PEREGRINOSDe Lourdes a Santiago de Compostela.
PEREGRINOSDe Lourdes a Santiago de Compostela.Ha sido el viaje más bonito de mi vida. ¡Gracias por tanto amor papitos! CristinaMayo, 2024
Espacio de bonitos reencuentros. MADRID
Lo que hicimos en Madrid...Las maletas de mis papitos no llegaron a Madrid, perodecidimos tomarlo con calma y resiliencia. Nos hospedamos en el hotel Francisco I en el centro deMadrid. Muy contentos de ver a Pao ese mismo día.Merendamos churros con chocolate en San Ginés y de ahí a lacama.Al día siguiente, desayunamos en el Hotel Palace con Pao yFer, quien vino desde Lisboa para estar con sus abuelos. Fuimos a la Parroquia de Santiago y San Juan Bautista arecoger nuestras credenciales para el Camino De Santiago, yahí mismo nos pusieron nuestro primer sello.Nos desplazamos después al Barrio de Salamanca para hacerlas compras de emergencia necesarias para que Jesús yRosquita estuvieran equipados para continuar con el viaje.Comimos algo liviano con Fer en La Bien Aparecida.Por la noche cenamos los cinco en Numa Pompilio parafestejar el Día de las Madres. La cena fue un regalo de mihermano Jorge. Fue una muy bonita velada.
¡Un gran comienzo!
Qué alegría pasar el día con Fer y Pao.
La elegancia y el bien vivir.SAN SEBASTIÁN
Lo que hicimos en San Sebastián...Muy temprano tomamos un vuelo hacia San Sebastián. Noshospedamos en el Hotel Zenit Convento San Martín que esuna joya. Comer en el país vasco es una experiencia única. Escuchar alos locales describir los platos del menú es un verdaderoplacer. Todas nuestras comidas supieron a gloria.En el hotel descubrimos el mejor bufet de desayuno denuestra vida, simplemente extraordinario. Comimos en dosrestaurantes estrella Micheline: Ikaitz que no decepcionó enlo absoluto, y al día siguiente en Casa 884, igualmente buenoañadiendo una nota sobresaliente por su magnífica tarta dequeso con topping de roquefort.Paseamos por la promenada de la playa de la Concha depunta a punta, admirando su belleza y disfrutando de lalibertad que se siente al caminar con paz y sin riesgo.Recorrimos las bonitas y elegantes calles de esta pequeñaciudad llena de encanto. Mis papitos se veían guapísimos.¡Parecían modelos de Burberry!Nos llovió a cántaros un rato, por lo que nos equipamos aúnmejor comprando paraguas e impermeables para todos.Encontramos una tienda de chinos y repusimos las barajasque se quedaron en el equipaje demorado. Para descansar un rato, jugamos cartas en el bar del hotelque, en otro tiempo, ¡fue una capilla! Lo pasamos bien esatarde. Hemos disfrutado cada minituo en San Sebastián y a los muysimpáticos vascos que nos enamoraron con su forma de ser yde hablar.
Ese día se veían guapísimos caminando por la elegante Playa de la Concha.
El bar del hotel está en el espacio de la antigua capilla del convento.
La Virgen nos llenó de regalos y bendiciones. LOURDES
Lo que hicimos en Lourdes...En cuanto llegamos al Hotel Belfty & Spa, nos alistamospara ir a la Procesión de las Antorchas en el Santuario deLourdes. Antes de unirnos a todos los peregrinos, fuimos a la grutadonde está la Virgen y brota el agua del manantial.Rosquita se emocionó hasta las lágrimas, y mi papito y yoestábamos con un nudo en la garganta. Un momentoinolvidable. Caminamos después con los cientos depersonas de todos los puntos del planeta con nuestrasvelas encendidas para rezar el Rosario.A la mañana siguiente, regresamos al Santuario muytemprano con la intención de estar a nuestras anchas y sinprisa dentro de la gruta, pero nos encontramos con que elacceso es a partir de las 11 am (eran las 8 am).Agradecidos de haber entrado la noche anterior, nossentamos los tres juntos en una de las pequeñas bancasfrente a la gruta, algo que no es fácil porque siempre estánocupadas. Nuestro plan era hacer una oración, pero para nuestra sorpresa, a los pocos minutos empezó ¡unaMisa en Español! Este fue el primer regalo de esa mañana.Después llenamos nuestra garrafa de agua bendita del manantial. Luego encendimos velas por cadauno de los miembros de la familia y nuestros amigos, y rezamos por todos. Un momento muy bonito.Increíblemente, la vela que encendimos para mis papás ¡mostró dos llamas simultáneamente! Con el corazón lleno de amor, estábamos listos para marcharnos cuando vimos que, el acceso a lagruta ¡estaba abierto! A lo más, eran las 9:15 am. Nos acercamos de inmediato y entramos SOLOS ala gruta, y estuvimos ahí sin ninguna prisa todo el tiempo que quisimos. ¡Regalazo! Nos abrazamoslos tres agradecidos a los pies de la Virgen junto a la piedra húmeda del manantial. Para mí, fue elmomento más bonito de todo el viaje. Al salir del Santuario, el Sacerdote que ofició la Misa, y nos diosu bendición.
Durante la Procesión de las Antorchas.
Frente a la Gruta de la Virgen de Lourdes.
Un momento muy especial en el Santuario de Lourdes.
Exterior de la Basílica de Lourdes. Felices de ver ahí a la Virgen de Guadalupe.
La vanguardia industrial y arquitectónica. BILBAO
Lo que hicimos en Bilbao...Llegamos por la tarde a Bilbao y nos hospedamos en TheArtists Grand Hotel que tiene unas vistas espectaculares alMuseo Guggenheim.Llovía a cántaros. El hotel nos ayudó a hacer una reservaciónfuera de horario en el magnífico Restaurante Pourre, a mediacuadra de distancia. ¡Comimos como reyes! Aunque teníamos planes de ir a La Rioja para visitar el viñedodel Marqués del Riscal al día siguiente, decidimos quedarnosen Bilbao para tener un día más descansado.Visitamos el Museo Guggenheim. ¡Cómo nos hemos reído! Mipapito ha disfrutado mucho una instalación de luz visible en laplanta baja y el primer piso, y los tres nos divertimos comoenanos dentro de las gigantes estructuras geométricas queconfunden al cerebro provocando que camines comoborrachito. Nos tomamos muy buenas fotos con laemblemática araña.Caminamos por la ría con dirección al casco antiguo. Tuvimosque tomar el tranvía a medio trayecto porque empezó a lloverde nuevo. ¡Así es Bilbao! Visitamos la Catedral, con sellado decredenciales incluido. Después comimos unos pinchos en laplaza mayor.Regresamos al hotel, y jugamos cartas con lasuper vista al museo. Al día siguiente visitamos la Catedral de la Begoña. Ya que laencontramos dentro, besamos una cruz para ganarnos unaindulgencia. Hicimos un breve “farniente” en una placita y asínos despedimos de esta vibrante ciudad.
Dentro del Museo Guggenheim.
Catedral de la Begoña.
Entre mar, arena y montañas. SANTANDER
Lo que hicimos en Santander...Rodeada completamente por agua de mar, Santander poseealgunas de las playas más bonitas de España. Noshospedamos en el elegantemente clásico hotel EurostarReal. Hicimos una larga caminata a un lado del mar por la bellapromenada de la Reina. Hicimos algunas fotos junto a lasesculturas de los raqueros, que estaban justo frente a CasaLita, un lugar de pinchos magníficos que nos recomendaronen el hotel en el que comimos delicioso. Continuamos nuestra caminata hacia la Catedral paraobtener el sello de nuestra credencial. Este sí que nos costótrabajo porque yo me he confundido de ruta y obligué algrupo a caminar de más y subir escalonesinnecesariamente. Al día siguiente, paseamos por la Playa El Sardinero yvivimos un momento encantador recogiendo conchas de laarena para Rosquita. Mi papito buscó las más bomitas y selas ofreció amoroso a su princesa. Comimos después en La Atalaya de Mayte, un lugar congran terraza frente a la playa que elegimos por sus buenasreseñas. La comida maravillosa, pero lo mejor fue laexperiencia de servicio. El lugar es atendido directamentepor los miembros de una familia, todos encantadores. Noshicieron sentir como si hubieramos pasado la tarde en casade amigos de toda la vida. ¡Salimos despidiéndonos de besoy abrazo! Por demás agradable haber pasado por ahí. Volvimos al hotel para jugar a las cartas en el salónprincipal atendidos por un joven gallego muy simpático.
En la Playa El Sardinero recogiendo conchitas para Rosquita.
La pequeña joya medieval del Mar Cantábrico. SANTILLANA DEL MAR
Lo que hicimos en Santillana..Después de desayunar, hemos tomado una excursión aSantillana del Mar, un precioso y bien preservado pueblomedieval en la costa cantábrica. El guía nos contó la historia de Santa Juliana, de quien vieneel nombre de Santillana (Sant-Yuliana). Recorrimos las pequeñas plazas y calles empedradas.¡Hicimos muy bonitas fotos! El interior de la Iglesia es particularmente hermoso. Ahí estáenterrada Santa Juliana. Y por supuesto, ¡sellamos ahínuestras credenciales de peregrinos!
¡Qué bonita es Santillana del Mar!
Por las calles medievales de Santillana del Mar.
Las pinturas prehistóricas. CUEVA DE ALTAMIRA
Lo que hicimos en Altamira...Fascinante experiencia visitar la neo-cueva de Altamira.Sólo entrar a la cueva, te vas fácilmente con la imaginaciónmiles de años atrás en el tiempo.Los colores ocres y negros de las pinturas son muy vívidos.Es asombroso cómo planearon cada una de las pinturas ygrabados en función de las oportunidades únicas queofrecían las formaciones rocosas. ¡Cuánta creatividad!Nos tocó un guía estupendo, quien nos explicó con muchodetalle la mayoría de las figuras y sus significados. Hay poco que decir, salvo que es una experienciainteresantísima estar ahí dentro. Bien mereció la pena lavisita.
La Cueva de Altamira.
La pequeña joya en las montañas. OVIEDO
Lo que hicimos en Oviedo...Nos hospedamos en el Hotel Barceló Cervantes, muy cercadel casco antiguo. Siendo fanáticos de la comida asturiana, nuestra primeraparada fue para comer en el restaurante más tradicional deesta pequeña ciudad, Casa Fermín. ¡Buenísimo! Hemoscomido de lo mejor. Personalmente, me ha parecido muygrato acompañar los alimentos con la tradicional sidra. Terminando, fuimos a visitar la maravillosa Catedral deOviedo, una de las construcciones medievales másimpresionantes y mejor consevadas de Europa. La cámarasanta, donde se custodia la mayor colección de reliquias deJesús y sus apóstoles, sólo superada por los MuseosVaticanos. Emociona mucho ver ahí un trozo de la SábanaSanta, espinas de la corona de Jesús, y las sandalias De SanPedro. El pequeño museo dentro de la Catedral posee piezasreligiosas de incalculable valor y belleza. Después paseamos por las encantadoras calles, encontrandopor doquier esculturas en bronce de tamaño humano de todotipo. Hay obras de Botero, figuras de personajes famosos(Woody Allen, por ejemplo) y ¡hasta Mafalda sentada en elParque! (regalo de agradecimiento de Quino a la Ciudad porsu Premio Príncipe de Asturias 2014). Obviamente, con lapequeña Mafalda nos hicimos muchas fotos simpáticas.Hay poco que hacer en Oviedo si se compara con las otrasciudades visitadas, pero ha sido sin duda una parada gratapara todos.
La Cámara Santa de la Catedral.
Hay esculturas muy bonitas por todas las calles de Oviedo.
¡Mafalda en Oviedo! Su creador, Quino, ganó el premio Príncipe de Asturias en 2014.
La imponente vista en la cima de los Picos de Europa.LAGOS GLACIARES
Lo que hicimos en los Lagos..Fuimos en un tour privado a visitar los Lagos glaciares de losPicos de Europa. Tuvimos suerte, no es tan sencillo hacerloporque el paseo se hace solo si las condiciones del clima lopermiten (no lluvia ni niebla). La carretera de subida ofrece unas vistas bellísimas, peroparece muy desafiante de manejar si no la conoces.El lago mayor es el primero que se ve, pero no descendimosahí, sino frente al lago menor que está a corta distancia. Por el deshielo, el pasto que nos separaba de la orilla estabasúmamente húmedo, lo que nos desafiaba para acercarnospero ¡lo hemos conseguimos los tres como unos campeones!Entramos a un pequeño refugio a tomar un café con lechapara calentarnos un poco. Mi papito y yo emprendimos la escalada de 140 escalonespara llegar al mirador que ofrecía vista simultaneamente a losdos lagos. ¡Qué vista tan majestuosa! Hicimos las fotos correspondientes y un par de videos paracompartirle a Rosquita lo que habíamos visto, y en cuantoterminamos de fotografiar, ¡los lagos se cubrieroncompletamente de niebla y ya no se podía ver nada más!Fiuuu...logramos verlos justo a tiempo.
La Santina, la Vírgen de la cueva enclavada en las montañas asturianas.COVADONGA
Lo que hicimos en Covadonga...Para visitar a la Santina, que es como los asturianos llaman ala Virgen de Covadonga, tienes que atravesar una cueva osubir escaleras por un acantilado. Nosotros lo hicimos por lacueva, siguiendo una procesión que se hizo acompañar degaitas a su entrada. Tuvimos que ser pacientes (y hábiles) para ir ganandoespacio en la diminuta capilla que está enclavada en la roca,para conseguir estar en los asientos delanteros justo frente alaltar. ¡Qué lujo! Después caminamos hacia la Basílica de cantera rosa que esmuy bella por fuera y demasiado simple por dentro. La Basílica tiene una vista espectacular hacia la cueva dondeestá la Santina y viceversa. Es un lugar visualmente extraordinario y en el queclaramente sentimos la devoción que los españoles del nortele tienen a la Virgen de Covadonga. Claro que para nosotros,no fue comparable con lo vivido en Lourdes.
El Santuario de Covadonga.
SANTIAGO DE COMPOSTELATras los pasos del Apóstol Santiago.
Lo que hicimos en Santiago de Compostela...Llegamos temprano a Santiago para atender la Misa de Pentecostés en laCatedral. Nos hospedamos en el Parador de los reyes Católicos que esuno de los hoteles más imponentes y únicos en el mundo, ubicado en laplaza del Obradoiro frenta a la Catedral. Nos fuimos con antelación a la Misa para asegurar un buen lugarsentados, juntos y lo más cerca del altar posible, ¡y así fue!Mientras esperábamos, visitamos separadamente la tumba del Apóstol ysubimos a abrazarlo, tal como marca la tradición de los peregrinos. LaMisa empezó con una procesión con música de gaitas y el órganomonumental de la Catedral. Estaba tan feliz de estar en ese lugar que mesignifica tanto con las personas que más amo. Soy muy afortunada.Es muy contagioso el ambiente en la plaza del Obradoiro (donde está laCatedral y nuestro hotel), porque justo ahí es el final del Camino ycuando llegan los peregrinos, es imposible no emocionarse junto conellos. De hecho, ayudamos a varios a hacerse buenas fotos con su carasorgullosas. Tan contagioso es el ambiente del lugar, que mis papás se animaron ahacer los últimos metros del Camino por las calles de Santiago hastaentrar a la Plaza. Iban con una adorable sonrisa y actitud juguetona. Unmomento súper agradable. Era mandatorio ir a por nuestro sello para la credencial de peregrinos, e inesperadamente, nos hanotorgado al mismo tiempo a los tres ¡un certificado de peregrinos junto con nuestro sello! Seguroenmarcaremos con orgullo las credenciales y los certificados como un recuerdo único de nuestraexperiencia. Cuánta felicidad hemos sentido en Santiago.Nos encanta la comida gallega, y por supuesto fue parte central de nuestros días en Santiago.Adoramos el pulpo del Restaurante Enxebre, pero menos nuestro paso por el restaurante Dos Reis,ambos dentro de nuesto hotel.
Altar Mayor y tumba del Apostol Santiago.
Entrando a la Plaza del Obradoiro como peregrinos del Camino de Santiago.
Nuestra credencial de pergrinos con los sellos conseguidos.
Parador de los Reyes Católicos, Plaza de Obradoiroen Santiago de Compostela.
FINESTERREEl final de la Tierra y kilómetro 0.00 Camino de Santiago.
Lo que hicimos en Finesterre...Nuestro última pequeña excursión antes de volver a casa, fue al Cabo de Finesterre, el fin de la Tierra según los romanos. La carretera pasa por infinitas arboledas de eucaliptos en losbosques gallegos. Yo aún conservo el recuerdo delembriagante aroma cuando caminaba a través de ellos haceunos años con dirección a Santiago de Compostela.A nuestrra llegada, escuchamos a lo lejos el sonido de unagaita de la que salía una bella melodía celta.Justo donde estaba el gaitero, vimos la señalización delkilómetro 0.00 del Camino de Santiago, que se ha marcadoasí porque es Finesterre el último lugar de la Península en laque estuvo vivo el Apóstol Santiago. Por supuesto, noshicimos nuestra foto, y obtuvimos nuestro último sello en lacredencial de peregrinos. Seguimos caminando hacia el faro que marca la puntaextrema máxima del continente europeo. Es impresionantecómo se ve en ese sitio la inmensidad del Oceano Atlántico. Debajo del faro está un pequeño espacio de piedras rocosassobre un acantilado en el que hay una cruz de pieda y unaescultura de bronce que representa una bota de las queusamos los peregrinos para recorrer el Camino de Santiago. Mi papitoo muy intrépido si bajó hasta la cruz, en donde lehice unas buenas fotos, mientras que mi mamá sin saberlo seaproximó demasiado al acantilado sin mayor consecuencias.Hemos disfrutado mucho nuestra llegada hasta el final de laTierra según los romanos.
Marcador del kilómetro 0.00 del Camino De Santiago.
¡Estamos, literal, en el final de la Tierra!
Mi papito llegó hasta la punta del acantilado para apreciar la inmensidad del océano.
Mayo 2024