Return to flip book view

Historias de Humanizacin

Page 1

Hospital Claudio VicuñaHistorias deHumanización Message

Page 2

Patricio Valenzuela LeónHistorias de HumanizaciónHistoriade unagata

Page 3

Hace muchos años, donde ahora está el nuevohospital, había un peladero donde los funcionariosestacionábamos nuestros vehículos. Gracias a esopuedo contar esta historia. Era el penúltimo día del 2013, llegué al hospital,estacioné como todos los días y un maullidorompió mi trance. Nos miramos un par de segundos y sus ojosbrillantes me escudriñaron. Llevaba pocos díasabandonada y ya sabía identificar la naturalezahumana. La acaricié y al dar exactamente treintapasos me di cuenta que me había seguido. Así fuecomo María Dolores, o Lola, se convirtió en unmiembro de mi familia. De toda la gente que ese día transitó por ahí mehabía elegido a mí. Desde ese día, cada vez quellegaba a casa, ella dejaba de hacer todo lo queestaba haciendo y me esperaba en la puerta,maullando en una conversación particular. De eso han pasado varios años y Lola ya no estácon nosotros. Su partida fue dolorosa, pero muchasdecisiones importantes que he tomado desde esemomento fueron gracias a que ella estuvo connosotros. Si tuviera que pensar en lo más importante queme ha entregado el hospital, siempre responderíasin dudarlo: Una gataHistorias de HumanizaciónHistoria de una gataAutor: Patricio Valenzuela León.

Page 4

Claudia Meza PérezHistorias de HumanizaciónEl silencio de Elías

Page 5

Elías vivía en silencio. Pocas fueron las señasque aprendió antes que mamá muriera y su escasared de apoyo, junto al desdén de la gente, le hacíadifícil comunicarse. Las luces, las personas, las manos frías.Extrañaba a mamá, quien guardó sus sueños parallorar de noche aquellas veces que su hijo habíasido víctima de una sociedad que no estápreparada para acogerlo. Estaba inundado en su recuerdo y la frustraciónde no tenerla consigo cuando vio a quien ledevolvería la esperanza. Con dificultad movió sus manos para presentarsey preguntarle cómo se sentía. No la conocía, perose sintió acompañado para relatarle lo sucedido.Ivonne, la intérprete, le explicó qué pasaba yrepetía las instrucciones en señas para él. Su madre habría estado emocionada de ver queexisten personas dedicadas a cambiar la historia,romper con patrones de discriminación yabandono, quienes tienden la mano a aquellos quehan perdido la esperanza y la fe. Por la noche Elías se sentó en su cama, ysosteniendo la foto de su madre, cerró los ojos yelevó una plegaria en su nombre, por haberlocuidado a través de las manos de esa mujer; deIvonne.Historias de HumanizaciónEl Silencio de ElíasAutor: Claudia Meza Pérez.

Page 6

María José Pontigo JeriaHistorias de HumanizaciónTe acompaño

Page 7

Cuna de sueños, de esperanzas tejidas,en el cálido abrazo de amor maternal,Estoy allí para cuidarte, Para abrazar, guiar y calmar a tu madre. La luz suave acaricia, el silencio abraza.cada latido cuenta,en la incubadora, la vida inicias... con el arte de cuidar, prometo acompañar y humanizar tu estancia.Tus padres, guerreros de amor inquebrantables,se sumergen en un océano de emociones,su fe y su fuerza te ayudan a salir adelante. tejiendo esperanzas, desafiando las razones.Con el contacto piel a piel, el alma despierta, un puente de calor, un lazo profundo,la vida se siente, la tristeza se ausenta,cada latido de tu madre te da la fuerzaque necesitas.En cada gesto, en cada palabra sincera,la atención humanizada florece con ternura,No hay premura... Solo quiero verte crecer y sanar... en este rincón donde la vida se aferra,se cultiva un jardín de paz y dulzura... Historias de HumanizaciónTe acompañoAutor: María José Pontigo Jeria.

Page 8

Historias de HumanizaciónTe acompañoAutor: María José Pontigo Jeria.Así, en la Neonatología, la luz es infinita.hacemos canto a la vida, un himno a la unión,donde cada pequeño es un rayo de alegría,y el amor es la fuerza y la esencia del corazón.

Page 9

Carmen Molina EncaladaHistorias de HumanizaciónDetente

Page 10

María Teresa se movía de un lado a otro, haciendo,creando, curando; lo hacía rápido, pero no tantocomo su mente que suele divagar entre laenfermedad de su padre, su hijo, las deudas, las mily una cosas que quisiera hacer.Sale de su consulta a despedir al joven que veníapor consejo y recibir al compañero que venía por eldocumento…lo entrega, sin observar, sin oler, sinsentir más que el hambre que se empieza aapoderar de ella.De repente, una mirada molesta.-Debe ser que la secretaria no está: ¿y dónde se fue?- piensa. Sosteniendo una sonrisa se despide.Se gira hacia el hombre de mirada molesta.-Tengo hambre- piensa. Creo que ya no almorcé…-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?-Me dieron hora y no me atendieron.-¡Ah! Y ni si quiera es de acá- piensa.Lo mira, lo observa, conecta. Algo hay en esamirada.Historias de HumanizaciónDetenteAutor: Carmen Molina Encalada.

Page 11

Historias de HumanizaciónDetenteAutor: Carmen Molina Encalada-¿Se siente bien?-No. Tengo la presión alta.-Venga, siéntese.-No debería atenderlo yo, debería ir a la Urgencia…¿Y si me meto en un lío?Conversan.-Es como mi padre: mañoso, se siente solo. No tienela presión alta, no está enojado por la hora.Necesita hablar. ¿Y si mi papá necesita hablar?María Teresa dejó de correr por 10 minutos, olvidóel hambre, el cansancio, los pensamientos que van yvienen y se detuvo. Su día cambió y la voráginecobró sentido.

Page 12

Fernando Cortés BarrosHistorias de HumanizaciónUna aperturacualquiera

Page 13

-Mamita, ¿por qué se acuesta tan temprano?-Nah, mijo. Mañana toca madrugar, voy una horaantes que abran las puertas del nuevo hospital paraver médico. -Pucha, viejita. Yo no puedo acompañarla, sabe quedebo estar al alba para recibir a los pescadores yhacer los pesitos pa’l almuerzo. -Tranquilo, mijo. Solo que el tecito se lo preparausted, porque yo no sé cuánto me demore allá.Usted sabe que se junta mucha gente. 7:00 am. -Bienvenida al nuevo hospital, ¿en que puedoayudarla?. -¡Ay, niños! Tan temprano ustedes. Acá vengo asacar hora para ver médico. -Sí, pase por acá. Le daremos un número y lallamarán de nuestras ventanillas.8:00 am. -¡¡Mamita!! ¡¡Se quedó dormida, no fue al hospital!!-Si fui, mijo. Me atendieron tempranito. Sírvase sutecito que viene entumido. -Gracias, mamita. Me siento altiro con usted. 17:00 pm. -Equipo, gracias por la ayuda de hoy en nuestraapertura de agendas, y su desinteresadocompromiso con lo que hacemos. Quizás ustedes nolo vieron, pero cambiamos el día a mucha gente. Historias de HumanizaciónUna apertura cualquieraAutor: Fernando Cortés Barros.

Page 14

Gracias por la ayuda. Ahora descansen y vuelvancon sus familias, con la satisfacción por lo quehicieron. Seguiremos trabajando para darledignidad en la atención a nuestros usuarios.Historias de HumanizaciónUna apertura cualquieraAutor: Fernando Cortés Barros.

Page 15

María Loreto González G.Historias de HumanizaciónLecciones deVida en elcuidado y laDespedida

Page 16

Veo rutina y estrés diario. Un río interminable deacciones, a veces sin tiempo para observar lasemociones y sentimientos que se mueven en mediode todo. Observo a pacientes crónicos que comienzan condiálisis, y a menudo se sienten invisibles,enfrentando la frustración de depender de unamáquina para sobrevivir. Sin embargo, esos pequeños gestos, como unasonrisa cálida o una conversación sencilla, puedenbrindar la energía necesaria para seguir luchando. He vivido muchas situaciones que me han dejadograndes lecciones. Despedir a un ser querido,especialmente cuando una madre suelta la mano desu hijo, parece contrario al curso natural de la vida,donde suelen ser los jóvenes quienes despiden a losancianos.En este difícil camino he aprendido a ofrecer apoyodesde la humildad: una oración compartida,organizar rifas para que una familia acompañe a suser querido, son actos que marcan la diferencia.Rodrigo fue el primero en dejar un sillón vacío. Supartida nos recordó que en la enfermedad y la des-Historias de HumanizaciónLecciones de vida en el cuidado y ladespedidaAutor: María Loreto González G.

Page 17

pedida, el amor y la compasión trascienden lofísico.Al final, no solo se trata de curar, sino deacompañar en el camino, incluso cuando el destinoes la despedida.Historias de HumanizaciónLecciones de vida en el cuidado y ladespedidaAutor: María Loreto González G.

Page 18

María Loreto González G.Historias de HumanizaciónLa esencia de lahumanización enel cuidado médico

Page 19

Historias de HumanizaciónCuando pienso en Humanización, evoco la imagende Florence Nightingale, sosteniendo la mano de unsoldado herido mientras analiza la mejor manera decuidarlo. También recuerdo a los médicos de antaño que, coninstrumentos hoy obsoletos, construían lazosprofundos con las familias que visitaban,conociendo a cada uno de sus miembros. Humanización es ver a pacientes llenos de gratitud,sin palabras para agradecer, pero con miradas quetransmiten ese aprecio que nació en esos momentoscompartidos, breves o prolongados.Es el médico que bromea con su paciente sobre unequipo de fútbol, un cantante o una película,generando conexiones más allá del tratamientomédico.En Diálisis, la Humanización se refleja en el apoyoentre pacientes. Los veteranos tranquilizan a losnuevos, compartiendo sus experiencias paraayudarles a enfrentar su situación con másesperanza. También la veo en los líderes que cuidana sus equipos de trabajo, preocupándose por susvida y problemas personales.La esencia de la humanización enel cuidado médicoAutor: María Loreto González G.

Page 20

Historias de HumanizaciónLa Humanización me hace imaginar un mundomejor, donde el cuidado y la empatía son centrales.Y a veces me pregunto si la inteligencia artificialpodrá contribuir a una mayor humanización en elfuturo. La esencia de la humanización enel cuidado médicoAutor: María Loreto González G.

Page 21

Page 22

Ana Castro FredesHistorias de HumanizaciónLas fuerzasde vivirFotografía

Page 23

Historias de HumanizaciónLas fuerzas de vivirAutor: Ana Castro Fredes.

Page 24