Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristianawww.imdosoc.orgPedro Luis Ogazón 56, Guadalupe Inn,Alcaldía Álvaro Obregón, 01020 CDMXTel.: 52 1 55 5661 4465@imdosococial @imdosocimdosocimdosocSignoDE LOS TIEMPOSRevista dedivulgación del pensamientosocial cristianoAÑO XXXIX ABRIL-JUNIO 2023334La formación social, la mejor inversión para la transformación social.MTRA. ARACELY MARTÍNEZ OLALDELa comunión en la difusión de la Doctrina Social de la IglesiaLIC. EDUARDO RAMOS A 10 años del ponticado del papa FranciscoDR. CARLOS ALFONSO TOMADA40 años de difusión del pensamiento social cristiano
723123La formación social, la mejor inversión para la transformación socialMtra. Aracely Martínez OlaldeA 10 años del pontificado del papa FranciscoDr. Carlos Alfonso TomadaCuernavaca también quiere una sociedad justa a la luz del EvangelioSeminarista Lucio JeovanyDesde Imdosoc: Una iniciativa de opción por los pobres y frente a la pobrezaLic. Rogelio Gómez HermosilloLa comunión en la difusión de la Doctrina Social de la IglesiaLic. Eduardo Antonio Ra-mos RodríguezAyudar a reflexionar a los que actúanCardenal Roger EtchegarayEn el principioBlas de OteroVerónica Morales GutiérrezDesmond Tutu. Una mirada desde el Pensamiento Social Cristiano ImdosocMemoria del movimiento histórico de Jesús Pablo RichardArchivo Imdosoc1620ContenidoOPINIÓNYDEBATEEDITORIAL | 233 | PALABRASPARAELCAMINO34 | LUCESYSOMBRAS25 | UNSIGNOENTRESIGNOS31 | PARALEER26 | ENSAYOFOTOGRÁFICOAsociación Mexicana de Promoción y Cultura Social, A. C.Director de revista Alberto Nava CortezJunta EditorialAlberto Nava Cortez Daniel Cuéllar JassoDavid Eduardo VilchisGerardo Cruz GonzálezKaren Castillo MayagoitiaLucila Servitje MontullVerónica Morales GutiérrezEditor generalAlberto NavaEditora operativaVerónica Morales GutiérrezFormación y PortadaAldo Francisco Botello BáezCorrección de estilo Luis Adolfo ArellanoPublicidadDaniel Cuéllar JassoFotografíaPixabay, Unsplash, iStockAÑO , núm. 334, abri-junio de 2023 Signo de los tiempos es una publica-ción bimestral editada y publicada por la Asociación Mexicana de Pro-moción y Cultura Social, A. C., a tra-vés del Instituto Mexicano de Doctri-na Social Cristiana, con dirección en Pedro Luis Ogazón 56, col. Guadalupe Inn, Álvaro Obregón, C.P. 01020, Ciu-dad de México, Tels.: 55 5661 4465 y 55 5661 4169, www.imdosoc.orgImpresa en talleres de Litográca Ingramex, Centeno 162-1, Granjas Esmeralda, Iztapalapa, 09810, CDMX. Este número se terminó de imprimir en julio de 2023, con un tiraje de 1000 ejemplares.La Maestría en Pensamiento Social Cristiano: un proyecto común entre el Imdosoc y la uclgPbro. Dr. Federico Altbach
2 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023EditorialHace un año iniciamos un camino de celebraciones por los 40 años de vida del Imdosoc. A lo largo de seis números, les presentamos a nuestras audiencias algunos de los temas que han sido de interés para el Pensamiento Social Cristiano () en México y en América Latina. La reexión que les propusimos alrededor de esos temas tuvo una ocupación central: animar a seguir construyendo una sociedad más justa a la luz del Evangelio.Con este número cerramos el ciclo de la celebración por el aniversario del Imdosoc y abrimos uno nuevo: el del cuadragésimo aniversario de la primera publicación periódica del Instituto: la revista Signo de los tiempos, nombra-da así en honor a nuestro guía y sentido último de todo lo que hacemos, el Signo de los tiempos por antonomasia, Jesucristo, a quien pertenece esta obra.Fue en 1985 que les propusimos a nuestros lectores el primer número para comenzar a difundir la Doctrina Social Cristiana () y el Pensamiento Social Cristiano. Y así, después de más de 300 ediciones, queremos celebrar con ustedes desde este número y hasta nalizar el 2024 con textos sobre los temas actuales que necesitan ser reexio-nados y pensados en clave de acción.Abrimos con el aniversario del Imdosoc y continuaremos con temas como formación de ciudadanía, derechos hu-manos, la Iglesia en América Latina desde sus mártires, prospectivas para México en 2024 y los derechos de las niñas, niños y adolescentes.Además de abordar estos temas, les compartiremos la sección Un Signo entre signos en la que publicaremos un artículo que ha sido signicativo en la historia de la revista.Especícamente en este número les presentamos testimonios de amigas y amigos del Imdosoc que a lo largo de los años han sido inspirados por la misión y visión del Instituto. Pero no sólo ellos han sido inspirados, también Imdosoc ha aprendido de las experiencias de esas mujeres y hombres que pusieron en acción el , que le pusieron pies a la .Les hablamos de la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, de la experiencia de Cáritas Querétaro, del testimonio del Instituto Hondureño de Doctrina Social Cristiana, de un joven seminarista que se sintió inspirado por la propuesta formativa del Imdosoc y del origen de la primera Maestría en Pensamiento Social Cristiano en México.Complementan este número las palabras del doctor Carlos Alfonso Tomada, Embajador de la República Argentina en México, en la inauguración de la Jornada académica “El magisterio del papa Francisco. Retos y desafíos a 10 años de su ponticado”; además de dos textos del proyecto Voces y miradas por la paz, que reúne las aportaciones de mujeres que trabajan para construir una cultura de paz.Finalmente, queremos compartirles que éste, al ser un número especial, abarcará los meses de abril, mayo y junio. A partir del bimestre julio-agosto nos ajustaremos nuevamente al año calendario para publicar seis números de enero a diciembre.
Opinión y debate • 3 LIC. ROGELIO GÓMEZ HERMOSILLO*OPINIÓNYDEBATE* Coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, asesor internacional de programas sociales.Desde Imdosoc:Una iniciativa de opción por los pobres y frente a la pobrezaImdosoc jugó un papel determinante en la creación de la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Como parte del 40 aniversario del Instituto, vale la pena recordarlo, celebrarlo y renovar el compromiso para llevar a la práctica el Pensamiento Social Cristiano, desde su paso indispensable: el “actuar”.El momento detonante“¿Quién levantará la voz a favor de ‘los pobres’? Si ya hay quien trabaja por la educación, contra la violencia y la inseguridad, y en muchos temas, ¿por qué no hay quien hable por ‘los pobres’? Eso nos toca”. Con esa exhortación profética –una más entre muchas en su larga y fructífera vida–, Don Lorenzo Servitje impulsó al Imdosoc a promover una “acción” para hacer efectiva la opción por los pobres para enfrentar la pobreza. Y así empezó la historia de Acción Ciuda-dana Frente a la Pobreza en 2014.Imagen de Pixabay
4 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Desde la Comisión de opción por los pobres (lla-mada hoy “opción preferencial por las personas en pobreza”), y con el apoyo decidido de Román Uribe, presidente en ese momento, se empezaron a sondear caminos y formas de responder al reto planteado por el fundador. Se realizaron varias en-trevistas a especialistas y sesiones de trabajo, hasta que se decidió convocar a un Taller de personas ex-pertas, que se realizó el 14 de septiembre de 2014. El taller se denominó “Acción ciudadana frente a la pobreza: causas, factores y propuestas”. El Taller contó con la participación de personas expertas con gran experiencia académica y práctica. Se organizó con participaciones breves en tres se-siones panel: 1) ¿Cuáles son las causas y los factores determinantes de la pobreza en México?, 2) ¿Por qué no se reduce la pobreza, pese a los programas guber-namentales y recursos destinados a ello? ¿Qué está fa-llando en las políticas públicas y programas? ¿Qué está faltando? y 3) ¿Qué se puede hacer desde la ciudadanía para enfrentar la pobreza en el corto y mediano plazo?En el primer panel para entender causas y factores determinantes, participaron como panelistas Rodol- fo de la Torre (en ese momento responsable del Índice de Desarrollo Humano del pnud, hoy en el ceey); John Scott (académico del cide y consejero de Coneval) y Gerardo Esquivel (académico del Colegio de México desde ese momento hasta la fecha y, durante un pe-riodo reciente, vicepresidente de Banco de México). Participaron como comentaristas Alberto Serdán, (entonces académico del cide) y Adalberto Saviñón, director del Centro Lindavista y actualmente también integrante del Comité de Coordinación y Seguimiento de la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.En el segundo panel, para entender las fallas y limitantes de las políticas públicas, participaron como panelistas Graciela Teruel (entonces directora del equide de la Ibero y consejera de Coneval y actual directora de la División de estudios sociales de esa Universidad), Enrique Cárdenas (entonces director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias - ceey y actualmente director de Signos Vitales y académico de la UdeG) y Luis Foncerrada (entonces director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado - ceesp y actualmente académico de la Universidad Anáhuac Mayab). Comentaron ese panel Gerardo Esquivel, John Scott y Edna Jaime.En el tercer panel, para explorar las vías y formas de impulsar una iniciativa desde la sociedad civil, participamos Edna Jaime (entonces y hasta ahora directora de México Evalúa y próximamente Deca-na de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey), Alberto Serdán (quien también fue coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza durante el primer semestre de 2018) y quien escribe esto. Los comentarios estu-vieron a cargo de Enrique Cárdenas y Lucila Servitje. Don Lorenzo nos regaló su presencia y nos dio un breve y emotivo mensaje al inicio, con el mismo sentido de su exhortación original: actuar de ma-nera efectiva, responsable y propositiva frente a la pobreza, desde la sociedad civil. La incepción colectivaA partir del Taller y las importantes reflexiones lo-gradas, el primer paso fue crear un colectivo más allá del Imdosoc. Y, para ello, se creó un Núcleo Coordinador donde en múltiples sesiones de trabajo se trazaron los rasgos de identidad, misión, estra-tegia y organización de la nueva iniciativa.El Núcleo Coordinador, formado por represen-tantes de diez organizaciones, se constituyó en la instancia colectiva de dirección para definir los ras-gos centrales de la nueva iniciativa. El Núcleo Coor-dinador contó con la participación muy activa y pro-positiva de varios representantes del Imdosoc, como Don Salvador Domínguez (q.e.p.d), Lucila Servitje, Manuel Gómez y el padre Benjamín Bravo (q.e.p.d). En síntesis, el Núcleo Coordinador definió que la iniciativa sería plural, apartidista y no confesional. Se consensó una misión para la incidencia “sisté-
Opinión y debate • 5 mica” para enfrentar las causas de la pobreza y la desigualdad. Se trazó una estrategia basada en la incidencia pública a la manera de otras coaliciones “de causa”. Se definió con claridad que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza no venía a sustituir, competir o replicar la labor que cientos y quizá miles de organizaciones de la sociedad civil realizan de manera directa y desde hace décadas en todo el país, en los múltiples cam-pos de acción y con los diferentes sectores de la po- blación afectados por la pobreza y la desigualdad. Se clarificó que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sería más bien una “voz” pública, crítica y propositi-va para impulsar cambios estructurales en los facto-res clave que reproducen la pobreza y la desigualdad.Para expresar con mayor claridad y darle sus-tancia a esa definición de las “raíces” de la Acción, se acordó invitar a un “Consejo de Organizaciones”, un espacio de consulta y respaldo formado por un conjunto diverso y plural de más de sesenta orga-nizaciones de la sociedad civil, representativo de las diversas trincheras y campos de trabajo de las mi-les de organizaciones civiles que día a día trabajan con entusiasmo y compromiso desde hace décadas frente a la pobreza y la desigualdad.Y para darle capacidad operativa y de acción per-manente, se decidió la constitución de un equipo operativo, profesional y dedicado a tiempo comple-to a impulsar las actividades y agendas que permi-tieran concretar el propósito. El Núcleo Coordina-dor me honró con nombrarme el coordinador de ese equipo operativo.La generosidad de Lucila Servitje –que asumió la presidencia de Imdosoc poco después– fue esencial para hacer realidad el plan diseñado y así lo ha sido hasta la fecha. Sin esa condición material de existencia nada hubiera sido posible. La libertad de acción y la posibilidad de dar continuidad a agendas, propuestas y acciones específicas sin la presión de otras priori-dades y objetivos de las instancias de financiamiento han resultado esenciales para los logros de la Acción.El arranque de la acción públicaLa Acción Ciudadana se presentó públicamente el 12 de mayo de 2015. El Núcleo Coordinador presentó un pronunciamiento muy claro, que inicia funda-mentando la urgencia: “México no es un país pobre, pero la mayoría de su población vive en pobreza. Esto es inaceptable y debe cambiar.” Ese primer pronunciamiento trazó el mensaje dis-ruptivo que confronta muchas creencias y percepcio-nes del debate público (político y académico) sobre la pobreza, pues clarifica: “La raíz de la pobreza se crea
6 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023en la economía” Y, en particular, desde el “mundo del trabajo”. De ahí dos formulaciones que se mantienen hasta la fecha: “Quien trabaja no debe ser pobre” y “no hay programa social que pueda sustituir al trabajo como la vía sostenible frente a la pobreza”. A partir de esa fecha, la “Acción” desplegó su capacidad de articulación y de comunicación para hacerse presente en la arena pública. Durante 2015 se impulsaron varias actividades, resalto dos que fueron centrales para lograr un posicionamiento público sólido, con credibilidad y reconocimiento: la campaña “Cero Listas de Espera” para promover el acceso efectivo a la salud y el análisis sobre los datos de pobreza de Coneval para 2014, que confir-maron con datos que la pobreza en México creció en los dos primeros años del gobierno de Peña Nieto. Ambas acciones muestran el modus operandi de la Acción que recién iniciaba y que se han manteni-do hasta la fecha: (a) elaborar análisis en lenguaje comprensible con base en evidencia sólida y datos; (b) presentar propuestas viables frente a las causas de los problemas, con base en el enfoque de derechos; (c) buscar formatos creativos de difusión y aprove-char todo el potencial comunicativo de medios y re-des para llegar a la ciudadanía, como vía central de incidencia; (d) promover acciones articuladas con organizaciones civiles, instancias académicas y líde- res de opinión; y (e) concretar la incidencia en las cau-sas de la pobreza a través de agendas que permitieran dar continuidad y consistencia a las actividades.Una iniciativa con resultados y mucho trabajo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza impulsa la “causa” frente a la pobreza y la desigualdad, a tra-vés de tres principales agendas, basadas en el en-foque de derechos humanos: Trabajo Digno, Salud y Protección Social y, por último, Economía Social. Entre los principales logros de “Frente a la Po-breza” se puede mencionar: el impulso a la recu-peración gradual del salario mínimo y la defensa de los derechos laborales; la defensa de Coneval y de la medición objetiva de la pobreza; la creciente conciencia sobre la importancia de crear un siste-ma de salud universal y no condicionado al trabajo; el impulso a la inclusión económica de jóvenes con barreras para su empleabilidad y el fortalecimiento de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno; la creación del Grupo Promotor de la Economía Social y la ela-boración de la agenda para la visibilidad y fortale-cimiento de las empresas sociales.A nivel de organización, algunas de las princi-pales fortalezas de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza son el reconocimiento público logrado y la consolidación de la capacidad de comunicación; el impulso de coaliciones, redes e iniciativas cola-borativas en torno a las agendas; la continuidad y compromiso de las personas y organizaciones in-tegrantes de las instancias colegiadas internas; la experiencia y profesionalismo del equipo operativo; la diversificación de fuentes de financiamiento y la preservación de la identidad plural y propositiva, pese al ambiente de polarización.Imdosoc ha sido parte de esta historia de mane-ra activa y central. Primero como actor convocante para dar origen a la iniciativa, después como facili-tador para la creación y maduración de las instan-cias colectivas y hasta la fecha, como integrante del Comité de Coordinación y Seguimiento, del Nú-cleo Coordinador, del Consejo de Organizaciones y de diversas iniciativas de acción, como el Grupo Promotor de la Economía Social.Les invito a conocer esta historia en los reportes, conferencias de prensa, mesas de diálogo, videos y demás productos de comunicación y demás activi-dades realizadas estos 8 años en las redes sociales https://frentealapobreza.mx FB: Acción Ciudada-na Frente a la Pobreza. Tw: @FrenteaPobreza. YT: Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Ln: Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Opinión y debate • 7 La formación social, mejor inversión para la transformación socialEs un honor haber sido invitada a compartir la experiencia que ha de-jado el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristina en el proceso de formación social de los agentes de la Pastoral Social-Cáritas en nuestra Diócesis de Querétaro. Transformar la realidad de personas en situación de pobreza o vulnerabili-dad es parte esencial de la Pastoral Social-Cáritas, principalmente cuando cada vez hay más familias que carecen de los derechos básicos como son el acceso al agua, a una alimentación sana y variada, a una vivienda y trabajo digno; au-nado al cada vez mayor tránsito de migrantes, enfermos sin seguridad social, atentando esto contra su dignidad como personas creadas a imagen de Dios. Sin embargo, para poder incidir en esas realidades se requiere profundizar en la formación de la Doctrina Social de la Iglesia (dsi), es decir, es importante MTRA. ARACELI MARTÍNEZ OLALDE** Maestra en Pensamiento Social Cristiano por la Universidad Católica Lumen Gentium, Directora Ejecutiva de Cáritas de Querétaro, I.A.P. Licenciada en Administración, egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, con diversos diplomados en el ámbito administrativo y social por parte de la Universidad Iberoamericana y Universidad Anáhuac. Colaboradora de Cáritas de Querétaro, I.A.P. y coordinadora de laicos de la Pastoral Social Diocesana, donde ha impulsado diversos proyectos sociales en benecio de los sectores más vulnerables de la Diócesis de Querétaro.Foto: iStock
8 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023prepararnos para realizar la obra de Dios y avanzar en ese camino. De esta forma estaremos cumpliendo con nuestros deberes de cristianos y ciudadanos. Aunado a lo anterior, el mismo papa Francisco nos ha dicho que “invertir en la formación es la me-jor inversión para el futuro de un país”, en este caso para nuestra Diócesis de Querétaro.Sabiendo esto, es que junto con mis compañeros del equipo base de la Comisión Diocesana de Pas-toral Social-Cáritas vimos la necesidad de buscar alternativas de capacitación para dotar de los co-nocimientos necesarios a los agentes de Pastoral Social a fin de poder ser portadores de la Buena Nueva del Reino, en sus comunidades parroquiales y en los diferentes ámbitos de la vida social donde las problemáticas económicas, socioambientales y políticas son cada vez más complejas. Fue así, que me puse en contacto con el Instituto de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) conociendo la excelente labor que presta a la sociedad, ade-más de su trayectoria en la formación sobre Pen-samiento Social Cristiano (psc). Con profesores de una gran calidad humana y sensibilidad ante las problemáticas sociales que aquejan a nuestro país. Recuerdo que iniciamos el primer curso en el 2019 “Formación de promotores de Pastoral Social” en la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, con la participación de 36 agentes de Pastoral So-cial de toda la Diócesis. Fue un espacio de compartir y de esperanza. Tengo presente que, meses después, uno de los participantes me compartió que para él este curso fue detonante para impulsar la Pastoral Social en su Parroquia, porque le dio muchas luces para iniciar este proceso y hoy en día es uno de los equipos más fuertes y con mayor número de acciones de promo-ción humana. Ese mismo año se propuso el curso-taller “For-mación de Pastoral Social para Seminaristas”, sa-biendo la importancia de que los futuros sacerdotes tengan la sensibilidad ante las problemáticas socia-les de la Diócesis como futuros guías y pastores de la Iglesia. Esto fue sembrar la semilla para próximos cursos. Y a partir de ese año hasta la fecha, el Imdosoc ha jugado un papel fundamental para la preparación de los agentes de la Pastoral Social Diocesana, quie-nes cada año esperan una propuesta de capacitación que sirva de apoyo para fortalecer sus equipos pa-rroquiales de Pastoral Social y mejorar su trabajo pastoral como laicos comprometidos.Viene a mi mente que en el 2020, cuando vivi-mos la pandemia y todo se cerró, no fue excepción la capacitación, pero, como en toda crisis surgen alternativas, llegó la modalidad virtual por par-te de Imdosoc y no perdimos la oportunidad para retomar el proceso que llevamos, con la ventaja de que ahora se podían integrar agentes de parro-quias que por su lejanía no habían podido acudir de manera presencial. Desde entonces las capacitaciones han sido de manera virtual, en 2021 se brindó el curso-taller “Ética y Cambio Social” y para el 2022 solicitamos una nueva propuesta por parte del Imdosoc que nos llevara a la acción, pues, ante los problemas socioeconómicos que se habían acentuado a raíz de la pandemia, había una seria preocupación por atender las diversas problemáticas y grupos vulne-rables. Y qué mejor si aprendíamos a desarrollar
Opinión y debate • 9 proyectos con los que pudiéramos incidir positiva-mente atendiendo las necesidades más sentidas de la población, animando a los agentes y comunida-des a buscar el bien común a partir de la organi-zación social, alineados a nuestro plan Diocesano de Pastoral Social. Se nos propuso entones el Taller “Gestión de proyectos sociales”.En este taller se premió a los tres mejores pro-yectos que a lo largo del curso fueron desarrollan-do los participantes gracias al acompañamiento, disposición y alegría por el trabajo de los docentes del Imdosoc. Recuerdo que el proyecto ganador fue el que presentó Libia García Pacheco, para la insta-lación de un comedor comunitario mediante el que se busca atender principalmente a los adultos ma-yores, en la Parroquia de San José perteneciente al Municipio de Pinal de Amoles, ubicado en la Sierra Gorda de Querétaro considerado como uno de los Municipios de más alta marginación. Con gran satisfacción les comparto que para este proyecto se obtuvo financiamiento por parte de Cáritas Mexicana y estamos por acompañar a los agentes de Pastoral Social parroquial a la inaugura-ción del comedor. Otro de los participantes del taller, Rubén Ríos Tejeida, perteneciente a la parroquia de San José Obrero en el Municipio de San Juan del Río, nos comentó que para él la capacitación que brindó el Imdosoc a través de la Cáritas Diocesana aterrizó en la propuesta de un proyecto interno con el cual pre-tenden elevar la calidad de los servicios que atiende su pastoral y esperan iniciar en el segundo semestre de este año. Carlos Guarneros de la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, también nos compartió que para él la formación de Imdosoc le había dado más consciencia sobre lo que podemos hacer como ciudadanos respaldando y siendo respaldados por nuestra doctrina cristiana católica. Así como que ha compartido con su pequeña comunidad y con su grupo de Cáritas parroquial lo que ha ido apren-diendo y que su compromiso es reflejar y compartir más y mejor con más personas esa preparación que ha estado recibiendo. Un testimonio más que me gustaría compartir es el de Mauricio Barragán Milmo, a quien la forma-ción le ayudó a sensibilizarse aún más y como resul-tado providencial actualmente ha podido confor-
10 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023mar redes de trabajo y acciones en favor del medio ambiente, las familias y grupos de personas, esto, con los enlaces parroquiales de diversas comuni-dades serranas tanto del Estado de Querétaro como de Guanajuato. Los temas vistos en la formación le impactaron de tal forma que hoy ha podido trabajar en alianza con Cáritas Diocesana, la implementación de huer-tos familiares y cisternas de captación de agua de lluvia, buscando aminorar la brecha y rezago so-cial, así como activar el trabajo con los enlaces de los equipos parroquiales de Pastoral Social, en la búsqueda del bien común. Y así como estos, tenemos varios comentarios de los participantes que han recibido esta preparación; siempre es grato escuchar sus aportaciones y com-partir con ellos las inquietudes que van surgiendo después de cada curso y cada taller, porque nos ha permitido tener una mayor cercanía entre todos. Producto también de la formación, fue buscar el apoyo de las ciencias sociales, para que nos realiza-ran un diagnóstico a nivel Diocesano sobre la rea-lidad que se vivía en la post pandemia, así como un diagnóstico sobre la situación que vivían los jóvenes. Estos estudios nos permitieron tener una visión más amplia de la realidad social de nuestra Diócesis, poder discernir los signos de los tiempos y crecer en la fidelidad al Evangelio. Lo que nos llevó a ir rees-tructurando poco a poco los programas institucio-nales de Cáritas y desarrollando nuevos proyectos para atender las problemáticas detectadas, siempre bajo los principios de la dsi y enseñanzas del psc.Durante este tiempo también surgió el interés junto con el presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral Social-Cáritas, padre Víctor Manuel Avendaño y mi compañero Valente Tapia Arroyo, de estudiar la Maestría en Pensamiento Social Cristia-no que brinda el Instituto, a fin de mejorar nuestro trabajo pastoral. Fue todo un reto concluir la maestría de ma-nera satisfactoria, pusimos empeño y dedicación. Este año nos titulamos y, por supuesto, esto nos abrió la posibilidad de compartir esta formación con los seminaristas y con los agentes de diversas parroquias, animando siempre para la generación de proyectos que promuevan a la persona, desa-rrollando sus capacidades y potencialidades para salir adelante, promoviendo la solidaridad para los más vulnerables. Actualmente y con miras a las elecciones pre-sidenciales para el 2024, se está impartiendo el Taller de “Políticas públicas: Un camino para la justicia social” con el fin de señalar desde el psc,
Opinión y debate • 11 las pautas éticas y de acción sobre la participación ciudadana y la incidencia en el proceso de políticas públicas. Este proceso formativo, ha ayudado a concienti-zar sobre la importancia de profesionalizar nuestro servicio como equipo diocesano de Pastoral Social y como Institución Cáritas. Nos han brindado una sólida base doctrinal, además de herramientas que amplían la interpretación de la realidad para poder responder desde el mismo psc que es más amplio que la Doctrina Social de la Iglesia a diversas pro-blemáticas sociales. En síntesis, el papel del Imdosoc ha sido fun-damental para poder desarrollar en los agentes la voluntad y el interés de gestionar cambios sociales a favor del bien común y tener un mejor discerni-miento evangélico de la realidad social para trans-formar esas realidades de injusticia social, pasando de condiciones menos humanas a condiciones más humanas; a la vez que ha permitido sembrar la se-milla en los equipos parroquiales de Pastoral Social, que, poco a poco, han ido dando frutos, demostran-do su fe con hechos y contribuyendo de esta manera a construir el Reino de Dios. Me daría mucho gusto que otras Diócesis apro-vecharan la formación del Imdosoc, por lo cual lan-zo una invitación a que se acerquen a este Instituto que realmente mantiene vivo el espíritu de Don Lo-renzo Servitje de colaborar juntos para el fortaleci-miento de una sociedad más justa y humana. Para concluir, felicito al Imdosoc por estos 40 años de trayectoria y contribución para construir una realidad más justa a través de la difusión del psc.
12 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Cuernavaca también quiere una sociedad más justa a la luz del EvangelioEl Pensamiento Social Cristiano (psc) en Mé-xico no es el mismo desde hace 40 años. El Instituto Mexicano de Doctrina Social Cris-tiana (Imdosoc) ha enriquecido la recepción de la Doctrina Social de la Iglesia (dsi) católica en el país, e incluso más allá de él. Sus aportes, bajo diferentes enfoques, ha fortalecido y afianzado la búsqueda de caminos más justos, bandera primordial de la Doc-trina Social de nuestra Iglesia, a la luz del Evangelio. Prueba de esto es la expansión al psc, no solo a la doctrina, sino más allá de ella, buscando los nexos que unen los valores cristianos con la sociedad civil o de otras confesiones.Me llamo Lucio Jeovany, oriundo de uno de los municipios más fríos del estado de Morelos, Tete-la del volcán, por su cercanía al Popocatépetl. Soy seminarista de segundo de Teología y realizo mi apostolado los fines de semana en el Santuario de Jesús Nazareno en Tepalcingo, Morelos. Ahí realizo mi labor pastoral en medio de las co-munidades con realidades sociales diversas en las que he podido poner en práctica lo aprendido refe-LUCIO JEOVANY PINEDA VILLAGRÁN** Seminarista de la Diócesis de Cuernavaca y alumno de Imdosoc.Imagen de PDPics en PixabayLUCIO JEOVANY PINEDA VILLAGRÁN*
Opinión y debate • 13 rente a la psc. A continuación, te invito a leer sobre la providencial influencia que ha dado el Imdosoc a mi formación y trabajo pastoral que realizo en la Iglesia. Tengo veinticuatro años, los últimos ocho me he dedicado a la labor pastoral de la Iglesia mediante el servicio de seminarista en la diócesis de Cuerna-vaca, en Morelos. Cabe mencionar que la diócesis de Cuernavaca tiene un importante historial respecto a promoción de la dsi, particularmente después del Concilio Vaticano ii (1963-1965). Su obispo, Sergio Méndez Arceo, clero y fieles iban construyendo, de acuerdo con sus condiciones y posibilidades, el Reino con acciones concretas. Cuernavaca fue una de las primeras diócesis en distribuir biblias a los fieles considerando que era de suma importancia llevar la Palabra de Dios a los que no la conocían, especialmente a los más alejados. Don Sergio es considerado hasta el día de hoy como uno de los pocos obispos realmente compro-metidos con las causas sociales de su tiempo. A su modo, interpretaba los signos de los tiempos para dar una respuesta certera a los problemas pasto-rales que emergían o venían arrastrándose desde hacía mucho. Sin embargo, su interés no solo se concentra-ba al interior de la Iglesia, pues se preocupaba por los grandes problemas que aquejaban a hombres y mujeres sin distinción de credo. Por eso, se le reco-noce como patriarca de la solidaridad, pues siempre mostraba su apoyo los grupos sociales minoritarios o descartados por el mundo. Favorecía las luchas sociales de sindicalistas, obreros y campesinos que padecían las injusticias que comenzaba a hacer más lascivas el capitalismo. Visitaba y acompañaba a los presos de Lecumbe-rri, encarcelados, muchos de ellos, por favorecer o comandar movimientos de resistencia frente al opresor gobierno. Incluso fue objeto de persecución y espiona-je durante una guerra sucia por su defensa en pro de los derechos humanos y el respeto a la libertad de expresión. Fue el único obispo que alzó la voz en 1968 para condenar la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco y la represión estudiantil, dijo no que-rer ser “perro mudo” como lo denuncia el profeta (Is 56, 10). Era cercano con su clero y con los fieles y se reu-nía con ambos para preparar su homilía dominical, lo cual le ayudaba a seguir de cerca lo que la gente vivía, especialmente los problemas sociales ilumi-nando esa realidad con la luz del Evangelio. Fue amigo del obispo Oscar Arnulfo Romero, ahora santo, de don Samuel Ruiz y de Don Artu-ro Lona. Muchos sacerdotes siguieron su ejemplo y un considerable número de personas lo recuerda como un pastor cercano a su pueblo. Sus aportes a la diócesis, especialmente el pensamiento crítico y dialógico con la sociedad, se conservan hasta nues-tros días; tanto así que en las clases de profetismo se le considera, junto con san Oscar Romero y don Samuel Ruiz, como un profeta de nuestros tiempos. Me encuentro en este ambiente y por eso me siento apasionado cuando se habla o se trabaja en materia de Doctrina Social Cristiana. Me anima sa-ber que antes de los que ahora estamos, hubo otros que lucharon por una sociedad más justa a la luz del Evangelio. Me entusiasma saber que en estos tiempos hay personas e instituciones que siguen esta lucha a pesar de lo adverso que pueda parecer el mundo. Un claro ejemplo es el Imdosoc, institución na-cida en 1983, fundada por don Lorenzo Servitje para la promoción del psc en México. No obstante, ha al-canzado prestigio incluso internacionalmente por su compromiso en la construcción de una sociedad más justa. Siempre está al servicio de aquel que necesite y quiera profundizar en algún área social de la Igle-sia. Organiza debates, conferencias, presentaciones de libros, diplomados, talleres, cursos, entre otros espacios, con el único objetivo de promocionar el psc. Conocí al Imdosoc exactamente hace un año, semanas previas al periodo vacacional de verano
14 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023y, aunque pueda parecer muy poco tiempo, esta ex-periencia ha dado un giro copernicano a mi forma-ción. Ha bastado este año para convencerme de que deseo, con mucho entusiasmo, seguir aprendiendo sobre el psc para aportar a nuestra Iglesia en el área social que relativamente está en pañales, pues co-menzó a sistematizarse a finales del siglo antepa-sado, con la imprescindible encíclica Rerum Nova-rum (1891) del papa León xiii. Aunque, es necesario mencionar que la dsi tiene especiales fundamentos en los Padres de la Iglesia, cuyo período abarca los primeros siglos de nuestra era. Algunos cursos me han hecho ver los medios para llegar a algunos sectores de la sociedad que más necesita atender nuestra Iglesia. Así pues, el taller de verano Cultura, arte y justicia social 2022, por ejemplo, me ha permitido entender cómo, desde ciertas diciplinas artísticas, la sociedad y especial-mente los jóvenes buscan la justicia social según sus posibilidades y espacios. Tiempo después he com-probado esto en la pastoral de mi apostolado. Pues luego de haberles proporcionado a los jóvenes de una comunidad algunos medios para su expresión, como pintura, música y teatro, he podido darme cuenta de la realidad en la que viven, de los proble-mas a los que se enfrentan y los sueños que tienen para mejorar el mundo. Otra área en la que el Imdosoc me ha ayudado es en la política, particularmente en el proceso de toma de decisiones. El taller Políticas públicas. Iden-tificando problemas de mi comunidad, me ha permi-tido ser consciente de la importancia que tiene la sociedad civil en la agenda política de los gobiernos. Podemos nosotros, los ciudadanos, agilizar solu-ciones a problemas públicos que aquejan a la socie- dad. Los observatorios ciudadanos y pastorales son medios adecuados para generar información eficaz que puede solucionar males sociales. Por otra parte, este mismo taller me permitió entrar a otros campos de conocimiento de los que no sabía nada. Abordamos problemas concretos en la sociedad que exigen investigar sobre el tema y empaparse de la mayor cantidad de información posible para un mejor manejo del tema. Lo cual agradezco, porque mediante la divulgación de es-tos temas he podido profundizarlos adquiriendo
Opinión y debate • 15 nuevos aprendizajes que me permiten una mejor compresión de la realidad, generando información que sirva para aquellos que les competa resolver problemas públicos. El Imdosoc, además, ha hecho posible la rela-ción con otras personas con quienes compartimos los mismo ideales y convicciones. Ha facilitado el encuentro de hombres y mujeres que sueñan con un mundo mejor en el que la justicia reine y haga extenso el Reino de Dios. Yo mismo lo he experimentado en los diferentes cursos que he tomado en este instituto. En ellos he encontrado compañeros que han venido trabajando desde hace años diferentes proyectos para favorecer sociedades más justas. Ellos me han enseñado a ver nuevos horizontes y a compaginar trabajos que he venido haciendo e investigando desde hace tiem-po. Sus experiencias y recomendaciones han sido importantes para mi propia formación y trabajo en las comunidades. Es gracias a estas personas con las que el Imdosoc me ha hecho coincidir que no dejo de soñar que son posibles sociedades mejores, en las que la justicia tenga un lugar preponderante. Por otro lado, la formación que el Imdosoc apor-ta es integral y de un gran prestigio. Los docentes que he conocido son especialistas en el área o tema que imparten. Podría decir que sus docentes son los mejores que pueden encontrar, y todo con tal de que sea óptima la experiencia que se tenga en cualquier actividad que se organice. Además, son ejemplares en la organización y generosos para compartir. En definitiva, podría decir que el Imdosoc me ha concedido ampliar mis horizontes respecto al ser-vicio pastoral que presto y de manera personal tam-bién. Ha nutrido más el interés que tenía desde hace tiempo respecto a la Pastoral Social de la Iglesia. Me ha hecho saber que como yo hay muchas personas más que van contribuyendo, según sus esfuerzos, para hacer de nuestras sociedades lugares de justi-cia que promuevan el respeto a los derechos de cada persona. También he logrado vislumbrar signos esperan-zadores sobre lo adversas que pueden ser las perso-nas. Hay muchas semillas regadas en los corazones de hombres y mujeres que pueden germinar y juntas construir un mundo mejor que sea alumbrado por la luz del Evangelio que nos trae la buena noticia de un Dios que se hizo hombre para habitar con noso-tros y redimir nuestras sombras con su luz que al-canza los rincones más oscuros del mundo. Porque en Cristo todas las cosas se hacen nuevas. Él puede convertir nuestros corazones para animar a los de-más hombres a buscar un mundo donde impere la justicia social. Ya lo ha hecho en el Imdosoc y seguro lo seguirá haciendo en circunstancias y condiciones favorables o contrarias. Lo importante es contribuir a que la expansión del Reino cada vez sea mayor y pueda alcanzar a construir caminos justos por donde todos, especial-mente los más pobres, puedan caminar sintiéndose amados por un Dios que se hace presente en el otro cuando se lucha por el respeto a los derechos hu-manos y a las causas más nobles y justas de nuestra sociedad.
16 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023LIC. CPC. EDUARDO ANTONIO RAMOS RODRÍGUEZ*La comunión en la difusión de la Doctrina Social de la IglesiaUn poco de HistoriaHablar de la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia (dsi) implica siempre un compromiso, tanto para quien la di-funde como de quien la recibe, por eso creemos funda-mental la comunión y el apoyo mutuo entre los centros de difusión de la DSI. Antes de iniciar este pequeño comentario sobre este tema, qui-siera agradecer al Imdosoc por la gentil invitación a hacer este ar-tículo, pero sobre todo felicitarles y animarlos por estos cuarenta años de labor ininterrumpida en la difusión de la dsi, más que todo por el actuar de esta institución insigne, no solo de México, sino de toda Latinoamérica, quien ha aceptado este reto de volver visible la dsi en todos los ámbitos y areópagos que se le presentan.La Iglesia enseña que el ser humano es por su propia naturaleza un ser social, cuya vocación es participar de la comunión con Dios y en Dios, que se ha revelado intrínsecamente como una comunión de personas, como también, participar de la comunión con los demás seres humanos que han sido llamados a idéntica vocación.El Imdosoc en su larga trayectoria ha sido un protagonista en la convocatoria internacional para la educación de la dsi en Lati-noamérica, y no es extraño que Honduras fuera uno de estos paí-ses invitados por este Centro para participar de este conocimiento, aunque no fue una invitación a viva voz, sino un encuentro pro-* Contador público. Miembro Fundador de la – Red Latinoamericana del Pensamiento Social de la Iglesia. Vocal de la Mesa Directiva de la de 2023 a 2024. Es Director Académico del – Instituto Hondureño de Doctrina Social Católica. Facilitador y capacitador en distintas áreas de pastoral en la Parroquia San Juan Bautista. Fue alumno del Imdosoc.Foto: iStock
Opinión y debate • 17 videncial de nuestro Cardenal Oscar Andrés Rodrí-guez Maradiaga, hoy Arzobispo emérito de nuestra diócesis de Tegucigalpa, quien también siendo un apasionado por la dsi, acudía de forma regular al Imdosoc para ser partícipe de la difusión de la dsi por medio de sus conferencias y charlas que reali-zaba en dicha institución.Fue entonces donde vio esta oportunidad de par-ticipación de nuestra diócesis y fue en el año 2003 que iniciaron los primeros participantes en los Di-plomados de Doctrina Social que impartía el Imdo-soc y que aún realiza.Después de varios años de proceso educativo y formativo surgió la necesidad de ser partícipes de esta labor que habíamos visto tan fielmente cum-plida en Imdosoc, el estudio y conocimiento de la dsi nos despertó y en el año 2006 el Arzobispo Me-tropolitano de Tegucigalpa, Oscar Andrés Cardenal Rodríguez Maradiaga, tuvo a bien apoyar la creación del Instituto Hondureño de Doctrina Social Católica (ihdosoc), en aquel momento veíamos inalcanza-ble el poder llevar a cabo esta labor de la Iglesia en nuestros espacios, pero el aliento y la subsidiaridad del Imdosoc fue fundamental para nuestro desa-rrollo como un brazo de apoyo para la difusión y formación de la dsi. Los Nuevos Retos y DesafíosHoy la Iglesia nos marca nuevas líneas de acción y nuevos retos, los desafíos son de tomar acciones in-mediatas, en el 2010 el Cardenal Norberto nos decía que se necesitaban más testigos que maestros en la homilía de inauguración del Encuentro de Centros de Doctrina Social Cristiana,1 desarrollado por el Imdosoc, y se nos hacía esta pregunta: ¿acaso no es uno de los motivos y finalidades de este encuentro de centros de dsi hacer que la luz brille más, salir de 1 La Cuestión Social, año 18 No.2 IV-V2010.debajo de la cama para que más hombres y mujeres conozcan el mensaje de la dsi y con su luz iluminen a otros hombres? Hoy esta pegunta sigue vigente y hasta cierto punto aseguro que seguimos debajo de la cama solo siendo unos referentes, pero no actores de esta rea-lidad ni mucho menos testigos, nos mantenemos en un nicho de maestros creyendo que este sigue siendo nuestro caminar cotidiano, pero la realidad de Lati-noamérica gime y llora con dolores de parto ante el flagelo y el crecimiento de la violencia, la pobreza, la corrupción, la inseguridad, las ideologías de género que invaden todos los medios y redes sociales, go-biernos que solo piensan en su bienestar y actúan de forma mezquina con los más necesitados.Esta es hoy nuestra historia, nuestra realidad, nos queda aceptarla y dejar pasar o actuar y salir de debajo de esta cama que es nuestra comodidad y nos llama a no tener miedo, a difundir la dsi en estos nuevos areópagos. El Santo Padre también nos llama a salir a las periferias para ser testigos fieles de este buen Sa-maritano que la Iglesia nos enseña en el Evangelio, a generar diálogo, pero sobre todo hacer prevalecer el Evangelio por encima de toda esta realidad que permea nuestras vidas donde, algunas veces, nos hacemos cómplices con nuestra indiferencia y que sin decirlo nos hace cuestionar en nuestro interior “¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?”, ba-jando la cabeza y siguiendo de largo.El Santo Padre defendió que “la Doctrina Social se opone al individualismo y busca el bien común”, ya que la solidaridad, la cooperación y la responsa-bilidad son sus “tres piedras angulares” al ver a la persona humana “como la cumbre de la creación y el centro del orden social, económico y político”.2Definitivamente, estas palabras deberían poner-nos en camino hacía un nuevo despertar, ya que, si 2 Audiencia, 23 de octubre, a los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontice.
18 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023él sigue apostando a la dsi, nosotros que nos deci-mos conocedores de este tesoro, aunque ya en estos tiempos la frase “el mejor tesoro escondido de la Iglesia” debería ser en su defecto “el tesoro mejor aprovechado de la Iglesia”, hemos sido solo por-tadores de este valor sin dar los frutos deseados y, más aún, hemos monopolizado este regalo deján-dolo solo para nuestro consumo.Hoy la realidad económica que los gobiernos de estos tiempos suscitan, sigue descartando perso-nas, creando precariedad y destruyendo familias a lo largo y ancho de nuestra Latinoamérica. Las migraciones forzadas siguen siendo el diario vivir de nuestras comunidades, y a corto plazo no se vi- sualiza un cambio ante este flagelo, al contrario, se hacen leyes que limitan y someten el derecho vital a la migración, ya que Dios nos creó libres. Al no haber oportunidades y no quedar opciones, el ser humano, desde la prehistoria, ha hecho esta pere-grinación para buscar nuevas oportunidades para él y su familia.Hay tanto que decir sobre estos puntos, pero no es la intención de este artículo, sino más bien re-cordar que fuimos creados para vivir en comunión, donde el otro es Cristo. Quise hacer énfasis en esta doctrina, más que todo recordando las enseñanzas recibidas en su mo-mento en este prestigioso Imdosoc, que no solo me trae recuerdos de estudio, sino de una interpela-ción, un sacudir de cuerpo y un despertar, que en aquel momento a mí y a los que estábamos cursando nuestros estudios, desvelábamos un conocimien- to de la Iglesia que estaba oculto a nuestros ojos, con ponentes que recordaban el actuar y el vivir de los pontífices ante las realidades sociales de sus tiempos, recuperando la idea de estar atentos a los
Opinión y debate • 19 Signos de los Tiempos, la que hoy es plasmada por una revista del Imdosoc que despertó, y lo sigue ha-ciendo aún hoy, el vivir esta dsi.Siempre hay Esperanza.Aliento y animo al Imdosoc a seguir siendo un refe-rente para todos los Centros de Estudio y Difusión de la dsi en Latinoamérica, pero al mismo tiempo lo exhorto a superarse a sí mismo, viendo siem- pre estos Signos de los Tiempos, a crear sinergia entre todos los Centros y a vivir la comunión sin perder su esencia.Hoy la Iglesia habla de la Sinodalidad, no es una palabra nueva, hoy nos recuerda nuestro camino, como ya lo decía el Santo Padre Francisco, la dsi no es individualista, por lo tanto, nos invita a cami-nar juntos, a hacer camino no hacia el relativismo y la indiferencia, sino a ver con quien caminamos al lado; a esperar al más lento pero sin dejar de cami-na; a ayudar al necesitado, solo dejándolo al cuida-do de otro y, como el Buen Samaritano, a seguir el camino para y luego venir en por él para llevarlo en el mismo camino que vamos en comunión y hacien-do unidad.Hoy la opción preferencial con y por los pobres y excluidos demanda más compromiso y respues-ta, por eso hoy quiero invitar a todos los lectores y hombres de buena voluntad a ser partícipes de esta Sinodalidad, pero más que a caminar juntos, a ser uno solo con este pobre, con este excluido, a que podamos actuar desde lo cotidiano, con acciones pequeñas que logren cambios en nuestro ámbito, a difundir la dsi, y mejor aún, a ser actores de cambio y así dejar a los que vienen detrás de nosotros un mejor mañana.ConclusiónEn conclusión, quiero agradecer al Imdosoc, tanto de mi parte como del ihdosoc, por su valiosa co-laboración en la creación de éste último. Sabemos los retos que enfrentamos y gracias a ustedes sa-bemos que el camino no es fácil, sus cuarenta años lo demuestran y validan, y solo nos hacen ver que la necesidad de caminar juntos nos hace más fuer-tes, debemos, por tanto, ayudarnos mutuamente e invitar a otros centros a hacer lo mismo.Sin lugar a dudas, la fidelidad a este magisterio nos brinda luces claras y hace más práctico nuestro andar y vivir, existe una deuda pendiente que ire-mos pagando poco a poco en cuanto a difusión de la dsi se refiere, ya que por mucho que hagamos, siempre en nuestras fuerzas el cargar la Cruz de este pecado social nos sobrepasa. Es necesario ir a las pe- riferias, a traer a todos los que encontremos en el camino para ser más y así hacer frente a los nuevos retos que nos presenta la indiferencia y la acciones mezquinas de nuestros pueblos.No me queda más que dar las gracias por esta opor-tunidad de expresar con palabras el sentir de nues-tra realidad, de dejar algunas líneas de apoyo, agra- decer infinitamente la existencia de Imdosoc que fue un hermano mayor en los inicios del ihdosoc, y que hoy sentimos que caminamos juntos en una carrera por difundir lo aprendido de este magis-terio, esperamos que el Espíritu Santo que el Re-sucitado nos dejó siga iluminado nuestro caminar siempre.
20 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023La Maestría en Pensamiento Social Cristiano: un proyecto común entre el Imdosoc y la Tuve la oportunidad de colaborar con el Imdosoc, particularmente para la elaboración del programa de la Maestría en Pensamiento Social Cris-tiano, en asociación con la Universidad Católica Lumen Gentium de la Arquidiócesis de México, de la cual era entonces rector, en una fase de notable creatividad institucional y de trabajo en equipo. Recibí la invitación a participar en este proyecto por Lucila Servitje y Ka-ren Castillo. Además, colaboraron otras personas del equipo de Imdosoc en el diseño de los programas de estudio y también en la impartición de algunas asignaturas.PBRO. DR. FEDERICO ALTBACH NÚÑEZ** Doctor en Teología por la Eberhard Karls Universität Tübingen, Doctor en Filosofía por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Vicario Episcopal Territorial y Párroco de la Arquidiócesis de México, coordinador del programa de doctorado en teología de la Universidad Católica Lumen Gentium.
Opinión y debate • 21 La Universidad Católica Lumen Gentium acogió este programa de estudios en su oferta académica y gestionó los trámites de reconocimiento de va-lidez oficial. Se iniciaron cursos en el ciclo lectivo 2019-2020 con un programa que consta de cuatro áreas: 1. Asignaturas de formación fundamental: Teolo-gía de la Persona y la Sociedad; Conformación del Ethos Social; la Moral social en el A.T.; la Moral So-cial en el N.T.; Génesis e Historia del Pensamiento Social Cristiano, y Moral Social en América Latina. 2. Asignaturas de análisis: Análisis Político y eco-nómico de la realidad en América Latina; Análisis Cultural y Religioso de la Realidad en América La-tina, y Evangelio, Sociedad y Derechos Humanos en México.3. Asignaturas del ámbito social: Economía, Medio Ambiente y Pobreza; Corrupción, Ética e Integridad; Políticas Públicas y Ciudadanía; Compromiso Social de la Iglesia en América Latina; Alternativas Econó-micas para el Desarrollo Social. 4. Asignaturas de tipo metodológico: seminarios de elaboración de tesis.La existencia de un programa de posgrado en Pensamiento Social Cristiano (psc), impartido por dos instituciones eclesiales y con reconocimiento del Estado mexicano es significativa por varias razones. Imdosoc es una institución de gran importan-cia para la Iglesia de México y para la sociedad. Está conformada principalmente por laicos y lai- cas con diversas competencias profesionales, con experiencia laboral y académica en distintos ru-bros, tales como la política, la economía, el de-recho, la sociología, la teología, entre otros. Su contexto les permite traducir el Evangelio con los principios del psc y favorecer un diálogo crítico y propositivo con la sociedad, ante distintos desa-fíos de nuestra época.
22 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Los miembros del Imdosoc hacen presente la fuerza del Evangelio en diversos foros. Asimismo, contribuyen enormemente al dinamismo de la Igle-sia al promover el conocimiento del psc en diversas instituciones y sectores eclesiales del país. Las per-sonas que colaboran en el Imdosoc, además de tener una notable competencia académica, destacan por su compromiso social, lo cual les otorga credibilidad.La Universidad Católica Lumen Gentium, al ser de la Arquidiócesis de México, contribuye con el Imdo-soc ofreciendo estudios profesiones de nivel supe-rior. La colaboración interinstitucional es también un ejemplo de trabajo en común en la Iglesia mexicana, mostrando que se pueden superar los protagonismos narcisistas a nivel individual e institucional. La Arquidiócesis de México se enriquece, así como las demás diócesis del país, al poder ofrecer es- tudios de alta calidad en el psc y al capacitar a los estudiantes para el diálogo y la acción en el com-promiso social y eclesial.El sostenimiento de este proyecto es relevante. Nos enfrentamos a varios desafíos en los que una adecuada enseñanza del psc es sustancial. En nues-tro país hace falta una formación en el pensamiento crítico y en compromiso solidario, especialmente con los más desfavorecidos. Una mente oscureci-da, entumecida y ensimismada es la fuente de gran parte de las desgracias culturales, sociales, políti-cas y económicas en nuestro país. Hay que evitar la ideologización y la degradación educativa de las masas, así como la proliferación de individuos in-capaces de preocuparse por los demás, carentes de sueños y esperanzas comunes. Vivimos en una época en la que el catolicismo es una propuesta entre muchas más, con una fuerte pérdida de credibilidad y de atractivo en muchos sectores, particularmente entre las nuevas gene-raciones. Aquí es urgente formar personas capaces de dialogar, con espíritu abierto, convencidas de su fe y de su pertenencia eclesial, alegres y espe-ranzadas, con un pensamiento crítico cultivado y con capacidad demostrada de comprometerse con la erradicación de los grandes problemas sociales y medioambientales de nuestro país. Como dice el papa Francisco, en la Encíclica Fra-telli tutti: “En estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino co-mún. La solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás” (115). Justo esto pre-tende la Maestría en Pensamiento Social Cristiano del Imdosoc y la Lumen Gentium.He tenido la oportunidad de participar como docente en este proyecto y los resultados han sido satisfactorios. Los estudiantes hablan del buen nivel de los estudios. Muchos de ellos son hombres y mu-jeres con una sólida formación académica y profe-sional, además de tener un compromiso eclesial de- finido. La idea es que puedan ser transformadores del pensamiento y de la realidad. Es conveniente invitar a que más personas se animen a conocer y a formar parte de este proyecto para sembrar el anhelo y cosechar la realidad de un México más justo sobre el cimiento del Evangelio.
Opinión y debate • 23 A 10 años del ponticado del papa FranciscoAgradecimiento al Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana por la invitación y al Ing. Constantino de Llano. Mis saludos y respetos a mis compañeros del Presídium. Es un honor participar en la apertura de esta Jornada. Lo primero que quiero decir es presentarme con toda humildad, no soy mi-litante ni siquiera practicante. Me formé como tantos en un hogar católico, fui bautizado, tomé la Primera Comunión, la Confirmación y mi primer matrimo-nio fue por Iglesia. Hago estas aclaraciones para señalar inmediatamente que, para mí, como para millones, el papa Francisco es la persona que más respeto y admiro en el mundo. Su voz es la más potente y debería ser más escuchada. Desde Lampedusa hasta hoy.DR. CARLOS ALFONSO TOMADA** Palabras del doctor Carlos Alfonso Tomada, Embajador de la República Argentina en México, en la inauguración de la Jornada académica “El magisterio del papa Francisco. Retos y desafíos a 10 años de su ponticado”, 14 de marzo de 2023.Foto: iStock
24 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Hay muchos ángulos para entrarle a estos 10 años del papa Francisco. Hay muchos hechos para mostrar al Sumo Pontífice en sus facetas esencia-les y originales. Hay mucho que ha sido modificado, transformado y repensado a partir de los documen-tos de estos años de Su Santidad.Tal vez lo primero que cabe resaltar es su excep-cionalidad. La primera vez que tenemos un Cardenal venido del fin del mundo, de la República Argentina, el país que tanto ama y tanto extraña. La primera vez que un Papa pide la bendición de su pueblo des-de Roma, antes de otorgarla. El que nos dice “Nadie se salva solo”.El que planteó una Iglesia pobre para los pobres. El de la simple sotana blanca. El que dejó el Pala-cio Pontificio por la habitación 201 de Santa Marta. Gesto inmenso en lo simbólico, pero también de su propia vida cotidiana, nos recuerda que “La codicia de unos pocos, acrecienta la pobreza de muchos”.El que insiste que “es con todos, con todos, con todos” a partir de la misericordia y la solidaridad por encima de la condena. Y nos habla de la cultura del encuentro para ganarle a la filosofía del descar-te, señalando la opción preferencial por los pobres como lugar teológico, plasmado en el Evangelio.Por eso mismo que se han descargado sobre él ataques infundados, recubiertos de falsos dogma-tismos, llegando a usar la palabra herejía.Tomando palabras papales, debemos recordar que la verdad no es estar equidistante de los extre-mos. La verdad es dinámica, cambia y se tensiona. Y si es cierto que desde la periferia se ven mejor las cosas que desde el centro, tenemos que reconocer que estamos padeciendo la peor distribución de la renta de los últimos cuarenta años y, por lo tanto, la brecha entre ricos y pobres es muy profunda.Pero la lucha por la justicia social no es algo que se agrega a veces al mensaje cristiano, es el mensaje cristiano por excelencia.Cuando el Jefe de la Iglesia Católica habla de las tres “T” (tierra, techo y trabajo) está llamando a una conversión que tiene que ver con las institu-ciones y la organización social. Esas tres “T”, son las verdaderas organizadoras de una sociedad plu-ral y democrática. Y nos dice: “es en la búsqueda del bienestar de los más vulnerados donde se mide el verdadero sentido de la democracia y el amor a la patria. Esa es una tarea que sobrepasa la economía. La política está por encima de la economía”.En un reportaje de días pasados decía: “No tene-mos problemas con la economía, sí con las finanzas. El problema serio es cuando la economía concreta se transforma y es la que produce esa cosa gaseosa que son las finanzas”.Por eso, tal vez por haber sido Ministro de Tra-bajo durante 12 años y haber conversado con él, creo que se trata de volver a poner en valor el trabajo en el medio de un capitalismo financiero que lo ha suspendido estructuralmente, porque encontró el modo de acumular la renta evitando el momento de la producción.Ya dejó su marca: su priorización de las Bien-aventuranzas, Laudato Si’ y Fratelli tutti y sus ex-traordinarios contenidos, son su legado.¡Ah! No dije con cuál de tanta riqueza intelectual, de tantas facetas personales, con qué aspecto de este Papa me quedaría. Creo que elegiría lo que se-ñaló en ese mismo reportaje. Me quedo con el Papa que agradece la educación pública de la Argentina, porque en ella se formó junto con su pueblo.
Opinión y debate • 25 UN SIGNO ENTRE SIGNOSAyudar a reexionar a los que actúan*Bien saben que estoy frecuentemente con el Santo Padre y que una de sus preocupaciones es la Doctrina Social de la Iglesia (dsi), la que he encon-trado aquí en México vivificada con laicos que, apenas con cuatro años de “edad” están dando sus mejores energías y capacidades. No puedo decir que conozco América Latina, pero ciertamente, este grupo de laicos le está dando un impulso importante a las grandes preocupaciones del Papa. Conociéndolos desde Roma, estoy seguro de que representan una esperan-za para su país y su Iglesia. Me he dado cuenta de que tienen una síntesis muy bien lograda entre la acción y la reflexión. Durante la mañana, estuve visitando los trabajos que el Fondo de Ayuda para la Comunidad (fac) ha hecho y en este encuentro me doy cuenta de que ustedes tienen la dimensión, sobre todo, de la reflexión. Esa es la síntesis excelente que se espera en este campo: acción y reflexión.Los exhorto a que sigan adelante sin descanso. Tienen un gran apoyo para esta labor. Así, mi consejo es el siguiente: No se desanimen, sigan trabajando ya que esta tarea es sumamente importante en todo el mundo y quizá más trascendente en su país, México.La dsi no es una receta. No tiene un marco cerrado para solucionar todos los problemas, pero nos da una gran orientación que estimula. Nos impulsa a hacer que nuestras tareas se conviertan en fermento de transformación de la vida real. Aparte, está fundamentada al final en el Evangelio, que representa para nosotros la gran fuerza transformadora.Quisiera que la Doctrina Social Cristiana dé una buena orientación que lle-gue al terreno concreto, práctico, que se haga vida, dado que la dsi toma su gran desafío en la medida que se traduce al terreno concreto de la vida, en la que prueba su validez.Por último, deseo que este Instituto ayude a reflexionar a los que actúan y ayude a actuar a los que reflexionan.Los felicito por este maravilloso trabajo, especialmente por la revista Signo de los Tiempos. iSigan adelante!CARD. ROGER ETCHEGARAY**Mensaje al Imdosoc del Cardenal Roger Etchegaray. Discurso pronunciado el sábado 6 de septiembre de 1986 en su visita al Imdosoc. Originalmente publicado en Signo de los Tiempos, año 11, no. 10 (sep.-oct., 1986).
26 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Ensayo fotográco
Opinión y debate • 27 Ensayo fotográco
28 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023
Opinión y debate • 29
30 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023
Para Leer • 31 PARALEERDesmond Tutu, una mirada desde el Pensamiento Social CristianoLa Iglesia Anglicana de México y el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) han unido esfuerzos para la publicación de este libro. El propósito es man-tener viva la memoria de uno de los más conocidos activistas sudafricanos de derechos humanos: Desmond Tutu, un hom-bre que supo unir la fe y la vida diaria en un entorno adverso.Ganador del Premio Nobel de la Paz en 1984 por sus esfuerzos para solucionar y poner n al apartheid, Tutu es un referente en el actual contexto social, donde apremia una “voz para los sin voz”, como lo llamara Mandela.En este libro, nueve autores ofrecen, desde su propia expe-riencia, una reexión sobre un hombre apasionado y con ab-soluta determinación por decir la verdad; un hombre cuyos ideales y cuya fe lo mantienen hoy como un modelo en el Pen-samiento Social Cristiano.El conjunto de reexiones sigue la metodología de la tradición latinoamericana: Ver, como la toma de conciencia de la rea-lidad; Juzgar, como el momento de analizar dicha realidad a la luz de la fe y en diálogo profundo con Jesús; y Actuar, que lleva a la acción transformadora y al compromiso frente a la realidad social.Desmond Tutu: un testimonio radical de lo que implica la construcción del Reino de Dios en el seno de la historia.La Iglesia Anglicana de México y el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana () han unido esfuerzos para la publicación de este libro. El propósito es mantener viva la memoria de uno de los más conocidos activistas sudafricanos de derechos humanos: Desmond Tutu, un hombre que supo unir la fe y la vida diaria en un entorno por demás adverso.Ganador del Premio Nobel de la Paz en 1984 por sus esfuerzos por solucionar social, donde apremia una “voz para los sin voz”, como lo llamara Mandela.sobre un hombre apasionado y con absoluta determinación por decir la verdad; un hombre cuyos ideales y cuya fe lo mantienen hoy como un modelo en el pensamiento social cristiano. latinoamericana: Ver, como la toma de conciencia de la realidad. Juzgar, como el momento de analizar dicha realidad a la luz de la fe y en diálogo profundo con Jesús. Actuar, que lleva a la acción transformadora y al compromiso frente a la realidad social.Desmond Tutu: un testimonio radical de lo que implica la construcción del Reino de Dios en el seno de la historia.DESMOND TUTUUna mirada desde el Pensamiento Social CristianoInstituto Mexicano de Doctrina Social CristianaIglesia Anglicana de MéxicoCOMPILADORESDESMOND TUTU. Una mirada desde el Pensamiento Social Cristiano
32 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Memoria del movimiento histórico de Jesús. Richard, Pablo, Memoria del movimiento histórico de Jesús. Desde sus oríge-nes (años 30) hasta la crisis del Sacro Imperio Romano Cristiano (siglos y ), México, , 2010, 414 p.El objetivo del autor no ha sido escribir una historia de la Iglesia, sino un libro de orientación para quienes leen deseosos de tomar distancia crítica de una historia demasiado institucionalizada y dogmática del cristianismo. El interés se centra más bien en la memoria del movimiento de Jesús en los primeros quinientos años del cristianismo.En la primera generación cristiana, antes de los años setenta, se presentan algunas tradiciones independientes: Pablo, Marcos, Tomás, Juan, Santiago y María Magdalena. Después de los años setenta, se consideran sobre todo los escritos: Evangelios, Cartas, testimonios de vida y leyendas populares. No se distingue entre libros canónicos y no canónicos, porque todavía no se ha denido el canon y el límite entre ortodoxia y herejía es aún confuso. En los siglos II y III, el autor se interesa por la gnosis, los gnósticos y el gnosti-cismo: lo positivo y lo negativo. Rescata la tradición de los “maestros cristia- nos” y su confrontación con los presbíteros y los obispos en la lucha por el control de la palabra de Dios y presenta la crítica de los lósofos no cristianos –Celso, Porrio y Juliano– al cristianismo.En los cuatro primeros concilios ecuménicos (siglos IV y V) se formularon los dogmas fundantes de la cristiandad. Las deniciones dogmáticas, sin em-bargo, no incluyen la tradición evangélica del Reino de Dios. Incluso algunos arman que esos cuatro concilios podrían haber reemplazado a los cuatro Evangelios.En esa época, el “triunfo” del Sacro Imperio Romano Cristiano signicó la “derrota” de la Iglesia. Sólo el movimiento de Jesús es la memoria del futuro.
PALABRASPARAELCAMINOEn el principioSe ha perdido la vida, el tiempo, todolo diré como un anillo, al agua,si he perdido la voz en la maleza,me queda la palabra.Si he sufrido la sed, el hambre, todolo que era mío y resultó ser nada,si he segado las sombras en silencio,me queda la palabra.Si abrí los labios para ver el rostropuro y terrible de mi patria,si abrí los labios hasta desgarrármelos,me queda la palabra. Blas de OteroFuente: AlgunDiaEnAlgunaParte.comFoto: Pixabay
34 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023LuzLUCESYSOMBRASLa Comunidad de Sant´Egidio es un movimiento inter-nacional de laicos reconocido por la Iglesia católica, fundado en Roma en 1968. Actualmente tiene presen-cia en 73 países. Los ejes rectores que conducen sus acciones son la oración, el servicio con los pobres y el trabajo por la paz.Tienen la misión de promover la cultura de la solidari-dad, la amistad y la paz, sobre todo con las personas sin hogar, con los pobres y entre los jóvenes.Los primeros jóvenes que participaron en la Comunidad de Sant’Egidio se enfocaron, inspirados en el Evangelio, en las personas pobres que vivían en los suburbios de Roma. Con el paso del tiempo, fueron orientando el trabajo pastoral en todas aquellas formas de pobreza encar-nadas en los niños y ancianos solos y enfermos, en los discapacitados físicos y mentales, en las personas sin hogar, en los enfermos terminales, en los presos, los gitanos, los migrantes, los leprosos y los enfermos de sida.Para la Comunidad de Sant’Egidio, el conicto y la po-breza están íntimamente ligados. Con la convicción de que la paz siempre es posible, la Comunidad colabora en los procesos de paz en distintos lugares del mundo. Esta labor comenzó en Mozambique en los años ochen-ta y hoy está presente en África, Europa y América tra-bajando por la paz.La Comunidad ha recibido numerosos re-conocimientos en el mundo, entre ellos destacan: el Premio Niwano para la Paz, Unesco por la Paz, el Premio Balzan por la Paz, el Premio Internacional Carlomagno, entre otros.Imagen de CÉSAR AUGUSTO en Pixabay
Luces y sombras • 35 LIC. VERÓNICA MORALES GUTIÉRREZ*Licenciada en Bibliotecología. Responsable de servicios bibliotecarios del Imdosoc.SombraDe acuerdo con declaraciones de representantes de la durante el Sexta Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible, celebrada en Santiago de Chile el abril pasado, los países de América Latina y el Caribe sólo alcanzarán una cuarta parte de las metas de la Agenda 2030, por lo que hicieron un llamado para impulsar la cooperación y acelerar los planes para el cumplimiento los Objetivos de Desarrollo Sostenible ().Las economías latinoamericanas enfrentan un bajo cre-cimiento y vulnerabilidades cada vez más profundas re-lacionadas con el cambio climático. El alto costo de los insumos básicos aumenta la inseguridad alimentaria, la mala nutrición y la desigualdad.La región encara una serie creciente de obstáculos para su desarrollo, entre los que se encuentran deudas insos-tenibles, así como catástrofes relacionadas con el clima y los desastres naturales.Son necesarias políticas públicas ambiciosas que refuer-cen las tendencias positivas y reviertan las negativas.Por su parte, el Fondo Monetario Internacional informa que en 2022 la economía de la región latinoamericana se expandió casi 4%, el empleo repuntó con fuerza y el sec-tor de los servicios se recuperó del daño inigido por la pandemia. Sin embargo, la inación se mantiene en un nivel alto de alrededor del 8% en Brasil, México y Chile.La desaceleración del crecimiento, la inación elevada y la incertidumbre mundial implican que este año los niveles de vida disminuirán para mucha gente de la re-gión y habrá un mayor grado de ansiedad con respecto al futuro.Imagen tomada de cepal.org
36 • Signo de los tiempos 334, abril-junio 2023Foto: iStock40 años caminando juntos
Opinión y debate • 37 Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristianawww.imdosoc.orgPedro Luis Ogazón 56, Guadalupe Inn,Alcaldía Álvaro Obregón, 01020 CDMXTel.: 52 1 55 5661 4465@imdosococial @imdosocimdosocimdosocSignoDE LOS TIEMPOSRevista dedivulgación del pensamientosocial cristianoAÑO XXXIX ABRIL-JUNIO 2023334La formación social, la mejor inversión para la transformación social.MTRA. ARACELY MARTÍNEZ OLALDELa comunión en la difusión de la Doctrina Social de la IglesiaLIC. EDUARDO RAMOS A 10 años del ponticado del papa FranciscoDR. CARLOS ALFONSO TOMADA40 años de difusión del pensamiento social cristiano