El tatuaje a través de los años
HALLAZGOSSabemos gracias a los arqueólogos que la práctica de tatuarse la piel es tan antigua como el homo sapiens. La primera prueba científica que se tiene de este hecho es un cuerpo momificado que se custodia en el museo de arqueología de la ciudad italiana de Bolzano, tras ser descubierto en 1991 en los Alpes de Ötzal. LOS ORÍGENES
MOMIA ÖTZI LOS ALPES DE ÖTZALLos investigadores contaron hasta 61 tatuajes distribuidos en su cuerpo, conservado en hielo durante 5.300 años. Líneas en la muñeca izquierda, en la zona lumbar y en ambas piernas. Precisamente en aquellos lugares donde este hombre prehistórico sufría de artritis, lo que sugiere que ya en el Neolítico se atribuían a los tatuajes fines mágicos o curativos.
Si no conoces la historia,no sabes nada.Michael Crichton
SUS TRAZOS Existen indicios suficientes para rastrear a grandes rasgos laevolución geográfica e histórica del arte del tatuaje, que adquiríadiferentes significados en cada una de las civilizaciones en las que seasentaba. Se sabe, por ejemplo, que las sacerdotistas egipcias de laXI dinastía ya se tatuaban, y que, en torno al año 1.000 a. C., eltatuaje llegó a África y a Asia desde Europa. Por otra parte, Castillo Berthier citó que el principal contacto entreOriente y Occidente respecto a los tatuajes se dio con los marinerosllegados a la Polinesia, quienes comenzaron a tatuarse yextendieron esta costumbre por Estados Unidos.TEORÍAS
ARTENo en todas partes adquirió las mismas connotaciones. En unas civilizaciones se desarrolló como una forma de expresión artística, a la que dotaban de nuevos coloridos y composiciones, y en otras como en la Antigua Grecia y en Roma, eran utilizados como método de estigmatización. Es decir, para marcar a esclavos y criminales. Después, fue común entre prisioneros y ello le llevó a tener grupos socialmente estigmatizados. A partir de esa fecha se popularizó sobre todo en jóvenes y celebridades del cine, la televisión, cantantes como los roqueros de los años 1960, deportistas como jugadores de futbol, beisbol, futbol americano, boxeadores.
Un prolífico pueblo tatuador fue el polinesio, donde llevaban a cabo esta práctica con sus pobladores de manera paulatina desde pequeños, hasta que, al ir creciendo, no quedara ningún área del cuerpo sin tatuajes. La función de esto era asustar a los enemigos.Este arte fue practicado en el antiguo Egipto durante el Imperio Medio. Parece que los tatuajes se los hacían únicamente las mujeres como símbolo de una clase inferior a la que pertenecían las bailarinas y prostitutas.En otras culturas antiguas como Grecia y Roma eran utilizados como símbolos de culto hacia una deidad, como marca que simbolizaba servidumbre, señal de un tipo de actividad o para recibir protección.En Japón lo practicaron desde el siglo V antes de Cristo, donde era símbolo de las clases sociales altas y decoraban sus cuerpos con pequeñas obras de arte. INSPIRACIÓN
Para ello, debemos trasladarnos al Pacífico Sur. Concretamente a Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa. El legendario navegante y explorador británico James Cook desembarcó en 1769 en este lugar paradisíaco y observó con curiosidad las tradiciones de los indígenas. Escribió sobre una extraña costumbre consistente en pintarse el cuerpo con dibujos de perros, pájaros o figuras geométricas; unos dibujos indelebles que los tahitianos denominaban tatu (“golpear”) y los samoanos tátau. Por derivación fonética, Cook transcribió esa palabra al inglés como tattow, donde ya podemos atisbar el origen de la palabra moderna tattoo (inglés), tatuaje (español) o tatouage (francés).DEMOS UN SALTO EN EL TIEMPO PARA HABLAR DE LOS ORÍGENES DEL TATUAJE MODERNO.
LOS PRIMEROS ESTUDIOS PROFESIONALES
Aunque se sabe que al menos desde 1700 los nativos americanos ya usaban el pigmento del hollín o molían minerales para tatuarse, la popularización de la aguja y la tinta en Estados Unidos tuvo su punto de inflexión en la guerra civil estadounidense (1861-1865), con un protagonista indiscutible: Martin Hildebrandt. Durante los años de la contienda, este marinero de origen alemán se labró una reputación importante tatuando a soldados tanto del bando de la Unión como de los Confederados. Un prestigio que aprovechó para abrir en 1875 el primer estudio permanente de tatuajes en el país. Se ubicó en el número 77 de la calle James Street del bajo Manhattan, Nueva York. Una ciudad que hervía con la llegada incesante de inmigrantes.ESTADOS UNIDOS: MARTIN HILDEBRANDT (1825-1890)
Catorce años más tarde que Martin Hildebrandt, un hombre llamado Sutherland Macdonald abrió en Londres el primer estudio de tatuaje profesional del Reino Unido. Debió ser toda una hazaña, teniendo en cuenta que la inauguración se produjo en plena época victoriana, conocida por su carácter represivo y moralizante. .INGLATERRA: SUTHERLAND MACDONALD (1860-1937) Y GEORGE BURCHETT (1872-1953)Gracias en gran parte a Macdonald, el tatuaje pasó de ser una afición absolutamente marginal, a ganarse el favor de la realeza. Algunos historiadores señalan que en realidad el factor decisivo que puso de moda el tatuaje entre las élites europeas fue el hecho de que el rey Eduardo VII de Inglaterra y su hijo se tatuaran en Jerusalén y Japón.
Al parecer, Macdonald tatuó a varios hijos de la Reina Victoria, así como a los reyes de Noruega y Dinamarca, entre otros clientes famosos. “Durante casi cuarenta años, miembros de la nobleza y otras personalidades subieron por las estrechas escaleras de la calle Jermyn para visitar a Macdonald y dejar en su piel algunos de los ornamentos más bellos jamás vistos”, escribió George Burchett en su libro de 1953 Memoirs of a Tattooist (Memorias de un Tatuador).El legado de este pionero incluye también la patente de una máquina eléctrica para tatuar en 1894, así como la introducción del azul y el verde en sus trabajos. Un artículo de 1897 en la revista Strand, escrito por Gambier Bolton, afirmaba que “para sombrear o realizar trabajos pesados, Macdonald todavía usaba herramientas japonesas y asas de marfil”. En otras palabras, fue una figura clave para dotar de sofisticación al arte del tatuaje.
GEORGE BURCHETTGeorge Burchett, doce años más joven que Macdonald, fue considerado como uno de los tatuadores más famosos del mundo durante los años en los que estuvo en activo: desde 1890 a 1953. Nació en la ciudad costera de Brighton, pero desarrolló su carrera en Londres, primero en Mile End Road, y después en el número 72 de Waterloo Road. Además de ser estrella del gremio durante las dos guerras mundiales, fue el tatuador preferido de la realeza europea y la burguesía. Entre sus clientes, Federico IX de Dinamarca, Jorge V o el rey de España Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I.
TECNOLOGÍA Y TATUAJE: LAS PRIMERAS MÁQUINAS.
Hasta que se inventó la primera máquina eléctrica, se trabajaba con métodos rudimentarios y artesanales, aprendidos de las tribus primigenias de distintas partes del mundo. Los maoríes, por ejemplo, utilizaban cinceles para abrir pequeñas heridas por las que penetraba la tinta. En Tailandia, Polinesia o Egipto utilizaban pequeñas agujas fabricadas con materiales huecos que se afilaban, como el bambú o huesos de albatros.
LA PRIMERA MÁQUINA DE TATUAJELa primera máquina de tatuaje tiene nombre irlandés, aunque su creador era un hijo de inmigrantes nacido en Connecticut en 1854. Samuel O’Reilly se inspiró en el prototipo de rotativa ideado por Thomas Edison, que era una especie de bolígrafo accionado por un motor eléctrico que perforaba el papel para crear una plantilla que permitiese copiar varios documentos a la vez. En 1891, O’Reilly se dio cuenta de que el invento de Edison podría utilizarse, con algunos cambios, para tatuar la piel. Su máquina supuso una revolución total, porque incrementaba la velocidad y reducía el dolor.Pero era mejorable, claro está. Esa primera máquina era bastante pesada, lo que complicaba su utilización. Este modelo evolucionó hacia otro más eficiente que incluía dos bobinas electromagnéticas, resortes y barras de contacto.
SAMUEL O’REILLY SE INSPIRÓ EN EL PROTOTIPO DE ROTATIVA IDEADO POR THOMAS EDISON
CHARLES WAGNER MEJORA LAMAQUINAA principios del siglo XX, Charles Wagner mejoró todavía más este último modelo. Añadió al diseño original dos electroimanes colocados perpendicularmente a la posición de la mano del artista. También permitía cambiar de aguja con facilidad y tenía otras comodidades parecidas a las de las máquinas de tatuar modernas, ya que permitía regular el flujo de tinta y estabilizar la aguja.
PRIMERAS REFERENTES FEMENINAS DEL TATUAJE
No podemos hablar de los precursores del tatuaje sin hablar de las mujeres. Las primeras damas del tatuaje estaban vinculadas al mundo del circo. La contemplación de los dibujos imborrables sobre la piel era un espectáculo en sí mismo para la sociedad de principios del siglo XX. Cuanto mayor era el número, más exóticos los motivos y más fantasiosas las historias que los acompañaban, más se pagaba y más entradas se vendían.
Nuestro análisis básicoIrene WoodwardLa Belle Irene era el nombre artístico de Irene Woodward, a menudo referida como "La dama tatuada original" Maud Stevens WagnerArtista de circo y apasionada por las ilustraciones en la piel, aprendió el oficio con el hombre más tatuado de Estados Unidos. Nora HildebrandtEs la primera mujer completamente tatuada a exhibir su cuerpo en un circo en Estados Unidos.
MAUD STEVENS WAGNER sobresale en la larga trayectoria del tatuaje por ser considerada la primera mujer tatuadora conocida. Nació en 1877 en el Estado de Kansas. Fue artista de circo, donde actuaba como trapecista, acróbata y contorsionista.Aprender a tatuar era una de sus prioridades. Por eso, cuando conoció a Gus Wagner, “el hombre más tatuado de Estados Unidos”, aceptó una cita con él bajo la condición de que la tatuara y le enseñara a tatuar, según afirma el historiador de tatuajes Alan Govenar. Con exactamente 264 ilustraciones en su cuerpo, Gus aseguraba que había desarrollado su vocación de tatuar en las Islas de Java y Borneo, una de las “cunas” del tatuaje.
Maud y “el hombre ilustrado” se conocieron en la Feria Mundial de San Luis, Misuri, Estados Unidos. Juntos recorrieron el país en circos itinerantes, carnavales, ferias y freak shows (espectáculos de fenómenos), todos eventos populares de la cultura de entretenimiento y diversión de la época, donde las imágenes de los cuerpos tatuados eran un espectáculo en sí mismo.Para muchas mujeres del siglo XIX y buena parte del XX que actuaban en estos shows, tatuarse fue una manera de atraer la atención de un público ávido por ver a estas artistas que llevaban impresas en su piel imágenes exóticas. Así es como se convirtió en Maud Wagner, maestra de la técnica del hand poked -prefería el método tradicional, a pesar de que la máquina eléctrica ya existía por aquel entonces- y primera tatuadora profesional de la historia. También convirtió su propio cuerpo en un lienzo atiborrado de motivos florales, zoológicos y palabras.
Maud fue la primera tatuadora, pero no la primera mujer famosa por su rendición total al arte del tatuaje. Ese reconocimiento le corresponde a Nora Hildebrandt, hija del pionero Martin Hildebrandt, del que hablábamos al principio de este artículo. Desde que era una niña, su padre la utilizó para practicar, de modo que cuando cumplió 30 años contaba ya con 365 tatuajes repartidos por todo el cuerpo. Encontró su destino profesional en elcirco con una compañía muy importante de la época, Barnum & Barley, con la que se embarcó en continuas giras en la última década del siglo XIXNORA HILDEBRANDT
Nora fue la primera artista corporalfemenina y la que abrió el camino a muchas mujeres. Gracias a la lucha de mujeres como Nora y su legado, el tatuaje ha dejado de verse como algo de monstruos de circo y es reconocido como la forma de arte que es.Su padre, Martin Hildebrandt, fue el primer artista tatuador profesional de EEUU. Este se dedicaba a tatuar a marineros y soldadosMuchos hombres, a finales del siglo XIX, acudían a los circos de Barnum & Bailey, con ganas de ver a la primera mujer que se dedicaba a exhibir su cuerpo tatuado en Estados Unidos.
Fue una de las primeras mujeres estadounidenses que decidió tatuarse por completo, subirse al escenario y vivir de su arte. Se recuerda su vida pública: fue increíblemente famosa en su vida, trabajó tanto para espectáculos secundarios de renombre como para pequeños museos de diez centavos no muy recordados en los Estados Unidos y Europa, y viajó mucho durante la mayor parte de su larga carrera. Fue inmortalizada en varios museos de cera y en carteles y cuadros.IRENE WOODWARD
Irene Woodward, eclipsó la fama de Nora de forma, al parecer, bastante repentina. Irene, que también lucía todo su cuerpo tatuado, captó de inmediato la atención de los medios, desbancando a su antecesora. El New York Times la definió como una mujer de mente abierta y muy guapa, cuyos 400 tatuajes tejían una historia personal de libertad y esperanza. En 1890 hizo su debut internacional en una gira por Europa, exportando la fama de las “damas del tatuaje” al otro lado del Atlántico.
La historia continua...Estos fueron hechos que permitieron al tatuaje y su arte, ser lo que hoy en día es. ¿quieres saber más? aventurate con nosotros