris apagado y su cabello no era fluido nisedoso. Hola!Soy Marina!
Debido a esto, las otras sirenas, quepensaban que la belleza era lo másimportante, a menudo se burlaban de ellay la intimidaban.¡Ella es tan rara!Sus escamas son muy oscuras.Supongo que no encuentra un cepillo para ese cabello.
Sintiéndose herida, Marina empacó suscosas una noche tormentosa en elocéano y decidió nadar lejos de casa.
Nadó y nadó hasta que los rayos del soliluminaron el fondo del océano.Finalmente, se instaló junto a una granroca con hermosas algas de colores quese extendían a su alrededor.
Como Marina era una sirena amigable,pronto se hizo amiga de los delfines.Eran amables y siempre tenían unasonrisa en la cara.
Pero los tiburones, que siempre tramaban nadabueno y tenían una opinión sobre todo y sobretodos, no eran tan amables. Esto entristeciómucho a Marina.No creo que sea una sirena.No escuches a esos alborotadores.
Un día, mientras nadaba por un mágico jardínsubmarino, se encontró con una vieja tortugamarina llamada Tidal. Tidal fue sabio yamable. Escuchó los problemas de Marina yle dijo:“Mi querida Marina, laverdadera belleza vienede dentro. No dejes quenadie te haga sentirmenos de lo que eres”.
Marina tomó en serio las palabras de Tidaly decidió concentrarse en las cosas queamaba hacer. Practicó natación congracia, aprendió nuevas canciones paracantar e incluso descubrió un talentooculto para coleccionar conchas marinas.
Pasaron los años y Marina se convirtió enuna sirena segura de sí misma y talentosa.Sus escamas comenzaron a brillarmaravillosamente, con un brillo único queno había visto antes.
Aprendió a detener a los acosadores encuanto empezaron a decir cosas malassobre ella.¡No megusta cómoluces!¡Está bien! ¡A mí sí megusta y eso essuficiente!
¡No eres muyamable!¡Adiós!
Un día, mientras admiraba su últimacolección de conchas, escuchó voces alegresque se acercaban. Para su sorpresa, eranlas mismas sirenas que una vez se habíanburlado de ella.
Pero esta vez estaban llenas deadmiración por el talento y la confianza deMarina. Se disculparon por sucomportamiento pasado y le preguntaronsi podían ser amigas de ella. Marina se diocuenta de que habían cambiado.
Marina sonrió cálidamente y las recibió conlos brazos abiertos. Ella las perdonóporque entendió que las personas sícambian y también quería olvidar tantodolor. Entonces Marina decidió perdonar yolvidar.¡Por supuesto! ¡Seamos amigas!
A partir de ese día Marina tuvo muchosamigos. Continuó coleccionando hermosasconchas marinas, cantando cancionesalegres y difundiendo bondad dondequieraque iba. Y ella siempre recordaba lassabias palabras de Tidal:
"La verdaderabelleza viene delinterior".
Libro deSirenas paracolorear
Yo creo enlassirenas.
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