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EL DESGASTE MINISTERIAL

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MÓDULO 1EL EFECTO DE LA CRIANZA EN EL MINISTERIO................ 1 MÓDULO 2LA TRAGEDIA DEL DESGASTE MINISTERIAL ..................... 10MÓDULO 3PASOS PARA PROTEGERSE DEL DESGASTE ........................ 16MÓDULO 4EL DESGASTE POR LA COMPASIÓN PASTORAL ................ 23.MÓDULO 5SOLTANDO EL LAZO QUE OBSESIONA: LA TRANSFERENCIA ..................................................................... 27MÓDULO 610 RAZONES POR LAS QUE SE ABANDONA EL MINISTERIO .............................................................................. 33MÓDULO 7PASTOR, PROTEJA A SU ESPOSA DEL DESGASTE ............ 47CONTENIDO

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1EL EFECTO DE LA CRIANZA EN EL MINISTERIOMódulo

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2o apegarse con alguien similar a él, porque sólo no podía sobrevivir.Y como era adulto, Dios le dio la persona con la que se conectaría espiritual, emocio-nal y físicamente.Pero allí no terminó de denirse como que sería la vida del hombre. Porque tan pronto Dios le dio la esposa, y se formó la primera pareja con la capacidad de convertirse en padres, entonces en Génesis 2:24 denió otra parte clave y determinante en la vida del ser humano. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.Aquí encontramos dos revelaciones impor-tantes.A. El principio del apego con los padresDejará el hombre a su padre y a su madre…Cuando Dios dice “a su padre y a su madre”, podemos observar que Dios ha diseñado nuestro ADN emocional, con la necesidad de que papá y mamá es-tén juntos hasta el momento de salir de casa, en otras palabras, todo ser humano necesita que sus padres disfruten de una relación sana y estable mientras vive bajo su cuidado, que es la base de una familia funcional.La palabra “dejará” quiere decir que se desconectará. De esto podemos ver que Dios diseñó la relación padres-hijos como una conexión emocional, que se desarrolla desde el nacimiento hasta que llega el momento en que los deja para formar su propia relación conyugal.Desde que la persona nace los padres le proveen el apego (conexión), el cual le brinda seguridad, que es la necesidad básica cuando llegamos a este mundo, y le dene su valor y signicado. Es a través de esa interacción diaria con sus padres donde el niño comienza a absor-ber de ellos el lenguaje emocional, el cual repercutirá en sus relaciones de adulto. Es en las primeras etapas de la vida donde se estructura su carácter, y desarrolla su ca-pacidad de apego a su cónyuge y a otros cuando llegue a ser adulto.B. El principio del apego con la esposaY se unirá a su mujerEn la etapa de casados el apego es tam-bién llamado “amor adulto”. El principio del apego enseña que la persona amada es nuestro refugio en la vida. Aquí vemos a Dios rearmando la nece-sidad expresada en Génesis 2:18, donde el ser humano una vez que ha crecido, y ha cumplido su formación bajo sus padres, no puede seguir solo.Sino que ahora necesita comenzar una nueva etapa uniéndose a la persona con la cual va a pasar el resto de su vida. Entonces los dos se suplirán mutuamente su necesidad de apego, la cual les debe brindar seguridad.Esto quiere decir que toda persona que se crió sin cumplir estos requisitos estableci-dos por Dios, sufrió un daño en la estruc-tura de su carácter, y no fue preparado para amar como adulto. Porque la cone-“Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. I de Corintios 9:27Aquí Pablo NO está hablando de la carrera de la salvación, sino de la carrera ministe-rial. Nos dice que podemos ser eliminados, sino sabemos manejar nuestra naturaleza. Es necesario que nos conozcamos mejor para poder evitar la eliminación ministerial. Por eso las dos preguntas más importantes son: ¿Qué hace que un ministro corra ese alto riesgo de fundirse ministerialmente? y ¿Cómo podemos evitarlo?Vamos a ver la razón por la que somos tan vulnerables al desgaste ministerial, y al desgaste matrimonial. Probablemente esto no empezó cuando Dios nos llamó al minis-terio, ni cuando usted se casó con la persona con la que vive.Para entender esto debemos conocer un principio llamado...I. El principio del ApegoComencemos por ver como Dios denió la vida del hombre. En Génesis 2:18 “Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.Aunque el hombre estaba en la atmósfera ideal como lo era el paraíso, y gozaba de la amistad con Dios, sin embargo, había una necesidad en él, que ni el mismo Dios se la podía suplir, y era la necesidad de conectarse

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3y seamos buenos predicando la Palabra de Dios, tenemos dicultades conectán-donos con la esposa, con los hijos, con los creyentes, con otros ministros.¿Qué tiene que ver todo esto con nuestro tema del desgaste ministerial?Mucho, o mejor dicho todo.II. El efecto del apego en la vida ministerialEn estudios realizados en pastores a través de varias regiones de los Estados Unidos, fueron identicados tres factores determi-nantes en el desgaste ministerial: A. Factores determinantes en el desgaste ministerial1. El apoyo interpersonal. Representa el grado de apoyo que se experimenta en las relaciones interpersonales, inclu-yendo la relación matrimonial y con los hijos. 2. Problemas relacionales. Se trata de una relación inestable, reprimida o con-ictiva con Dios, consigo mismo y con otros. 3. El poder psico-espiritual. Se compone de tres variables que incluyen: la un-ción de Dios, el concepto de si mismo, y la proyección de la imagen personal.Al nal, los estudios resumen que el des-gaste ministerial es producido por la baja calidad de las relaciones interpersonales, y un alto nivel de problemas emocionales y espirituales. han relacionado con nosotros, han graba-do en nuestro carácter lo que podríamos llamar, “formas de amar equivocadas”. Muy lejos de lo que es el Amor Ágape.Muchos ministros, grandes predicado-res del evangelio, han tenido dicultad para conectarse emocionalmente con su esposa, o con sus hijos. Continuamente encontramos dentro del seno de muchas familias ministeriales, el lamento de una esposa o de unos hijos, que tienen a un esposo o padre muy admirado, pero muy desconectado.E. El apego con los padres es el que dene el Amor AdultoLa razón por la que vivimos tan desco-nectados es porque no tuvimos un mode-lo a imitar que nos mostrara cómo es ese Amor Adulto, aun habiéndonos criado en hogares cristianos, inclusive en familias pastorales.Si sus padres, no supieron tratarse en-tre ellos con ese tipo de Amor Adulto, y no se supieron conectar con ese tipo de apego, entonces lo más probable es que tampoco se conectaron con usted afec-tivamente, y no le proporcionaron un modelo a imitar en este sentido. Por eso la mayoría de la gente no sabe como conectarse emocionalmente con todos los que están en su entorno familiar o social, ni como responder correctamen-te frente a la presión, la ira, la culpa o la crítica de los demás.Aunque tengamos años en el ministerio, xión de la infancia es el entrenamiento para saber como nos conectarnos como adultos.C. El apego es un refugio íntimo y seguroEl apego crea vínculos emocionales con los padres y luego con la esposa, con-virtiéndolos a ellos en el refugio intimo, el cual nos proporciona seguridad para enfrentar la vida.Y si funcionan bien como esposos y como padres, establecerán una conexión fuerte con sus hijos, producto del Amor Adulto.No estoy hablando del enamoramiento químico, ni del amor romántico, ni del amor presentado por Holywood, sino de un amor mucho más sublime, más alto. Porque el apego fue diseñado para que sea el vehículo en el que viaja el amor Ágape, que es el que proviene de Dios. D. El apego es el vehículo del Amor Ágape.Esto quiere decir que el Amor Adulto es el que pone en marcha el amor Divino.Muchos de nosotros no disponemos de ese tipo de Amor Adulto que tenga el ingrediente Divino, el cual nos permite amar a los demás sin intentar controlar-los, como lo hace Dios. Que sabe denir las fronteras afectivas que impiden que les hagamos daño a los demás, o que otros nos hagan daño a nosotros. Nuestras experiencias dolorosas de la infancia, la forma como nuestros padres se relacionaban entre ellos y como ellos se

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4antes haber sido entrenado.Esto pronto traerá problemas matrimo-niales, desconexión de los hijos y fallas en la crianza de ellos, y una alta insatisfac-ción con la vida y el ministerio. Además de todo esto, el estrés ministerial se magnica por la alta presión puesta por los creyentes, por los líderes locales o nacionales y por los demás pastores, que continuamente evalúan la vida personal, familiar y ministerial de un pastor.Pero Dios nos ha traído hasta esta con-ferencia ministerial, donde podamos experimentar un proceso sanador y renovador, que nos ayude a comenzar a desarrollar el Amor Adulto sano. 2. La calidad de nuestras relaciones cercanas es primordial para el éxito ministerial.No se preocupe si no ha tenido modelos de comportamiento afectivo para imitar, Dios quiere dejarnos saber que El nos ha llamado para que aprendamos y evolu-cionemos en nuestra capacidad de amar y conectarnos con otros.El Espíritu Santo quiere recordarnos que hay esperanza y protección en el futuro para cada uno de nosotros, que no tene-mos que tocar fondo al perder nuestro ministerio, o a nuestra familia, para hacer un alto y cambiar nuestro estilo de vida ministerial. Aquellos de nosotros que podamos oír la voz del Espíritu, podremos entonces abrir nuestro corazón al amor de Dios, que quiere restaurar nuestro Amor Adulto .C. ¿Cómo afecta esto la tarea ministerial o pastoral?Los ministros están llamados a satisfacer las necesidades espirituales y emociona-les de los creyentes desde una posición muy visible. Este gran desafío que a menudo requiere de su participación en múltiples roles y responsabilidades (tales como, predicador, administrador, conse-jero, amigo y líder espiritual), resulta en relaciones personales y ministeriales mal denidas.Como ya vimos, a diferencia de otros profesionales de los servicios humanos, los pastores tienen pocos límites entre el ministerio y la familia, donde se espera que sus esposas y sus hijos también cum-plan con las demandas ministeriales. 1. La exigencia emocional del ministerio es muy alta.A la vez se espera que los pastores cum-plamos nuestras funciones con encanto, sabiduría y compasión, y a menudo no tenemos la formación o la capacidad para cumplir con las expectativas ministeria-les y sociales, dejándonos vulnerables al estrés y al desgaste ministerial.Noten este contraste terrible, al no tener el Amor Adulto sano, se origina la des-conexión emocional de la esposa y de los hijos, cuando por otro lado el ministerio produce una alta exigencia sobre ellos. Esto produce mucha presión emocional en la vida del ministro, porque tiene dos frentes con un alto grado de desgaste. Es como tratar de correr un maratón sin B. ¿Dónde se originó esa vulnerabilidad? Es el resultado de la ausencia de apego o conexión durante la etapa de formación antes de llegar a ser adultos. No fuimos entrenados para conectarnos correcta-mente, y eso ahora afecta todas nuestras relaciones, con otros, con nosotros mis-mos y con Dios.Y peor es el caso, de aquellos que no solo les falto la conexión emocional con sus padres, sino que su vida estuvo llena de experiencias traumáticas.La palabra trauma procede de un término en latín que signica «herir».El trauma es cualquier desgracia que modica nuestras relaciones y nos deja impotentes y abrumados en términos emocionales. Se trata de daños graves causados por personas o sucesos. Estamos hablando de víctimas de abuso físico, emocional y sexual en la infan-cia, de hijos que perdieron a uno, a los dos padres porque estos se divorciaron, los abandonaron o murieron, personas aturdidas por los ecos de la guerra y la violencia durante la infancia o juventud en sus países. He encontrado hombres que en sus países algunos estaban en el ejército, y otros en la guerrilla, y quedaron marcados por los horrores que vivieron.Todo esto causó dos efectos negativos:1. Dañó nuestra capacidad de conectar-nos con otros.2. Dañó la estructura de nuestro carácter.

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5pueden ocurrir con lo divino, cuando un ministro comienza a desaar los princi-pios fundamentales sobre el carácter de Dios y a contristar la presencia del Espíri-tu Santo en su vida.Estudios demostraron que los ministros con menos satisfacción en su relación con Dios tenían puntuaciones de ansiedad más altas. Esto puede sugerir que algunos ministros necesitamos mejorar las prác-ticas espirituales, así como recibir ayuda profesional (por ejemplo, la tutoría o la consejería) para asegurarse un ministerio saludable. Independientemente de las diferencias individuales entre los pastores, su nivel espiritual puede ocasionarle dos cosas, o negarle al pastor un apoyo social fun-damental por sentirse muy espiritual, o agravar los factores de estrés que existen en su vida personal y ministerial, debido a su pobreza espiritual.Necesitamos ir a otro nivel espiritual. Ne-cesitamos reforzar ciertas prácticas tales como: El retiro individual o en grupo, pasar tiempo a solas con Dios, la lectura y la memorización de las Escrituras, el au-to-examen y el arrepentimiento, la lectura de libros, asistir a conferencias ministe-riales, el ayuno y la oración, aumentar la fe, tener gozo y un buen sentido del humor.Dios nos trajo hasta aquí para ir a otro nivel espiritual.C. Aceptar que no he sido equipado con el Amor Adulto (Ágape)Las personas que reportan experiencias más profundas con Dios presentan baja o ninguna depresión, una mayor auto-estima, una alta capacidad psico-social, menos soledad, y una mayor madurez relacional. En una encuesta entre pastores de dife-rentes denominaciones se encontraron los siguientes resultados: Practicaban diariamente la oración (83 %), lectura de las Escrituras (66 %). Luego los que prac-ticaban por lo menos mensualmente el auto-examen (72 %), el retiro y la oración (57 %), la memorización de las Escrituras (33 %) la lectura de un libro (32 %). Y nalmente practicaban durante el año, sacricio de sus deseos (47 %), retiros espirituales (42%) y el ayuno (31 %). Esto nos indica que Dios hoy nos está llamando a ir a otro nivel de madurez espiritual en el presente, si queremos proteger nuestro futuro.Se ha demostrado que así como un alto nivel espiritual promueve la salud emo-cional y física, también las luchas espiri-tuales pueden intensicar los factores de estrés y contribuir al desgaste ministerialSe han descrito las batallas espirituales como una lucha interpersonal, una lucha interna, y una lucha con Dios. Las batallas internas ocurren cuando un ministro experimenta tensión debido a las diferencias que existen entre lo que es ideal (los principios morales o bíblicos) y el yo real (sus propias creencias y su con-ducta). Las luchas espirituales también Lo que Dios quiere es que fortalezcamos nuestra relación con El, y que reparemos nuestra relación con nosotros mismos y con otros; lo cual disminuirá la presión emocional, aliviará la carga del ministerio y nos protegerá del desgaste ministerial.III. Pasos para resolver nuestro pre-sente y proteger nuestro futuro.A. Salir de la negación.Como ya sabemos, los ministros batallan con varios factores de estrés inherentes al ministerio, tales como la alta demanda de tiempo, la desconexión de la espo-sa, la falta de los padres, la presión y las altas expectativas de la congregación, la pérdida de control sobre el entorno de su vida personal, conictos con los hijos, los cambios de localidad, la falta de apoyo social, la soledad, las nanzas inadecua-das, el descuido espiritual, y la mala salud emocional. Así que el primer paso es reconocer el gran desgaste que hemos sufrido hasta ahora, reconocer que esto ha afectado nuestra relación matrimonial, la cone-xión con nuestros hijos, con miembros de la congregación, con otros ministros o con nuestros líderes, y aun ha llegado a afectar nuestra relación con Dios.B. Aumentar mi nivel de Madurez EspiritualLa espiritualidad y las prácticas bíblicas cada vez son más reconocidas dentro de la psicología profesional como fuente de salud mental y emocional.

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61. Desarrollar y cultivar un apoyo socialDebemos tener por lo menos 2 o 3 ami-gos, ojala compañeros de milicia, que cumplan con los cuatro criterios de una verdadera gura de apego. En este cami-no no existen llaneros solitarios, usted necesita desarrollar ese apoyo social que le brinde seguridad, y a la vez usted sea una gura de apego para esa persona.El solo hecho de contar con esas guras de apego, con las cuales podemos abrir el corazón y compartir nuestras luchas ministeriales, será un gran alivio para la pesada carga que llevamos.Aunque todo se vea oscuro, la conexión afectiva renueva las fuerzas y alivia el dolor.2. Evaluar, restaurar y cuidar el apego con la esposa.Dios estableció que la esposa fuera la continuación del refugio seguro que comenzó con los padres. Ya vimos que Dios lo estableció así, nos desconectamos de papá y mamá, y nos conectamos con la esposa o el esposo.Muchos ministros ven a la esposa como un agente externo a sus vidas, la cual nunca debería buscar un trabajo secular para que pueda cumplir las siguientes tareas:Dirigir el coro o tocar el piano y cantar, dirigir el ministerio de mujeres, organizar la guardería, dirigir la escuela dominical, atender a los pastores o creyentes invita-dos a la casa, asegurarse que el pastor esté bien vestido, cuidar de los asuntos esco-corazón y vivir vidas externas, enfocadas en cumplir deberes y mostrarnos exitosos en lo que otros pueden ver, como es la iglesia.Y cuando atravesamos por momentos difíciles y dolorosos, tenemos dicultades para enfrentarlos, porque hemos apren-dido a callar el corazón y a vivir vidas solitarias.Recuerden que la necesidad básica del ser humano desde que nace hasta que muere es que no puede estar solo, necesita de lo que hemos llamado guras de apego en las diferentes áreas de su vida. En el caso del ministro, la calidad de esas relaciones que brindan apego es lo que nos protege del desgaste ministerial.Para entender lo que es una verdadera gura de apego, esta debe cumplir cuatro criterios: • Debe haber una conexión muy cerca-na con la gura de apego.• La gura de apego debe proporcionar un refugio seguro.• La gura de apego debe ser una base desde donde podamos enfrentar los retos de la vida.• La ausencia de la gura de apego pro-duce temor y dolor.Si usted quiere tener guras de apego que protejan su vida y ministerio, ya sea esposa, hijos, amigos, etc., tienen que cumplir con estos criterios, de lo contrario son solo co-nocidos que usted tiene, pero no guras de apego. Por lo tanto, usted necesita:Hoy necesitamos reconocer nuestra falta de apego desde que nacimos hasta que nos casamos. Y que esto ha producido sentimientos de dolor, y conductas equi-vocadas que le han causado daño a otros, y ha afectado nuestra capacidad para conectarnos emocionalmente con nuestra esposa, nuestros hijos, y demás personas de nuestro entorno social y ministerial.D. Redenir mis guras de apegoDebido a que no fuimos entrenados para conectarnos desde niños, ahora tenemos problemas para conectarnos emocional-mente con otros. Para toda persona, cuando sus guras paternas y de autoridad les criticaron o avergonzaron, así como todos los eventos y experiencias dolorosas producto del abandono o el abuso físico, emocional y sexual; lo han sentido como una lluvia de “echas o proyectiles” que han ido direc-tamente contra su corazón. En lugar de sentir y responder a sus co-razones heridos, han aprendido a acallar su llanto. Ellos han encontrado maneras de evitar la sensación dolorosa: la niegan cubriéndola con otros sentimientos o dedicándose totalmente al ministerio. En lugar de tratar con las echas, silenciamos ese anhelo de mostrar y expresar lo que estamos sintiendo, cargándonos emocio-nalmente e impidiendo que recibamos el apoyo emocional que tanto anhelamos. Porque la falta de apego en la infancia, nos obligó a crear una coraza de protec-ción, la cual nos ha hecho silenciar el

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7Necesitamos decirle a ella que la ve-mos como un recinto íntimo seguro, y que NO nos da vergüenza confesarle el dolor que nos está abrumando, y que por NO saber como conectarnos, hemos estado viviendo vidas solitarias y desconectadas de ella.Una relación conyugal a este nivel de Amor Adulto actúa como un escudo protector al enfrentarnos a las tormentas ministeriales; y contribuyen a la recupe-ración cuando todo ha pasado.Esta gura de apego es crucial en el éxito ministerial. La gran mayoría de expertos coincide en armar que la gravedad del desgaste ministerial no es tanto lo que sucedió en el pasado, sino la incapacidad de buscar y hallar refugio y consuelo en la esposa y en otros.3. Establecer el verdadero apego con los hijosMuchos hijos de ministros viven vidas muy desconectadas de sus padres. En las prioridades ministeriales los hijos están en las últimas posiciones. La justicación de muchos es que estamos haciendo la obra de Dios, que ha eso hemos sido lla-mados y que ellos deben entender esto.Es hora de buscar a nuestros hijos y pe-dirles perdón por nuestra incapacidad de podernos conectar con ellos. Es hora de comenzar a construir puentes con ellos. Si usted tiene una mala relación con sus hijos, será otro punto de desgaste emo-cional. Usted no puede vivir en un conti-nuo conicto con sus hijos especialmente que les mencione anteriormente, y no como la ayuda emocional que debe ser. Yo preero que mi esposa no haga muchas tareas en la iglesia, quizá ella nunca predique un mensaje, pero que sea mi refugio emocional, alguien que me ayuda a conservar la esperanza, que me inspira y me motiva a seguir luchando.Quizá no nos damos cuenta, pero muchos pastores se han sostenido en el ministerio y han llegado lejos, por causa de una esposa que fue su refugio. Tal vez no hace mucho en la iglesia, muchos no la conocen, pero le provee estabilidad y refugio emocional al pastor.• Una esposa no solo nos brinda refugio, sino que también nos ayuda a darle un sentido a lo sucedido. Al compartir los dolores y los problemas, ellas pueden ver cosas que nosotros no vemos, ellas pueden mostrarnos un signicado, ver una salida en medio de la crisis, y ayudarnos a recuperar la sensación de control.Es hora de bajarnos de nuestro pedes-tal, donde nos vemos fuertes, seguros e invencibles, y desnudar el corazón delante de nuestra esposa, y reconocer que adentro hay un niño temeroso y cansado, que necesita que lo abracen, porque se siente frágil y vulnerable. Es como ese abrazo que mamá nos daba cuando teníamos miedo.lares de los hijos y asegurarse de que sean unos ángeles, escuchar todos los reclamos de la congregación, hacer milagros con el poco dinero que entra a la casa, y que sexualmente sea A1.Podemos ver que todo esto se desarrolla en un mundo externo a nuestro cora-zón. Porque el corazón lo silenciamos y vivimos vidas externas aun con nuestras esposas.«Hablar con mi esposa es mi único alivio de todo lo que pasa aquí... Es como salir a respirar después de llevar mucho rato sumergido.»Joel Buchanan, soldado americano en Irak.Estimados ministros, cuando Dios habló de una ayuda idónea, no estaba hablando de un ayudante que no sabe nada, y que solo está para seguir instrucciones. No, lo que realmente Dios nos ha dado ha sido un refugio seguro, alguien con quien podemos contar siempre frente a los grandes retos del ministerio.Una relación matrimonial segura nos ayuda a resistir la carga del ministerio y afrontar el dolor que este produce por-que...• Hace más llevadero el dolor y pro-porciona consuelo. La unión física y emocional actúa como calmante en el sistema nervioso. Para alguien ago-biado, el consuelo de una esposa es tan necesario y ecaz como cualquier medicamento. Muchos no cuentan con ese refugio, porque ven a la esposa como la ayuda idónea para las tareas

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8conforme al corazón de Dios”, fue uno de los que más buscó y anhelo esa conexión con Dios, hasta llegar al punto que él mis-mo describe en Salmos 63:8, Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido. Noten como el apego esta directamente relacionado con la capacidad de sostener-se.Lea el Salmo 139 y verá lo maravilloso que era el apego de él con Dios.Recuerden que David no tuvo una co-nexión fuerte con su padre, el vivía más conectado con las ovejas que con su fami-lia. Cuando Samuel fue a ungir al rey de Israel, ni el padre pensó en David. Cuan-do Samuel le preguntó a Isaí: ¿son éstos todos tus hijos? El respondió: queda aún el menor, que apacienta las ovejas.Como quien dice, oh se me había olvida-do que tengo otro hijo, no creo que sea él.Pero David no se quedó atascado en la vida por causa de la desconexión con su padre, sino que desarrolló una conexión muy profunda con Dios.David encontró ese apego en Dios. Por eso escribió Salmos 27:10, Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.Juan 15:4-5 dene el apego espiritual de esta manera: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permane-ce en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque nectado, puede llegar a la iglesia y aun al ministerio, pero sentirse desconectado de Dios.La buena noticia es que si no tuvimos esa gura de apego en la infancia, yo conozco a uno que quiere ser ese padre amoroso, que nos puede capacitar para tener el Amor Adulto sano, el Amor Ágape. Con razón El le dijo a sus discípulos, no os dejaré huérfanos; vendré a voso-tros. Juan 14:18. Aquí vemos a un Padre celestial que desea venir y conectarse con nosotros.A veces tenemos miedo de que Él nos busque, y seamos hallados “faltos”, sin embargo, Dios conociéndonos completa y perfectamente, y comprendiendo todas nuestras debilidades y fracasos nos dice a cada uno de nosotros: “venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. En este día Él invita a cada ministro agobiado y desgastado a ser amado, abrazado, y que encuentre en El un lugar de refugio íntimo y seguro. El no es un Dios alejado, que nos mira desde la distancia, tal vez como lo hizo nuestro padre terrenal. Él es un aman-te en búsqueda de “amantes” – y quien mejor que alguien que El ha llamado al ministerio para brindarle una relación intima. El quiere mostrarnos lo que realmente signica estar apegados a El, que podemos arriesgarnos a caer en sus manos, y ser sostenidos y guardados de una manera segura. David que es conocido como “el hombre después de la adolescencia, porque esto acelera el desgaste ministerial.Usted que tiene hijos pequeños, es hora de hacer lo que sus padres no hicieron con usted, y es hacer una inversión emo-cional en ellos. Porque en la adolescencia se cosecha lo que se sembró en la infan-cia.E. Reconocer a Dios como la gura máxima de apegoSabían ustedes que la relación con Dios depende de su forma de pensar, creer, y razonar sobre Dios. Y eso se forma en la infancia. Los expertos dicen que la imagen que una persona se hace de Dios, depende de la imagen que tiene de su padre.Esto es solo la conrmación de por que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El diseño de Dios desde el principio es que el hombre sea la imagen y semejanza de Dios para sus hijos. En otras palabras desde el nacimiento el ser humano comienza a ver a Dios de la ma-nera como se relaciona con su padre.Si el padre le abandonó crece pensando que Dios es un ser desinteresado y des-preocupado por él, si tuvo un padre que le golpeaba y maltrataba crece pensando que Dios anda con un garrote esperando una equivocación para castigarle. Estas personas llegan a adultos pensando que todo lo malo que les sucede es castigo de Dios.Si tuvo un padre que estaba presente, pero emocionalmente ausente o desco-

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9separados de mí nada podéis hacer. Este pasaje establece que una conexión (ape-go) vivicante, es esencial para una vida ministerial fructífera y segura.En las escrituras Dios a menudo es des-crito como nuestra roca, nuestra torre fuerte, nuestra fortaleza, y muchos otros términos que reejan una relación de apego. La cual el da al ministro un sentir de seguridad y esperanza para el futuro.Según el glorioso evangelio del Dios ben-dito, que a mí me ha sido encomendado. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por el, poniéndome en el ministerio. I de Timoteo 1:11-12“Hoy es su día para proteger su futuro”.Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

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2LA TRAGEDIA DEL DESGASTE MINISTERIAL

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11les ha servido y ayudado. • Haber trabajado duro y no ver resul-tados. • Sentirse utilizado o no apreciado. • Un pecado oculto, no confesado. • Prioridades equivocadas en el uso del tiempo y los recursos. • Falta de límites en su horario, querien-do servir 24 /7. • Fracasar en un proyecto o ministerio en el que se ha invertido mucho de si mismo. • Una división de la membresía. • Tratar de hacer el ministerio que no es el propio o para el que no se está capacitado. • Estar en el ministerio por motivos equivocados. • Un gran deterioro en la relación ma-trimonial. • La soledad o el alejamiento de otros ministros. • Ocupar un cargo más por el poder que por el llamado de Dios. La mayoría de nosotros sabemos cómo debió sentirse Elías. Podemos identicar-nos con ese mismo pánico expresado en este discurso ante el Dios de los ejércitos. Si él es “el único que queda”, entonces él no tiene a nadie con quien compartir esa frustración. Esto es muy típico, cuando un ministro siente que ha dado lo mejor de su minis-terio... su mejor esfuerzo... su todo, y no ha visto los resultados que ha esperado. tales como psicólogos, trabajadores sociales, odontólogos, médicos, etc., solo le interesa la calidad profesional de sus servicios, sin importar que estilo de vida lleven, o que tan saludables sean sus familias. Mientras que el ministerio es la única pro-fesión del servicio social, en la cual hay una alta demanda y expectativa de la familia del ministro. Esto aumenta la carga emocional en el pastor y su familia, además de todas sus responsabilidades ministeriales. Hay que tomar en cuenta que el desgaste no se da entre gente perezosa… el desgaste ministerial se da entre personas muy traba-jadoras y comprometidas. Hemos visto muchas personas de fe, grandes conocedores y expositores de la Palabra de Dios, que han servido con todo su cora-zón, que han estado haciendo la voluntad de Dios, nalmente ser consumidos por el desgaste. I. ¿Qué es el desgaste ministerial? A. Es el resultado de no manejar correcta-mente la interacción entre la vida personal y familiar con las responsabilidades minis-teriales. Aquí hay algunas razones por las que ocurre el desgaste ministerial • Trabajar demasiado tiempo y sin des-canso. • Alcanzar una meta después de trabajar duro y no tener una visión o propósito a partir de allí. (Muy típico después de un gran proyecto en la iglesia). • Ser traicionado por creyentes a los que El respondió: He o un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus alta-res, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitar-me la vida. I de Reyes 19:14 No hay mayor causa en el mundo para un hijo de Dios, que aquella que recibe cuando es llamado al liderazgo y más aún al minis-terio. Su comienzo es caracterizado por un alto nivel de energía, involucramiento, carga y eciencia. Pero a lo largo de los años he-mos visto como el ministerio de muchos ha colapsado, y siempre la pregunta que aparece es, ¿Que ocurrió desde ese inicio apasiona-do, lleno de fe y grandes expectativas hasta ese nal doloroso de muchos ministros que ya no están con nosotros? I. El proceso del desgaste ministerial En ingles se usa la palabra “burnout”, que se puede traducir como quemarse o fundirse, cuando se reere al desgaste ministerial, que equivale a fundirse ministerialmente. Se usa en el mismo sentido que se usa para denir a un motor cuando se ha detenido denitivamente, porque sus condiciones de operación no eran las correctas, ocasio-nándole un recalentamiento que lo llevó a fundirse o quemarse. Esto no ocurre de la noche a la mañana, sino que es un proceso lento, difícil de detectar, y aunque son muchas las variables que inter-vienen en éste proceso de desgaste, en los ministros es la alta demanda emocional y familiar del ministerio. A la gente que es atendida por profesionales

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12E. El intercambio del orgullo por la humil-dad nos trae liberación. Ya no tenemos que vivir en un mundo de fantasía, tratando de mantener una imagen de ser invencibles e infalibles, lo cual trae agotamiento y nos pone al borde de la caída. No solo a nosotros, sino a la familia. F. El intercambio del orgullo por la hu-mildad nos permite encontrar la fuerza interior. La fuerza interior viene de la práctica de la humildad, porque es allí donde somos fortalecidos con el poder de Dios, el cual solo se perfecciona en nosotros cuando reconocemos nuestras debilidades. Eso fue lo que el mismo Dios le dijo a Pablo en II de Corintios 12:9, Bástate mi gra-cia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. G. La autosuciencia e invulnerabilidad emocional, crecen a medida que pasan los años. Vamos a hablar de un síndrome que au-menta el desgaste ministerial, con el cual tenemos que tratar. III. Tratando con síndrome de Sansón Sansón era ese héroe del Antiguo Testamen-to que tenía todo tipo de fuerza para todo tipo de tareas. Él es el tema Bíblico favorito de los niños. Sigue siendo una de las hermo-sas historias para ser contada una y otra vez. Hay un aspecto particular de Sansón que saltar edicios altos pero sin la capacidad de volar, debe detener balas pero sin ser de acero. En realidad, él no es un super-hombre, es un hombre, y sabemos que todo hombre es muy vulnerable y no es autosuciente. El orgullo ministerial es el que le hace ngir, le hace querer que los demás pien-sen en grande de él, y esto tiene un alto costo emocional. D. El orgullo ministerial no sólo es improduc-tivo, es pecaminoso. El ocultar en un armario secreto nues-tras heridas y dolores que conducen al desgaste, simplemente es pecado. Esto, debería ser lo sucientemente disuasivo para hacer que todo ministro confronte el problema. Lo opuesto al orgullo y la vanagloria es la humildad. La humildad es descrita como la mansedumbre de espíritu. Es el reco-nocer la propia debilidad. La oración más conmovedora en el Nuevo Testamento es la que Jesús hizo cuando dijo: Si es posible, pase de mí esta copa. El buscó otra manera. Quizá su humanidad deseaba una manera menos devastadora para establecerse como el Redentor. Él era hombre sintiendo los rigores del desgaste ministerial, pero tam-bién era Dios. Fue su Divinidad la que dijo, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Lo opuesto al orgullo es la humil-dad, pero esta no viene sin un precio, y es que el ministro debe enfrentar el dolor de la pérdida de orgullo. B. Esa sensación de sentirse quemado se con-vierte en el secreto mejor guardado. Uno de los peores enemigos del ministro es la “negación”. Negamos el dolor y lo enterramos. Se trata de ese dolor debido a que no hemos logrado todo lo que pensa-mos que deberíamos haber logrado y por lo tanto lo negamos. Así que negamos el dolor, lo enterramos o lo guardamos en un closet, y pretendemos que no existe. C. ¿Qué gana el ministro al mantenerlo en secreto? 1. La distinción de “no ser como los demás”. “El no ser como los demás” hace que el ministro sea alguien “muy especial”, y para poder mantener esa apariencia es-pecial, él no puede convertirse en un ser humano con las mismas necesidades que aquellos a quienes él les ministra. Y allí, en medio del dolor, por ese deseo de “no ser como los demás”, hace que el ministro se aísle del resto de la humani-dad como lo hizo Elías. Entonces. 2. El ministro queda “atrapado” en su propio aislamiento. Y sigue disfrutando de esa distinción que le hace creer que es “alguien especial”. McBurney identica esto como una en-fermedad llamada “autosuciencia e invulnerabilidad emocional”, la cual él la señala casi como una locura. Al aceptar el desafío de ser superman, emocionalmente tiene que

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13tentes de un nuevo pacto… II de Corintios 3:5-6Si hemos logrado algo ministerialmente, ha sido Dios quien lo ha hecho a través de nosotros. Si vamos a vencer el agotamiento minis-terial, no va a ser por nuestra fuerza o habilidad, sino por el poder que Dios nos da para vencerlo. Vivir con el síndrome de Sansón es muy agotador emocional y físicamente, huma-namente es imposible vivir en ese nivel de yo todo lo puedo y no sufrir los efectos. No fuimos llamados para jugar a Dios, El es el único Todopoderoso. IV. Los pasos del desgaste ministe-rial El primer paso en el desgaste ministerial es: A. El agotamiento El agotamiento ministerial es como una sensación de estar hundiéndose. Es como si hubiéramos caído en un pozo con arenas movedizas, y no tenemos energía para salir de allí. Nos sentimos como se sintió David cuando escribió Salmos 69:1-3. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronqueci-do; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. fuerza. La gran mayoría de las personas que se creen fuertes tienen un problema y es juguetear con su poder. Por lo general, siempre resaltan su capacidad de triunfo frente a cualquier cosa que se les pre-sente, mostrándose invencibles, pero en algún momento les llega su Dalila que los seduce y los descubre. También era evidente que a Sansón le gustaba jugar a la “rivalidad”. B. Llevar todo a un nivel de competencia. Sansón siempre necesitaba a alguien con quien competir. Siempre colocó a los de-más en una situación de yo gane y usted perdió. Eso lo vemos constantemente en pasto-res, anunciando cuantos miembros tiene su iglesia, los lugares y eventos donde van a predicar. Dudando del ministerio de aquellos que no han logrado lo que ellos han logrado. Sansón se mofaba, se burlaba de sus ad-versarios, exhibiendo su fuerza. Es cierto que se requiere de fuerza para derrotar el problema del agotamiento. Pero no es para demostrarle al mundo que podemos hacerlo. Podemos estar seguros que habrá una Dalila o dos esperándonos para lle-varnos a la caída. Aquí está la clave: No que seamos com-petentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros compe-también atrapa a casi todo ministro. Des-pués de que él mato a mil hombres con la quijada de un asno, él dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; con la quijada de un asno maté a mil hombres. Jueces 15:16. A. Pensar exageradamente de sí mismo Sansón se sentía sobrado, y se burlaba ha-ciendo énfasis en lo poco que era la quija-da de un asno, al lado de 1000 listeos. Parece mucho más divertido minimizar los recursos o la gente que trabaja con nosotros, porque esto nos hace ver gran-des a nosotros. A la mayoría de nosotros nos gusta ser algo de héroes. Sentir que con casi nada, podemos lograr mucho. Entonces llegó Dalila, porque cada Sansón tiene una Dalila. Puede que no sea en forma de una mujer, pero es algo o alguien que encontrará nuestro talón de Aquiles, nuestro punto débil, y lo va a aprovechar. Ella explotó su debilidad emocional. Ella no lo logró de un mo-mento a otro, fue desgastándolo lenta-mente, y él siempre se conó en su fuerza para salir de allí, hasta que no pudo hacerlo. Sansón estaba dotado de una gran fuerza, pero también tenía un espíritu jactancio-so. Estaba constantemente mofándose. En primer lugar, jugando con su esposa sobre un enigma. Luego jactándose de su victoria sobre el enemigo. Luego mo-fándose con Dalila sobre el origen de su

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14mente pura, después pacíca, amable, be-nigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Este ministro quiere ser amoroso, pero su ira enterrada ha dejado una irritabilidad desagradable que le toma por sorpresa, y toma por sorpresa a aquellos con los que se relaciona. Su forma de dirigirse a otros es fuerte. Y como dice Proverbios 12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina. Después del estado de irritabilidad llega E. La desconanza Cuando un ministro llega a este nivel se convierte en alguien desconado. Comienza a sentir que todos le quieren hacer daño, que todos están en su contra. Clínicamente, se le llama “paranoia”, es una sensación muy dolorosa. Lo mejor es tratar con recelo antes de que se convierta en paranoia. El efecto de ser desconado es que nos hace estar a la defensiva, esto le desgasta más porque tiene que utilizar toda su energía protegiéndose. No hay tiempo para reír, llorar, jugar o simplemente disfrutar. Además, la persona desconada tiene problemas cuando siente que es atacada, porque reacciona y comete errores. La desconanza causa que muchos ministros abusen de su autoridad en la iglesia antes de saber lo que les está suce-dido. Además de esto, siempre justicará 3:14-16. El éxito de otros se convierte en celos y contención. Él sirve “elmente”, sin embargo, no ve los resultados que quisiera ver. El quiere ver una iglesia más grande, pero ve como las de otros crecen más rápido. Y aunque ora pidiendo paz por estar haciendo la voluntad de Dios, sin embargo, el sentir de descontento persiste. De repente se siente enojado. ¿Por qué algunos son más bendecidos que yo? ¿Será que no estoy sirviendo de una manera dedicada? D. La irritabilidad La paciencia que le había acompañado a lo largo de su camino, se ha agotado, y ahora le cuesta mantener la calma. Y aho-ra se irrita con las personas que no tienen nada que ver con su frustración como es la esposa, los hijos, los miembros eles. En otro tiempo tenía la capacidad de mantener la calma en medio de la tor-menta más fuerte. Pero ese desgaste ha afectado su manera de pensar y de ver lo que le sucede. Ahora se irrita con la gente con la que tiene muy pocas razones para estar enojado. Se encuentra dividido dentro sí mismo. Por un lado tiene que predicar del amor de Jesucristo, pero por otro lado está enojado y frustrado con su situación ministerial. Frente a la irritabilidad, Santiago nos da unos parámetros para medir nuestro es-tado de ánimo en Santiago 3:17-18: Pero la sabiduría que es de lo alto es primera-El descanso es la solución. Es soltar por un momento las obligaciones hasta el punto de liberarse a sí mismo de la negación de que estamos agotados, y no sentirse mal simplemente por el descan-so. Haga lo que sea necesario para aliviar el agotamiento. Si no logramos lidiar con el agotamiento, entraremos en el segundo nivel: B. La desconexión Puede ser una desconexión física, o una desconexión emocional. La física es simplemente aislarse, es querer estar solo, desconectándose aun de la esposa y los hijos. La desconexión emocional es diferente. La persona que antes disfrutaba estando con otros, de repente se encuentra de-seando estar sola. Esa persona amable y abierta se convierte en una persona introvertida y antipática. Otros pueden interpretar este comportamiento como descortés e insensible. Es todo lo contra-rio, el cuerpo y la mente están clamando por una salida. El que llega a la desconexión debe buscar ayuda antes de que sea peligrosa. C. Los celos La Biblia habla de los peligros de la ira. Pero si tenéis celos amargos y conten-ción en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sa-biduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Santiago

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15su autoridad excesiva. Para empeorar las cosas, afecta todas sus relaciones interpersonales, porque descon-fía de todos a su alrededor, y las personas tienden a huir de ellos. Muy pocos quieren estar con una persona que no confía en ellos. Descubra en el siguiente módulo los pasos para evitar el desgaste ministerial.

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3PASOS PARA PROTEGERSE DEL DESGASTE MINISTERIAL

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17interna, y una lucha con Dios. Las batallas internas ocurren cuando un ministro experimenta tensión debido a las diferencias que existen entre lo que es ideal (los principios morales o bíblicos) y el yo real (sus propias creencias y su con-ducta). Las luchas espirituales también pueden ocurrir con lo divino, cuando un ministro comienza a desaar los princi-pios fundamentales sobre el carácter de Dios y a contristar la presencia del Espíri-tu Santo en su vida.Estudios demostraron que los ministros con menos satisfacción en su relación con Dios tenían puntuaciones de ansiedad más altas. Esto puede sugerir que algunos ministros necesitamos mejorar las prác-ticas espirituales, así como recibir ayuda profesional (por ejemplo, la tutoría o la consejería) para asegurarse un ministerio saludable. Independientemente de las diferencias individuales entre los pastores, su nivel espiritual puede ocasionarle dos cosas, o negarle al pastor un apoyo social fun-damental por sentirse muy espiritual, o agravar los factores de estrés que existen en su vida personal y ministerial, debido a su pobreza espiritual.Necesitamos ir a otro nivel espiritual. Ne-cesitamos reforzar ciertas prácticas tales como: El retiro individual o en grupo, pasar tiempo a solas con Dios, la lectura y la memorización de las Escrituras, el au-to-examen y el arrepentimiento, la lectura de libros, asistir a conferencias ministe-riales, el ayuno y la oración, aumentar B. Aumentar mi nivel de Madurez EspiritualLa espiritualidad y las prácticas bíblicas cada vez son más reconocidas dentro de la psicología profesional como fuente de salud mental y emocional. Las personas que reportan experiencias más profundas con Dios presentan baja o ninguna depresión, una mayor auto-estima, una alta capacidad psico-social, menos soledad, y una mayor madurez relacional. En una encuesta entre pastores de dife-rentes denominaciones se encontraron los siguientes resultados: Practicaban diariamente la oración (83 %), lectura de las Escrituras (66 %). Luego los que practicaban por lo menos mensualmente el auto-examen (72 %), el retiro y la oración (57 %), la memoriza-ción de las Escrituras (33 %) la lectura de un libro (32 %). Y nalmente practicaban durante el año, el sacricio de sus deseos (47 %), retiros espirituales (42%) y el ayuno (31 %). Esto nos indica que Dios hoy nos está llamando a ir a otro nivel de madurez espiritual en el presente, si queremos proteger nuestro futuro.Se ha demostrado que así como un alto nivel espiritual promueve la salud emo-cional y física, también las luchas espiri-tuales pueden intensicar los factores de estrés y contribuir al desgaste ministerialSe han descrito las batallas espirituales como una lucha interpersonal, una lucha “Según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomen-dado. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por el, poniéndome en el minis-terio”. I de Timoteo 1:11-12Ya hemos hablado del impacto de la crianza en la edad adulta, y de como se origina el desgaste ministerial. Pero ahora vamos a ver que pasos podemos dar para protegernos del Desgaste ministerial.I. Pasos para protegenos del desgaste ministerialA. Salir de la negación.Como ya sabemos, los ministros batallan con varios factores de estrés inherentes al ministerio, tales como la alta demanda de tiempo, la desconexión de la espo-sa, la falta de los padres, la presión y las altas expectativas de la congregación, la pérdida de control sobre el entorno de su vida personal, conictos con los hijos, los cambios de localidad, la falta de apoyo social, la soledad, las nanzas inadecua-das, el descuido espiritual, y la mala salud emocional. Así que el primer paso es reconocer el gran desgaste que hemos sufrido hasta ahora, reconocer que esto ha afectado nuestra relación matrimonial, la cone-xión con nuestros hijos, con miembros de la congregación, con otros ministros o con nuestros líderes, y aun ha llegado a afectar nuestra relación con Dios.

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18duce temor y dolor.Si usted quiere tener guras de apego que protejan su vida y ministerio, ya sea espo-sa, hijos, amigos, etc., tienen que cumplir con estos criterios, de lo contrario son solo conocidos que usted tiene, pero no guras de apego. Por lo tanto, usted debe:1. Desarrollar y cultivar un apoyo socialDebemos tener por lo menos 2 o 3 ami-gos, ojala compañeros de milicia, que cumplan con los cuatro criterios de una verdadera gura de apego. En este cami-no no existen llaneros solitarios, usted necesita desarrollar ese apoyo social que le brinde seguridad, y a la vez usted sea una gura de apego para esa persona.El solo hecho de contar con esas guras de apego, con las cuales podemos abrir el corazón y compartir nuestras luchas ministeriales, será un gran alivio para la pesada carga que llevamos.Aunque todo se vea oscuro, la conexión afectiva renueva las fuerzas y alivia el dolor.2. Evaluar, restaurar y cuidar el apego con la esposa.Dios estableció que la esposa fuera la continuación del refugio seguro que comenzó con los padres. Ya vimos que Dios lo estableció así, nos desconectamos de papá y mamá, y nos conectamos con la esposa o el esposo.Muchos ministros ven a la esposa como un agente externo a sus vidas, la cual nunca debería buscar un trabajo secular ciamos ese anhelo de mostrar y expresar lo que estamos sintiendo, cargándonos emocionalmente e impidiendo que recibamos el apoyo emocional que tanto anhelamos. Porque la falta de apego en la infancia, nos obligó a crear una coraza de protec-ción, la cual nos ha hecho silenciar el corazón y vivir vidas externas, enfocadas en cumplir deberes y mostrarnos exitosos en lo que otros pueden ver, como es la iglesia.Y cuando atravesamos por momentos difíciles y dolorosos, tenemos dicultades para enfrentarlos, porque hemos apren-dido a callar el corazón y a vivir vidas solitarias.Recuerden que la necesidad básica del ser humano desde que nace hasta que muere es que no puede estar solo, necesita de lo que hemos llamado guras de apego en las diferentes áreas de su vida. En el caso del ministro, la calidad de esas relaciones que brindan apego es lo que nos protege del desgaste ministerial.Para entender lo que es una verdadera gura de apego, esta debe cumplir cuatro criterios: • Debe haber una conexión muy cerca-na con la gura de apego.• La gura de apego debe proporcionar un refugio seguro.• La gura de apego debe ser una base desde donde podamos enfrentar los retos de la vida.• La ausencia de la gura de apego pro-la fe, tener gozo y un buen sentido del humor. Dios nos trajo hasta aquí para ir a otro nivel espiritual.C. Aceptar que no he sido equipado con el Amor Adulto (Ágape)Hoy necesitamos reconocer nuestra falta de apego desde que nacimos hasta que nos casamos. Y que esto ha producido sentimientos de dolor, y conductas equi-vocadas que le han causado daño a otros, y ha afectado nuestra capacidad para conectarnos emocionalmente con nuestra esposa, nuestros hijos, y demás personas de nuestro entorno social y ministerial.D. Redenir mis guras de apegoDebido a que no fuimos entrenados para conectarnos desde niños, ahora tenemos problemas para conectarnos emocional-mente con otros. Para toda persona, cuando sus guras paternas y de autoridad les criticaron o avergonzaron, así como todos los eventos y experiencias dolorosas producto del abandono o el abuso físico, emocional y sexual; lo han sentido como una lluvia de “echas o proyectiles” que han ido direc-tamente contra su corazón. En lugar de sentir y responder a sus co-razones heridos, han aprendido a acallar su llanto. Ellos han encontrado maneras de evitar la sensación dolorosa: la niegan cubriéndola con otros sentimientos o dedicándose totalmente al ministerio. En lugar de tratar con las echas, silen-

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19delante de nuestra esposa, y reconocer que adentro hay un niño temeroso y cansado, que necesita que lo abracen, porque se siente frágil y vulnerable. Es como ese abrazo que mamá nos daba cuando teníamos miedo.Necesitamos decirle a ella que la ve-mos como un recinto íntimo seguro, y que NO nos da vergüenza confesarle el dolor que nos está abrumando, y que por NO saber como conectarnos, hemos estado viviendo vidas solitarias y desconectadas de ella.Una relación conyugal a este nivel de Amor Adulto actúa como un escudo protector al enfrentarnos a las tormentas ministeriales; y contribuyen a la recupe-ración cuando todo ha pasado.Esta gura de apego es crucial en el éxito ministerial. La gran mayoría de expertos coincide en armar que la gravedad del desgaste ministerial no es tanto lo que sucedió en el pasado, sino la incapacidad de buscar y hallar refugio y consuelo en la esposa y en otros.3. Establecer el verdadero apego con los hijosMuchos hijos de ministros viven vidas muy desconectadas de sus padres. En las prioridades ministeriales los hijos están en las últimas posiciones. La justicación de muchos es que estamos haciendo la obra de Dios, que ha eso hemos sido lla-mados y que ellos deben entender esto.Es hora de buscar a nuestros hijos y pe-dirles perdón por nuestra incapacidad de porciona consuelo. La unión física y emocional actúa como calmante en el sistema nervioso. Para alguien ago-biado, el consuelo de una esposa es tan necesario y ecaz como cualquier medicamento. Muchos no cuentan con ese refugio, porque ven a la esposa como la ayuda idónea para las tareas que les mencione anteriormente, y no como la ayuda emocional que debe ser. Yo preero que mi esposa no haga muchas tareas en la iglesia, quizá ella nunca predique un mensaje, pero que sea mi refugio emocional, alguien que me ayuda a conservar la esperanza, que me inspira y me motiva a seguir luchando.Quizá no nos damos cuenta, pero muchos pastores se han sostenido en el ministerio y han llegado lejos, por causa de una esposa que fue su refugio. Tal vez no hace mucho en la iglesia, muchos no la conocen, pero le provee estabilidad y refugio emocional al pastor. Una esposa no solo nos brin-da refugio, sino que también...• Nos ayuda a darle un sentido a lo su-cedido. Al compartir los dolores y los problemas, ellas pueden ver cosas que nosotros no vemos, ellas pueden mos-trarnos un signicado, ver una salida en medio de la crisis, y ayudarnos a recuperar la sensación de control.Es hora de bajarnos de nuestro pedes-tal, donde nos vemos fuertes, seguros e invencibles, y desnudar el corazón para que pueda cumplir las siguientes tareas:Dirigir el coro o tocar el piano y cantar, dirigir el ministerio de mujeres, organizar la guardería, dirigir la escuela dominical, atender a los pastores o creyentes invita-dos a la casa, asegurarse que el pastor esté bien vestido, cuidar de los asuntos esco-lares de los hijos y asegurarse de que sean unos ángeles, escuchar todos los reclamos de la congregación, hacer milagros con el poco dinero que entra a la casa, y que sexualmente sea A1.Podemos ver que todo esto se desarrolla en un mundo externo a nuestro cora-zón. Porque el corazón lo silenciamos y vivimos vidas externas aun con nuestras esposas.«Hablar con mi esposa es mi único alivio de todo lo que pasa aquí... Es como salir a respirar después de llevar mucho rato sumergido.»Joel Buchanan, soldado americano en Irak.Estimados ministros, cuando Dios habló de una ayuda idónea, no estaba hablando de un ayudante que no sabe nada, y que solo está para seguir instrucciones. No, lo que realmente Dios nos ha dado ha sido un refugio seguro, alguien con quien podemos contar siempre frente a los grandes retos del ministerio.Una relación matrimonial segura nos ayuda a resistir la carga del ministerio y afrontar el dolor que este produce por-que...• Hace más llevadero el dolor y pro-

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20podernos conectar con ellos. Es hora de comenzar a construir puentes con ellos. Si usted tiene una mala relación con sus hijos, será otro punto de desgaste emo-cional. Usted no puede vivir en un conti-nuo conicto con sus hijos especialmente después de la adolescencia, porque esto acelera el desgaste ministerial.Usted que tiene hijos pequeños, es hora de hacer lo que sus padres no hicieron con usted, y es hacer una inversión emocio-nal en ellos. Porque en la adolescencia se cosecha lo que se sembró en la infancia.E. Reconocer a Dios como la gura máxi-ma de apegoSabían ustedes que la relación con Dios depende de su forma de pensar, creer, y razonar sobre Dios. Y eso se forma en la infancia. Los expertos dicen que la imagen que una persona se hace de Dios, depende de la imagen que tiene de su padre.Esto es solo la conrmación de por que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El diseño de Dios desde el principio es que el hombre sea la imagen y semejanza de Dios para sus hijos. En otras palabras desde el nacimiento el ser humano comienza a ver a Dios de la ma-nera como se relaciona con su padre.Si el padre le abandonó crece pensando que Dios es un ser desinteresado y des-preocupado por él, si tuvo un padre que le golpeaba y maltrataba crece pensando que Dios anda con un garrote esperando una equivocación para castigarle. Estas personas llegan a adultos pensando que todo lo malo que les sucede es castigo de Dios.Si tuvo un padre que estaba presente, pero emocionalmente ausente o desconectado, puede llegar a la iglesia y aun al ministerio, pero sentirse desconectado de Dios.La buena noticia es que si no tuvimos esa gura de apego en la infancia, yo conozco a uno que quiere ser ese padre amoroso, que nos puede capacitar para tener el Amor Adulto sano, el Amor Ágape. Con razón El le dijo a sus discípulos, no os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Juan 14:18. Aquí vemos a un Padre celestial que desea venir y conectarse con nosotros.A veces tenemos miedo de que Él nos busque, y seamos hallados “faltos”, sin embargo, Dios conociéndonos completa y perfectamente, y comprendiendo todas nuestras debilidades y fracasos nos dice a cada uno de nosotros: “venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. En este día Él invita a cada ministro agobiado y desgastado a ser amado, abrazado, y que encuentre en El un lugar de refugio íntimo y seguro. El no es un Dios alejado, que nos mira desde la distancia, tal vez como lo hizo nuestro padre terrenal. Él es un amante en búsqueda de “amantes” – y quien mejor que alguien que El ha llamado al minis-terio para brindarle una relación intima. El quiere mostrarnos lo que realmente signica estar apegados a El, que podemos arriesgarnos a caer en sus manos, y ser sostenidos y guardados de una manera segura. David que es conocido como “el hombre conforme al corazón de Dios”, fue uno de los que más buscó y anhelo esa conexión con Dios, hasta llegar al punto que él mis-mo describe en Salmos 63:8, Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido. Noten como el apego esta directamente re-lacionado con la capacidad de sostenerse.Lean el Salmo 139 y verá lo maravilloso que era el apego de él con Dios.Recuerden que David no tuvo una co-nexión fuerte con su padre, el vivía más conectado con las ovejas que con su fami-lia. Cuando Samuel fue a ungir al rey de Israel, ni el padre pensó en David. Cuando Samuel le preguntó a Isaí: ¿son éstos todos tus hijos? El respondió: queda aún el me-nor, que apacienta las ovejas.Como quien dice, oh se me había olvidado que tengo otro hijo, no creo que sea él.Pero David no se quedó atascado en la vida por causa de la desconexión con su padre, sino que desarrolló una conexión muy profunda con Dios.David encontró ese apego en Dios. Por eso escribió Salmos 27:10, Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.Juan 15:4-5 dene el apego espiritual de esta manera: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos;

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21producen gran presión o estrés, requi-riendo de condiciones físicas especiales para superarlos. Esto lo hace el organis-mo segregando estas hormonas que van directamente a la sangre.Una vez que el peligro terminó y estas hormonas han cumplido su función, se disuelven por su uso. Pero cuando vi-vimos bajo presión y el organismo está produciendo adrenalina que no la usa-mos físicamente, tenemos dos efectos secundarios destructivos:1. El sistema inmunológico se debilita.Porque las células blancas que pro-ducen la inmunología del cuerpo se debilitan y mueren ante la presencia de estas hormonas, quedando el cuer-po vulnerable a ataques de gérmenes, bacterias, virus, etc, Enfermedades llegarán al cuerpo con más facilidad. 2. La persona queda emocionalmente afectada por este desequilibrio quími-co y el cuerpo empieza a pedir un cambioEl cuerpo busca algo en que consumir esa adrenalina y nor-adrenalina, algo que quite la frustración, la presión de la vida; y la persona en el momento menos pen-sado se enreda en la inmoralidad.Es bajo alta presión, cuando el ministro es más vulnerable. ¿Recuerdan a Esaú?, regresaba de un día de mucho trabajo sin ningún resultado, estaba agotado y con mucha frustración, y sin darse cuenta de lo que estaba haciendo, vendió su primo-genitura por un simple plato de lentejas. II. Alerta con las señales de peligroDios nos ha dejado ciertas señales que in-dican que algo no está bien y aparecen para que tomemos precauciones. Similares a las luces del tablero de un automóvil, que son amarillas y luego rojas. Hay quienes no le prestan atención a estas luces, porque creen que una luz amarilla no es tan grave, otros para no ver la luz le quitan el cable y al no verla encendida creen que todo esta bien.Algo similar hacemos con nuestras vidas. Cuando una esposa o los hijos protestan por nuestro descuido o abandono, no es mo-mento de justicarnos con el hecho de que estamos atendiendo la viña del Señor. Esas son luces que se encienden para llamarnos la atención. He visto a pastores que por orgullo o ignorancia no le prestaron atención y per-dieron el ministerio, y algunos su hogar. Si su esposa le dice que no le parece bien el trato que usted tiene con alguna mujer den-tro o fuera de la iglesia, no le diga que esta loca o equivocada. La mujer tiene un sexto sentido que usted y yo no tenemos, y ellas ven cosas que nosotros no vemos. Ahí Dios está encendiendo una luz amarilla de adver-tencia, porque pronto será roja y demasiado tarde. Y como Esaú lloró amargamente y quiso recuperar su primogenitura, nunca lo pudo lograr.A. La dinámica del PecadoDios diseñó al ser humano con ciertas hormonas (adrenalina y nor-adrenali-na) con propósitos especícos, dicen los cientícos. Desde la antigüedad el hom-bre ha experimentado peligros, los cuales el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Este pasaje establece que una conexión (apego) vivicante, es esencial para una vida ministerial fructífera y segura.En las escrituras Dios a menudo es descri-to como nuestra roca, nuestra torre fuerte, nuestra fortaleza, y muchos otros términos que reejan una relación de apego. La cual el da al ministro un sentir de seguridad y esperanza para el futuro.Según el glorioso evangelio del Dios ben-dito, que a mí me ha sido encomendado. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por el, poniéndome en el ministerio. I de Timoteo 1:11-12 Es verdad que Él fue el que nos puso en el ministerio, pero es nuestra re-ponsabilidad honrar ese llamado y perma-necer haciendo la obra de Dios.Cuando reconocemos nuestras debilidades en lugar de negarlas, su poder se perfec-ciona en nosotros.“Hoy es su día para proteger su futuro”. Usted necesita poner su naturaleza imper-fecta en sujeción a Dios, para que no sea descalicado del ministerio, y pierda o le haga un gran daño a su familia.Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

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22muy vulnerable a la dinámica del peca-do. No se quede solo, tome precauciones drásticas, busque ayuda. Acuda a nuestro Lugar de Refugio diseñado para ayudar y proteger a pastores y ministros, junto con sus esposas e hijos. Pulse aquí.C. Magnique las consecuenciasUna de las recomendaciones de los ex-pertos en este tema es hacer el ejercicio de magnicar las consecuencias, en otras palabras, ahora que todavía está en el ministerio, comience a imaginarse lo que sucedería si lo perdiera, imagínese la cara de su esposa, de sus hijos, de sus familia-res, de sus líderes denominacionales, de los creyentes que pastorea o ha pastorea-do, de los no creyentes que le han oído predicar. También imagínese las conse-cuencias económicas, o tener que volver a buscar un trabajo secular.¡No hay nada más valioso en este mundo que su familia y su llamado al ministerio!Cuando se dio cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde.3. El pecado se convierte en una puerta de alivio o desahogo.Alguien denió el pecado de un ministro, como una puerta de alivio o desahogo para la presión producida por el desgaste ministerial.a. El psiquismo necesita descomprimirse y busca una graticación instantánea.b. Detrás de cada pecado de un ministro existe una frustración, o presión, o una estructura psíquica dañada durante la infancia, haciendo que la persona regrese al pecado para satisfacer nece-sidades internas.B. La Vulnerabilidad del MinistroComo vimos anteriormente todo se origi-na con la presión o el estrés. Por lo tanto, usted necesita identicar los momentos de alto estrés porque es cuando la adre-nalina entra en el cuerpo y usted es más vulnerable a la dinámica del pecado, que le puede hacer vender su ministerio por un plato de lentejas.El estrés o presión puede venir de proble-mas económicos, problemas conyugales, crisis con los hijos adolescentes, proble-mas grandes en la iglesia, un proyecto de construcción agotador, y cualquier otra situación externa que produzca mucha presión emocional o estrés, incluyendo el aspecto interno como es el bajo nivel espiritual o un pecado oculto. En esos momentos usted saber que es

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4EL DESGASTE POR LA COMPASIÓNPASTORAL

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24les e inquietantes, pero a la vez naturales. Estas son respuestas normales a eventos anormales. Eso quiere decir que debemos estar pre-parados para lidiar con esas reacciones inusuales e inquietantes en un accidente, una enfermedad terminal a un desastre natural, que es la respuesta normal al trauma, y que deben ser tratadas como tal.Debido a que una de las tareas del pastor es brindar ayuda en medio del trauma, para lo cual la mayoría de los pastores no estamos preparados ni académica ni emocionalmente, como lo es, por ejem-plo, un paramédico, por lo tanto, esto puede ocasionar un gran desgaste minis-terial. Además, en esos momentos en el afán de traer calma podemos cometer el error de decir cosas que no son correctas, tales como “no llore”, “no se preocupe”, “tenga calma”, “tenga fe”, “todo está bien”, “Dios tiene el control de todo”, y aunque esto último es cierto, la persona que está en medio del trauma no lo verá así.Recuerde que cuando alguien está en do-lor, lo único que ve es su dolor. Es porque su cerebro envía todos sus recursos hacia el resto del cuerpo para salir de la situa-ción, prácticamente desconectando el lóbulo frontal que es el del razonamiento. Por eso, la persona no entiende razona-mientos, ni puede tomar decisiones sa-bias, o ver salidas, incluso perder de la fe.Las personas que trabajan con el trauma, estará usando en momentos como estos!A. El trauma episódico agudo. Es un evento que pone en peligro la vida de las personas o de sus seres queridos, sobre el cual la persona no tiene control y, a menudo, es el resultado de un desastre natural, una enfermedad terminal o un accidente. Si bien el papel inmediato de un pastor es brindar apoyo y servicio para las necesi-dades básicas y la seguridad de los demás, un pastor también proporciona:• Escuchar activa y sabiamente• Un ambiente tranquilo y seguro donde otros puedan desahogarse.• Compasión• Esperanza y consuelo espiritual.Como pastores, necesitamos tener cuida-do para manejar nuestros propios senti-mientos y comportamiento frente a estas situaciones con trauma episódico agudo. Se trata de proporcionar un entorno tran-quilo y seguro, y enseñar a otros a mane-jar el estrés y el dolor en la situación que enfrentan en el presente y en el futuro.En estos casos, es importante que el pastor evite el trauma secundario, que también se conoce como traumatización vicaria o desgaste por compasión Es porque toda experiencia traumá-tica sacude los cimientos de nuestras creencias sobre la seguridad y destrozan nuestra conanza. Debido a que están tan lejos de lo que esperaríamos, estos even-tos provocan reacciones que son inusua-El desgaste por compasión se dene como una consecuencia natural de cuidar, escu-char y ayudar a personas heridas o trauma-tizadas.I. ¿Quién es vulnerable?Debido a que todo pastor debe tener compa-sión estamos expuestos a tratar con perso-nas con problemas, con corazones rotos o que enfrentan traumas. También lo es todo pastor o esposa de pastor que ha experimen-tado traumas y heridas que permanecen sin resolver o sanar. Es posible que muchos de ustedes estén enfrentando el papel más difícil de su vida como pastores y cuidadores de otros. Es posible que se encuentre en medio del ago-tamiento más fuerte que haya tenido alguna vez. Aunque sea difícil de imaginar, Dios sabía de antemano que usted se enfrentaría a este problema, por lo tanto, Él le proveerá la fuerza y la energía para salir adelante.Nuestro reto como Escuela de Consejería es proporcionar información y cuidado para usted y su familia, para asegurarnos de que permanezca como pastor sin estrés, ni agotamiento o desgaste que pueden surgir con el tiempo debido a la carga ministerial. Como proveedores de cuidado para pasto-res, estamos aquí para ayudarle. No dude en llamarnos.A continuación, voy a compartir dos situa-ciones que ponen una gran carga en la vida del pastor y su familia, pero a través del amor y la provisión de Dios prevalecerán si usted es sensato y desarrolla las protecciones necesarias para asegurar el éxito. ¡Dios le

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25conscientes del dolor de otro y hacer algo para aliviarlo o sanarlo.Esto quiere decir que no sufrimos con ellos, sino que comprendemos el dolor, pero que nos hemos preparado para intervenir y llevar sanidad a la persona o familia que aconsejamos.De ahí que el entrenamiento es necesario no solo para conocer las múltiples herra-mientas que se requieren dependiendo de la situación, sino que también somos entrenados para cuidar nuestra salud emocional, y evitar el desgaste por la compasión pastoral.Por otro lado, uno de los peligros de la consejería sin estar entrenados, es el desvío del propósito de la consejería con el sexo opuesto. Esta es la causa número uno de la caída en inmoralidad, todo comienza con la compasión pastoral hacia alguien que tiene problemas con su cónyuge. Esa compasión es mal interpretada, y la persona aconsejada, la mayor de las veces una mujer, cree que la respuesta a sus ne-cesidades emocionales está en el conseje-ro, y la compasión inicial del consejero se convierte en un lazo emocional que des-emboca en la caída moral, especialmente si el pastor también tiene problemas en su relación matrimonial. Para prevenir esto estudie el siguiente módulo “Soltando el Lazo que Obsesiona”.Vamos a compartir algunas precauciones para ser tomadas por los pastores:Incluso los mejores profesionales pueden desarrollar trauma secundario, que puede tener algunos de los mismos efectos que sus pacientes. En otras palabras, aquellos que atienden víctimas de trauma serán más propensos a traumatizarse ellos mismos. Tenemos que asegurarnos de estar sanos para poder llevar un servicio saludable a los que sufren dolor.¿Quién más es vulnerable al Desgaste por la Compasión Pastoral?B. El ConsejeroDebido a que una de las tareas del pastor es la consejería donde parece que se tra-tara de solucionar situaciones diarias que enfrenta la gente, lo cual muchas veces se soluciona con cierta orientación, sin embargo, la mayoría de las veces se trata de situaciones muy profundas con las que las personas luchan y que afectan sus relaciones cercanas.Y para esto se requiere de una consejería profesional, donde la mayoría de los pas-tores no están preparados ni académica ni emocionalmente, lo cual puede ocasio-nar un gran desgaste ministerial debido a la Compasión PastoralAl igual que el trauma episódico agudo, la consejería produce el trauma secunda-rio, que también se conoce como desgas-te por compasión. La compasión es un componente básico que debe estar en la vida del pastor, y la palabra compasión está formada por dos palabras que son Sufrir Con. Pero lejos de ser llamados a sufrir literalmente, la compasión es estar tales como consejeros, paramédicos, tra-bajadores sociales, pastores, etc., pueden experimentar síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático que experimentan las víctimas directas en un desastre.Cuando usted esté frente a situaciones con personas en trauma, tome medidas para protegerse a la primera señal de problemas. Básicamente, existen tres factores de riesgo para la traumatización secundaria:1. Exposición a situaciones dolorosas de personas en medio de un trauma.2. La sensibilidad compasiva hacia su sufrimiento.3. Cualquier problema emocional del pastor no resuelto, que se relacione con dolor o sufrimiento.Aparte de usar cualquier medida de reducción o manejo del estrés que fun-cione mejor para usted, es poco lo que usted puede hacer con respecto a los dos primeros factores de riesgo, pero es vital para reducir el riesgo de traumatización indirecta o secundaria si usted conoce sus propias debilidades personales y los problemas emocionales no resueltos.Esto quiere decir que usted necesita tener una salud emocional optima, sin asun-tos dolorosos del pasado o de la misma infancia que no han sanado; porque esto lo pone en un alto nivel de riesgo frente al trauma o le dolor, y a otras situaciones que trataremos más adelante. Esos son los casos que es mejor remitirlos a alguien que los pueda manejar, cuando sea posible.

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26darle en los momentos buenos y en los difíciles. Visite nuestra página dedicada a pastores y ministros llamada Lugar de Refugio para que usted ventile su desgas-te y “recargue sus energías”. Es un lugar íntimo y condencial para pedir simple-mente oración o para buscar consejería personal o matrimonial. ¡Estamos aquí para ayudarle!B. La capacitaciónEl desgaste emocional y el riesgo moral producto de la consejería se reduce dra-máticamente cuando nos preparamos pro-fesionalmente para la consejería. Porque una de las grandes preocupaciones que estresan y recargan al pastor es no sentirse competente o no tener una respuesta sóli-da y efectiva, cuando una persona, pareja o familia busca consejería.La capacitación en este campo es como una caja de herramientas bien equi-pada, de la cual usted podrá tomar la herramienta adecuada dependiendo de la situación. Las herramientas son muy diferentes cuando se trata de depresion, o abuso de sustancias, o conictos ma-trimoniales, hijos adolescentes en crisis, violencia doméstica, personas heridas en la infancia, etc., etc.Vea nuestro programa de entrenamiento que cubre todos los aspectos de la con-sejería dentro y fuera de la iglesia. Visite nuestro Centro de Entrenamiento Minis-terial.cioso tener otros sistemas de apoyo a su alrededor, incluyendo familia y otros ministros.11.Desarrolle una disciplina espiritual. Muchos ministros descuidan el tiempo de oración, la lectura de la palabra y el ayuno. Es esencial mantenerse arriba en los momentos críticos.12.Asegúrese que su relación matrimonial y con sus hijos es completamente sana.II. Precauciones personalesA. Administre bien el tiempo¡Jesús mismo tuvo un “tiempo libre” para orar, meditar y descansar! Tenemos la tendencia de hacer más, para solo lograr menos. El manejo del tiempo es uno de nuestros mayores problemas: Haga ejer-cicio, coma saludablemente, pase tiempo con su familia y amigos, dese una corta escapada con su esposa, celebre los éxitos y desarrolle un pasatiempo saludable. Antes de la consejería, reexione y reor-ganice los pensamientos, dedique tiempo a la oración y planique profesionalmen-te la consejería.Recuerde... ¡Usted es la persona más im-portante de su vida! ¡No podrá ayudar a los demás a menos que usted se cuide a si mismo! La regla de oro: “Ame a su próji-mo como a sí mismo”.Llene la evaluación sobre el desgaste mi-nisterial en nuestra página web pulsando aquí, y podra saber cual es su nivel de desgaste ministerial. La Escuela de Consejería está para ayu-12 Precauciones para los pastores:1. Reconozca sus limitaciones, evite el síndrome de Sansón, que es creerse muy fuerte y con una salida para cada situación adversa.2. Brinde ayuda profesional, y no trate de hacer todo para todos (complejo de Mesías).3. Forme un equipo de rendición de cuentas para evaluar su nivel de salud emocional periódicamente.4. Tómese un descanso. Muchos pastores no quieren tomar vacaciones, pero a la vez no pueden ayudar a otros por causa de su desgaste ministerial.5. Dese permiso para experimentar plenamente las reacciones emociona-les. No “reprima” sus sentimientos, no espere ser perfecto, todos somos humanos.6. Establezca metas realistas para usted, su ministerio y su iglesia.7. Aprenda y practique habilidades de manejo del tiempo. Logre un sentido de equilibrio en su agenda familiar, ministerial y personal.8. Limite lo que comparte con otros miembros de la familia. Es posible que su familia no sea tan fuerte y los agobie con la misma carga.9. Reconozca las debilidades para en-frentar lo negativo y reemplácelas con habilidades. Es fácil sentir y ver todo negativo. Los buenos resultados solo provienen de las habilidades para en-frentar lo negativo.10. No se aísle ministerialmente. Es bene-

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5SOLTANDO EL LAZO QUE OBSESIONA:LA TRANSFERENCIA

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28será determinado por nuestra madurez es-piritual, y también por nuestro mismo nivel de entendimiento y capacitación para esta tarea. El apóstol Pablo dice, “pues la voluntad de Dios es vuestra santicación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”. (I de Tesalo-nicenses. 4:3-5). Otra versión dice que “es la voluntad de Dios que usted se santique; que evite la inmorali-dad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de manera que sea santo y honorable, no en la lujuria apasionada como el pagano que no conoce a Dios”En esencia, Pablo nos está diciendo que debemos saber controlar nuestros impulsos y emociones. Debido a que mucha atracción se produce en situaciones que pueden ser evitadas, y a menudo aparecen de necesida-des que la mayoría de los pastores no entien-den; un buen entrenamiento puede prevenir una catástrofe ministerial. II. ¿Dónde ocurre la Transferencia?La principal fuente de asuntos inmorales en la iglesia está relacionada con la consejería. La transferencia y la contra-transferencia surgen de una consejería descontrolada. Durante las últimas dos décadas, el tema de relaciones intimas con personas que buscan consejería ha recibido una atención considerable en el campo profesional. Los psicólogos reconocen que en la consejería una relación cercana, calida, amigable, es contar con ella. Espero que esto no vaya más allá - yo no quiero ni pensar en la idea de dejar a mi esposa”. Hasta ese momento, la relación sólo era emocional. Pero tal relación irá más allá si el ministro no hace algo para detenerla. Los pecados de inmoralidad empiezan de esta manera benigna. Aunque la mayoría de los enlaces surgen de la relación durante la consejería, algu-nas veces aparece cuando un ministro tiene que trabajar estrechamente con alguien en un comité o proyecto. Subsecuentemente las mujeres más jóvenes han asumido más responsabilidades de la iglesia en los últimos años, los ministros y pastores ahora están más cerca de relaciones activas con mujeres, dónde los sentimientos de calor moderado y afecto pueden aparecer fácilmente. A veces la relación se desarrolla con una secretaria o una líder de la iglesia. La atracción no requiere un contacto exten-so. Miradas desde el púlpito o una oportu-nidad en un pasillo, o una visita al hospital pueden activar una atracción fuerte. Básicamente la atracción no es lo que debe preocuparnos, porque es una parte normal del ser humano. La atracción generalmente es de tipo biológico, se trata de un proceso hormonal que puede llegar a controlar po-derosamente la conducta y las emociones. Lo qué hacemos con la atracción es lo importante. Si sucumbimos ante ella, ne-gándola o reprimiéndola (qué a menudo es la puerta de entrada a la vulnerabilidad), o valiente y honestamente la confrontamos; ¿Si usted tiene hambre de amor, no sería bueno encontrar a alguien educado, cortés, buen oyente, respetado en la comunidad, capacitado, sin egoísmo y que gratuitamente pasará tiempo exclusivamente con usted? La mayoría de los aconsejados piensan así. Ellos buscan un ministro y se encuentran en presencia de la persona más amable, más receptiva, admirable, humilde y sabia, que ellos tal vez nunca han encontrado. Ellos gradualmente comprenden que la solución a su problema, no es tanto lo que el pastor dice como el pastor en si. Los expertos en consejería pastoral dicen que esto es un riesgo, técnicamente conoci-do como “transferencia” (La persona pro-yecta sentimientos y deseos no suplidos, los cuales pertenecen a otro lugar).La contra-transferencia, es aun más penosa, es cuando el ministro proyecta sentimien-tos y deseos no suplidos que están fuera de lugar. I. El Problema Permítame enfatizar, que una relación im-propia entre un ministro y un miembro de la iglesia o persona aconsejada, no siempre involucran el sexo. Aunque tales relaciones tienen el potencial para llegar a lo inmoral, ellos pueden permanecer atados emocional-mente durante mucho tiempo. “Me siento solo”, escribió a un ministro, “y no puedo comunicarme con mi esposa. Ella no entiende cómo me siento, solo quiere hablar sobre los niños y su familia. Así que empecé pasando tiempo con esta otra mujer de la iglesia. Ella me entiende, yo puedo

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29sabrá donde y cuándo poner los límites. Cuando ellas no encuentran tales límites, ellas a menudo entran en pánico. En otras palabras, el ministro, que se ha salido del papel pastoral, ya no parece tan atractivo; ese pastor ha destruido la razón por la que había atracción y de repente el pastor se encuentra frente a una acusadora. C. La negación de los impulsos sexuales.Es una consecuencia desafortunada de nuestra aspiración cristiana a la santidad, la que nos hace crear una idea represiva de la sexualidad. La manera más saluda-ble de tratar con el problema sexual es sacarlo a la luz y valientemente confron-tarlo y dominarlo. La mayoría de ministros entran al minis-terio con las más altas intenciones éticas. Ellos desean ser profundamente genuinos y espirituales. Pero muchos también están luchando con sus emociones y deseos ín-timos. En lugar de confrontarlos algunos los reprimen, o los desvían hacia el tra-bajo o un entretenimiento. Otros simple-mente niegan que tengan estos impulsos hacia otras mujeres. La represión o la negación pueden ha-cerles creer que son inmunes a las tenta-ciones, y esto lo que hace es aumentar su vulnerabilidad. Ellos terminan aconsejan-do a mujeres solas en sus casas u ocinas, o trabajando estrechamente con mujeres, mientras van creyendo que tienen las cosas bajo control. Cuando nalmente sucede lo inevitable, todos nos asusta-mos. Pero debido a su falta de franqueza nidad para explorar los sentimientos de otra persona. Las personas no involucra-das en la consejería no tienen esta opor-tunidad y probablemente no saben lo profundamente agradable que es esa clase de entendimiento. Yo conozco a algunos ministros que deliberadamente se niegan a la consejería personal con el sexo opuesto; ellos evitan la intimidad con el aconsejado porque saben que ellos son demasiado necesi-tados de intimidad y que son expuestos a la tentación. En tales casos, evitar esa consejería es sabio, o hacerse acompañar siempre por la esposa. B. La imagen pastoral. Ministros, debido a su función, pueden ser altamente atractivos a los miembros del sexo opuesto. Ellos son vistos como cuidadosos, bondadosos, serviciales, y a demás con un poder que es excitante. Ellos pueden atraer a mujeres encanta-doras que en otros campos ellas no les darían ni una segunda mirada. Muchos ministros confunden esta atracción a su posición con la atracción a su persona. Los ministros son vistos como personas conables. Así que las conversaciones ín-timas con ministros no crean tanta culpa como si ellas las conversaran con otros: Ellas piensan, “Después de todo, si el pas-tor está deseoso de saberlo, no puede ser tan malo”. Muchas mujeres se desahogan pensando que pueden permitir que sus sentimientos calidos, amorosos sean ex-puestos ante un ministro porque el pastor propensa a desarrollar sentimientos íntimos. Así como la cirugía produce sangre, la con-sejería produce un acercamiento que puede ser fácilmente etiquetada como “amor”. Un consejero competente reconoce estos sen-timientos derivados de la consejería y se entrena para tratar con ellos. No permite entrar en este campo a sus propias diculta-des y necesidades nos suplidas. La verdad es que no todos los consejeros pastorales están adecuadamente capacitados o practican lo aprendido en entrenamientos. Lo peor es que muchos ministros ni siquie-ra son conscientes de estos problemas, que Dios les ayude con esta necesidad. Aunque una buena vida matrimonial de un ministro es un freno para un romance extra-marital, esto no garantiza la seguridad en el lugar donde se lleva a cabo la consejería o en los encuentros más sutiles de un pasillo, un comité o en el trabajo de un proyecto. A pesar de que muchos pastores conados, dicen que no hay peligro para un ministro que tiene felicidad matrimonial, la experien-cia nos dice lo contrario. ¡Por muchos siglos la Escritura nos ha advertido de estar en guardia cuando nos sentimos muy seguros! La atracción sexual puede ocurrir fácilmente cuando se está felizmente casado y cuando no lo está. III. Factores contribuyentes Todos los ministros son vulnerables a la indelidad por las siguientes razones: A. La relación en la consejería. La consejería proporciona una oportu-

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30únicamente con esa persona. G. Busca excusas para llamar a la persona y tener conversaciones extras con ella. H. El roce o toque casual se hace más fre-cuente, y las sesiones nalizan con abra-zos que cada vez son más prolongados o intensos. Hay un tipo de personalidad particular que trae gran riesgo para el ministro. Los psicó-logos la llaman “la mujer con personalidad histérica”. Típicamente esta mujer es poco profunda, demasiado reactiva, extrovertida, sin pena para mostrarse sensual, es dada a la coquetería y la fantasía romántica. Tal perso-na impresiona y produce excitación, aunque parece ingenua y frígida. Ella es, una carica-tura de la feminidad, atrayendo la atención para obtener la admiración.Debido a que esta personalidad es muy dada a la transferencia, el ministro que cae presa de sus seducciones, está condenado a ser destruido. Él puede quedar avergonzado por las demostraciones públicas de afecto o al descubrir que su atractivo inicial sólo era supercial. Los psicólogos dicen que la diferencia entre un terapeuta sabio y uno medio sabio, es que el primero reconoce de lejos rápidamente la personalidad histérica y huye. ¡Esto tam-bién debe ser verdad para los ministros que aconsejan! V. Tratando con la Transferencia Un ministro no puede permitirse el lujo de dar el tiempo y la energía que demanda una persona con alto nivel de transferencia. El entrenamiento para tratar con la transferen-o cuando deben tomarse las mayores decisiones de la vida, la necesidad de con-suelo y el encierro emocional aumentan dramáticamente, haciendo muy vulnera-ble al ministro.Hemos denido lo que es transferencia y contra-transferencia, lo cual se convierte en un lazo que ata y obsesiona. El cual es puede atar a ministros, ministros y cualquier persona que Dios esté usando en su ObraEsta vez estudiaremos algunas estrategias para romper este lazo, y quedar libres de un posible fracaso espiritual y ministerial. IV. Reconociendo las Señales de PeligroDebido a que un lazo emocional puede desarrollarse durante la consejería de una manera casi inadvertida, es bueno que vea-mos algunas señales de peligro con la con-tra-transferencia. A. Comienza con el ministro esperando a una persona para una sesión de conse-jería. El está pensando en la cita y está ansioso de que llegue ese momento. B. Pronto el ministro empieza a extender el tiempo de la sesión y puede conceder sesiones extras de consejería. C. Se envían mensajes escondidos o disimu-lados en las dos direcciones. D. Las sesiones de consejería pueden gastar una cantidad exagerada de tiempo en temas sexuales. E. El ministro comienza a notar más sus propias frustraciones matrimoniales. F. El ministro empieza a fantasear excesiva y en esta área, su función tradicional y sus estándares morales, lo que han hecho es acelerar su marcha hacia el pecado. D. La situación en la casa. Aunque un matrimonio feliz no garantiza la seguridad, ciertamente uno infeliz no ayuda para nada. Un pastor escribió, “El dolor de tener falta de intimidad y un buen nivel de comunicación en mi ma-trimonio, fue demasiado pesado”. “Con el tiempo, comencé a sentir emociones y a compartir intimidades con alguien más”. Aun si el matrimonio está funcionando bien, un ministro debe poder enfocar sus necesidades en su esposa. Un romance extramarital puede aparecer fácilmen-te cuando la necesidad de intimidad es grande y el matrimonio no ofrece una oportunidad para suplirla. E. Las etapas de la vida. Está bastante claro que los hombres en particular, son más vulnerables a la in-delidad cuando atraviesan fases críticas de la vida. Una de éstas normalmente es llamada la crisis de media vida (40s y 50s), pero también hay otras fases crí-ticas. Casi cada década trae su propio periodo de crisis, demandando un mayor ajuste de valores y conducta. Los ministros no se escapan a esto. Si su trabajo no está satisfaciéndole, o si están teniendo problemas en la iglesia, ellos son más propensos a la tentación en un periodo de crisis. En tiempos de agota-miento, de conictos interpersonales,

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31lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.C. Esté consciente de sus necesidades íntimas.Mantenga una buena comunicación y una buena relación íntima con su esposa, también tenga uno o varios amigos bien cercanos. Los ministros son personas solitarias, y a menudo de alejan de los demás. Haciendo esto, probablemente en algún momento usted se hallará bus-cando intimidad, halago o admiración. Cuando esto suceda, busque ayuda. Si su matrimonio esta teniendo problemas, busque ayuda con un profesional cristia-no en la consejería matrimonialD. Desarrolle un sistema de dar cuentas. Usted no sólo le debe dar cuentas a Dios, sino que también necesita a alguien a quien usted pueda darle cuentas y ser capaz de hablar francamente sobre sus sentimientos. Esa persona podría ser otro ministro, un superior, y mucho mejor si fuera su esposa.VII. La Relación Matrimonial De hecho, el papel de la esposa es crucial para ayudar a un ministro a desarrollar una posición segura desde donde pueda minis-trar y aconsejar. Por ejemplo, muchas esposas encuentran difícil de entender cómo sus esposos, siendo ministros, pueden sentirse atraídos por otras mujeres. “¿Cómo puede un hombre tan pro-minente, respetado, inteligente, estar sujeto a jero cristiano conable, si la transferencia se sale de las manos. Una marca de madurez profesional y espiritual está en conocer sus límites. V.6 no un neóto, no sea que envane-ciéndose caiga en la condenación del diablo.VI. La Contra-Transferencia ¿Qué hace un ministro con aquéllos senti-mientos cálidos hacia otra persona? ¿Qué hacer con la contra-transferencia?A. Nunca comparta esos sentimientos con la persona. Ni siquiera muestre que ellos están pre-sentes. Ellos son su problema, no la per-sona aconsejada. Si usted deja ver estos sentimientos, logrará una de dos cosas; o estará promoviendo una relación íntima, o usted será rechazado y avergonzado. Al nal, va a perder con cualquiera de las dos maneras.B. Entienda la diferencia entre la con-tra-transferencia y una simple atracción.En una atracción simple que es normal, usted puede mantenerse a distancia de la persona que le atrae. Usted es libre de ataduras. Usted puede decidir salir física y mentalmente. Pero cuando usted se obsesiona con al-guien, cuando usted se permite constan-temente pensar sobre esa persona, usted está problemas. Usted debe aprender a controlar sus pensamientos y evitar fanta-sear con esa persona. Filipenses 4:8 Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo cia es extenso, incluso hay cursos completos sobre este tema. Pero por ahora: A. Trate la transferencia como a otros sentimientos. Recíbalos como recibiría cualquier sen-timiento de otra persona, sin animar una transferencia más extensa. I Timoteo 3:2 El obispo sea sobrio, prudente, decoroso. Ayude a la persona a entender que esos sentimientos residen en el aconsejado, y no en el consejero. Recuérdele que la solución al problema lo tiene ella y el esposo en sus manos, y no en usted.B. Sea directo. Hágalo sin ofender o herir a la persona. Déjele saber, que al compartir senti-mientos profundos con usted, ella no debe creer que usted sea la solución a su problema. Usted solo es un guía en el proceso. V.2 apto para enseñar.C. Sea siempre un profesional. No quiere decir que usted no pueda ser amistoso y afectivo, sino que usted man-tiene su horario de la cita y evita salirse de su papel ministerial. Esto habla mucho de su integridad y es como poner una señal de ALTO, bien visible. 7 Es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.D. Reera los casos difíciles.No dude en referir a la persona a un conse-

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32terial necesita construir un matrimonio más seguro, más abierto - particularmente en este caso, donde el ministro - pueda hablar abiertamente sobre sus temores, deseos, dolores, culpas y tentaciones. “La mejor protección contra las tentaciones sexuales es poder hablar honestamente de ellas y mencionarlas; en la comprensión de la esposa se halla la ayuda ecaz y afectiva que necesitan para superarlas”. Todo esto acoplado con una profunda intimidad con Dios, una vida de oración y la llenura del Espíritu Santo, nos dará la suciente ayuda y la transparencia necesaria para prevenir la caída.una tentación tan común?”Esta actitud sólo aumenta los sentimientos de culpa de un ministro y le impide compar-tir con ella sus más profundas luchas ínti-mas. Para él, ella se vuelve la encarnación de la ley moral. Ella piensa que si él realmente la amara, él no pensaría en otras mujeres.La esposa necesita saber que el hombre funciona sexualmente muy diferente a ella. Ella necesita saber que aunque sea el hombre más espiritual, en algún momento va a en-contrar a otra mujer atractiva, eso no quiere decir que la desea o que la va a enamorar, es simplemente algo hormonal, natural en el hombre y aún en la mujer. En otros casos, los ministros construyen paredes alrededor de sus egos, negándose a permitir que sus esposas vean sus pensa-mientos y sentimientos íntimos. Muchos ministros son introvertidos y tienen dicul-tad para hablar sobre sus sentimientos. De hecho el machismo latino, prohíbe que des-de niños expresemos nuestros sentimientos. También otros ministros se llenan de culpa-bilidad, porque ellos piensan que un buen ministro, debe poder vencer tales tentacio-nes solo.Algunos ministros no quieren cargar a sus esposas con sus propias luchas. Otros, están tan cansados de lidiar día tras día con los problemas de la iglesia, que abandonan la idea de involucrar a su esposa en esa conver-sación. Ya sea que el distanciamiento y la falta de intimidad son creados por uno o por los dos, la solución es la misma: la pareja minis-

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610 RAZONES POR LAS QUE SE ABANDONA EL MINISTERIO

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34llamado” al ministerio y tener una “visión” o dirección hacia donde siente que Dios le está guiando. Muchos pastores se desilusionan, se cansan y aparentemente son incapaces de “escuchar” a Dios cuando estos factores ne-gativos están presentes. Si no se reconocen y se tratan rápidamente, interferirán con la capacidad de “buscar” la dirección de Dios. Muchos pastores en ese estado de “Falta de Visión” no se han rodeado de personas en las que confíen, como un compañero res-ponsable y que pueda ayudarlos en tiempos difíciles. Una encuesta indica que el 70% de los ministros informan que no tienen un amigo cercano en quien puedan conar. “Los pastores también son humanos” y están hechos de “carne y hueso” como todos los demás. Muchos ministros informan que creen que deben “vivir en una isla” y, por lo tanto, estar aislados de cualquier otra per-sona. Bueno, Dios nunca nos diseñó con la intención de que estuviéramos solos. Las demandas del ministerio son abruma-doras, pero “Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”, Filipenses 4:13. Los pastores no pueden permitir que el aislamiento, la invalidación, las presiones nancieras, de salud y cualquier otro factor de desaliento les impidan buscar la dirección de Dios. Todos los ministros deben proteger y reno-var su visión regularmente. Esto solo puede ser hecho programando tiempo de calidad a solas con Dios, buscando su presencia y dirección. ¡Quédese a solas con Dios! Busque lo que Él tiene para su vida, familia y ministerio. ¡Por Factores positivos: • Armación • Aceptación • Éxito • Validación • Progreso • Pertenencia • Apoyo • Apreciación • Hambre espiritual • Buena salud • Buena relación matrimonial• Hijos eles a DiosFactores negativos:• Rechazo • Oposición• Aislamiento • Fracaso • Mala salud • Falta de rendición de cuentas • Falta de hambre espiritual • Conictos matrimoniales• Crisis de sus hijos jóvenes A veces, estos factores físicos, emocionales y familiares parecen abrumadores y más grandes que la misma vida. Si bien estos son solo algunos factores, aún pueden inuir en la vocación y la visión del pastor. La gente a menudo usa estos dos términos indistinta-mente. Pero hay una gran diferencia entre “ser Entrevistas hechas a cientos de pastores que habían dejado el ministerio, revelaron algu-nas de las razones por las que los pastores abandonan el ministerio. También tenga en cuenta que muchos de los pastores entrevistados informaron que dos o más de las razones enumeradas en este módulo fueron factores que contribuyeron a dejar el ministerio.Los resultados de estas entrevistas no deben interpretarse como una medida estadística, sino que deben considerarse como factores que contribuyen a que alguien deje el minis-terio. 10. FALTA DE VISIÓN La mayoría de los pastores comienzan en el ministerio con la energía y la visión necesa-rias para poder conquistador todo. Si bien su visión puede cambiar de vez en cuando, dependiendo de la dirección de Dios, su energía a menudo está ligada a diferentes factores positivos o negativos. Estos factores, así como hay pastores que aprenden a lidiar con ellos, para otros pueden determinar si sigue o no en el mi-nisterio. Los factores positivos suelen estar marcados por altos niveles de energía, deter-minación, conanza y fe. Si estos no se preservan o mantienen, pue-den convertirse en factores negativos como sentimientos de inseguridad, aislamiento y, a menudo, a la necesidad de la validación de los demás para conrmar su visión y llama-do.

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35más respetadas, justo por encima del “ven-dedor de automóviles”. Sentirnos bien con nosotros mismos y satisfacer las necesidades de nuestra familia es muy importante para todos. Muchos esperan que el pastor y su fa-milia tengan un conjunto de estándares más altos que ellos y, desafortunadamente, tener que “vivir por fe” no se lo permite. Dios con-testa las oraciones, pero a menudo usa a los creyentes. Hay que enseñar a los creyentes a ser obedientes y a estar disponibles para ser usados por Dios no solo en las tareas de la iglesia, sino también en la generosidad nanciera. Otro factor es el hecho de que los pastores no pueden obtener otro empleo porque el deber del ministerio es exigente, y care-cen de las habilidades necesarias para otro empleo, o pueden tener problemas de salud que les impiden realizar las tareas requeri-das para ciertos empleos. Estas presiones, junto con la baja autoestima, hacen que los pastores abandonen el ministerio con la esperanza de buscar empleo para satisfacer las necesidades de su familia. El otro pen-samiento que prevalece es que al cambiar de profesión, no tendrán tantas exigencias como ser pastor y tendrán benecios extras, como jubilación, seguro médico, vacaciones y aprecio por el trabajo bien hecho. Los pastores a menudo tienen miedo de ser honestos con su iglesia o liderazgo al abordar sus necesidades. Déjenme ser muy claro... ¡Eso no demuestra falta de fe! Una vez más, quiero decirle que Dios todavía responde a la oración, ¡pero Dios solo hace cosas sobrenaturales, las naturales nos toca preocupado por las necesidades del pastor? ¿Hay presiones por parte del liderazgo local para restringir que un pastor busque empleo externo para complementar sus ingresos? ¿Hay una mentalidad estrecha por parte del liderazgo local sobre cómo tratar y proveer a su pastor? ¿Ha habido una enseñanza y capacitación adecuadas sobre la mayordo-mía divina? Preguntas como estas, junto con la falta de provisión, a menudo conducen a pensa-mientos de fracaso, causando estrés y ansie-dad al preguntarse cómo pagar sus facturas y tener que sentir que siempre deben seguir adelante con una sonrisa para que los demás lo vean bien. Esto sin tomar en cuenta todos los conictos en su hogar con su esposa e hijos por causa de la escasez nanciara, lo cual puede conducir a una gran crises matri-monial.Los ministros comienzan en el ministerio con altas expectativas y a menudo se van debido a la falta de autoestima. ¿Sabía que el 90% de los ministros informan que no se sienten adecuadamente capacitados para cumplir con las demandas del ministerio, el 70% informan tener una imagen de sí mismos más baja ahora que cuando comen-zaron y el 50% de los ministros ni siquiera durarán 5 años? ¡Son estadísticas horribles! La mayoría de los ministros pueden recordar a otros compañeros que entraron al ministe-rio y ya no están. ¿Por qué? Tal vez no había nadie cerca para ofrecerles ánimos o apoyo nanciero cuando más necesitaban ayuda. Según una encuesta, el cargo de pastor se ubica en la parte inferior de las profesiones favor, no permita que las inuencias negati-vas roben su visión y su carrera pastoral! 9. BAJOS INGRESOS/BAJA AUTOESTIMAMuchas iglesias debido a la baja asistencia no pueden sostener a un pastor de tiempo completo, a pesar de que muchos esperan que su pastor funcione como un pastor de tiempo completo. Muchos pastores se ven obligados a convertirse en bi-vocacionales para suplir sus necesidades personales/fa-miliares. Varios factores contribuyen a este creciente problema: FACTORES:• Disminución de la asistencia a la iglesia • Aumento del costo de vida • Falta de educación/instrucción ministe-rial • Las mega iglesias alejan a los miembros de las iglesias pequeñas • Falta de capacitación calicada para un segundo trabajo • Culpa/falta de fe que impide buscar un segundo trabajo • Presión de las denominaciones que esta-blecen que el pastor debe vivir por fe.Estos factores causan presiones adicionales para que un ministro mantenga a su familia y realice los deberes de un pastor. Todos los ministros desean animar a otros a vivir por fe y creer en Dios para la provisión. Cuando se trata de la provisión del pastor, hay ocasiones en que sus provisiones no se cumplen. ¿Hay algo malo en la fe del pastor? ¿Está el liderazgo de la iglesia genuinamente

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36• Factores espirituales: Desesperación de que la iglesia no crezca, celos, porno-grafía, fantasías sexuales, inadecuación sexual.El desgaste ministerial es el agotamiento emocional. Es similar a la falta de motiva-ción porque hace que el pastor renuncie a algo con lo que alguna vez estuvo apa-sionadamente comprometido. El desgaste ministerial no suele encontrarse en personas “perezosas”. Una de las características del desgaste ministerial es “encender una vela en ambos extremos”. El 90% de los ministros informan que trabajan entre 55 y 75 horas por semana y la mayoría de los ministros no hacen ejercicio ni toman vacaciones progra-madas regularmente. Causas del desgaste ministerial: • Trabajar demasiado duro sin descanso. • Alcanzar una meta después de un largo trabajo duro y no tener una visión o pro-pósito para seguir adelante, por ejemplo, después de la construcción de un templo. • Sentir que ha sido traicionado por aque-llos a quienes está sirviendo. • Sentirse usado o no atendido.• Pecado, no arrepentido o no confesado.• Relaciones extramaritales que le llevan a vivir una doble vida, y la culpabilidad continua.• Prioridades equivocadas de tiempo y energía, convirtiéndose en un adicto al trabajo. • Expectativas incumplidas de éxito, reco-nocimiento o recompensa. haciendo lo correcto y que no se arrepen-tirá más tarde. El estrés negativo suele implicar transac-ciones prolongadas y frecuentes que tienen lugar entre una persona y su entorno. Hay muchas razones para el estrés: • La disparidad entre las expectativas idea-listas y la realidad. • La falta de límites claros, las tareas nunca terminadas, la mentalidad de “tengo que hacerlo todo”. • Sentirse inadecuado para liderar a los que hacen trabajos voluntarios. • Conictos de liderazgo: tratar de compla-cer a todos. • Tratando de ser un “sirviente” de todos. • Problemas con el manejo del tiempo. • Multiplicidad de roles.• Incapacidad para traer soluciones a los conictos en las que todos salgan ganando.• Falta de comunicación clara.• El ministerio es básicamente inseguro, solitario y demasiado exigente. Factores que contribuyen al estrés: • Mala alimentación, demasiada cafeína, carbohidratos, azúcar, falta de ejercicio, una vida demasiado sedentaria. • Incertidumbre profesional, ambigüedad y conictos de roles, sobrecarga de funcio-nes y largas horas de trabajo • Factores psicológicos: pérdida de seres queridos, enfermedades, problemas ma-trimoniales/familiares hacerlas a nosotros y a la congregación! Esto puede permitir que otros se involucren en bendecir al mensajero de Dios o puede instruir a la iglesia sobre el dar, los diezmos o sobre la necesidad de que el pastor busque empleo externo para satisfacer sus necesi-dades porque la iglesia no puede hacerlo actualmente. De cualquier manera, no se rinda. Buscad primeramente el Reino de Dios, y lo demás os será añadido. ¡La volun-tad de Dios es ser nuestro proveedor! No se quede ni se sienta solo. ¡No tenga miedo de enseñar y compartir sus necesidades! 8. ESTRÉS Y AGOTAMIENTO El estrés y el agotamiento son una de las principales causas por las que los ministros abandonan el ministerio. Cuando la gente piensa en el estrés, suele tener connotaciones negativas, pero también hay un buen estrés. Buen estrés:• Lo cual se asocia con sentimientos de alegría, como el nacimiento de un bebé, ser madre o padre, asumiendo nuevas responsabilidades.• Realización y logro, como completar un título académico a través de un largo y agotador proceso.• Las largas horas para construir una carre-ra, superar los límites y ver la “luz al nal del túnel”. • El proceso exigente de una consejería profesional que al nal da sus frutos en una persona, pareja o familia. • La presión de mantener altos estándares éticos y morales, entendiendo que está

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37no aceptarlos. Esto puede hacer que apren-da a sobrellevar esa situación, pero por lo general no llega a la raíz del problema. El verdadero problema ocurre cuando un pas-tor percibe estos ataques personales. Per-mítanme ayudarle, hay una diferencia entre los creyentes que rechazan el mensaje y los que rechazan al mensajero. A menudo, los ministros confunden estos dos aspectos. No hay nada de malo en reexionar so-bre las propias experiencias y aprender de nuestros errores. Los fracasos abrumadores, las inseguridades y la falta de validación o apreciación de todo el arduo trabajo que hace un ministro, a menudo le hacen pensar en retirarse del ministerio por completo. Nota: La apreciación es un curso normal que suele seguir a un trabajo bien hecho. A todo el mundo le gusta sentirse apreciado, pero en realidad, nadie tiene control sobre si recibe algún aprecio. El hecho es que mu-chas personas no fueron enseñadas desde la infancia a ser agradecidas, y entonces nues-tras convicciones pueden ser más altas que las que tienen los que nos rodean. Algunos ministros han declarado que trabajan en una “ocupación ingrata”, a menudo perci-biendo que sus creyentes tienen una actitud de “¿qué has hecho por mí últimamente, pastor?”, la idea de que lo bueno que hace es simplemente cumplir con su responsabili-dad. Esta escalada de pensamientos negati-vos a menudo lleva a un ministro a contem-plar la posibilidad de irse. Para permanecer enfocado en su llamado, el pastor debe cuidarse de tales pensamien-tos negativos. Una mejor salida puede ser tan ocupados física, emocional y espiritual-mente, para que al nal no sean de ningún benecio en este mundo.7. SENTIRSE POCO APRECIADO Muchos pastores pasan su vida ministerial lidiando con todo tipo de dicultades pro-ducidas por creyentes que no están dispues-tos al cambio, que tienen falta de visión y propósito, falta de dedicación al trabajo, con demandas irrazonables, luchas nancieras y espirituales, y un carácter rebelde o contro-lador. Muchos pastores también pueden contri-buir a su propia extinción al ser demasiado rígidos y controladores, no estar dispuestos a negociar, distanciarse de los demás, con-ictos de personalidad, diferencias de estilo de vida y una forma inexible de trabajar con las personas. La mayoría de los pastores enfrentarán algu-nas o todas estas dicultades en algún mo-mento de su ministerio. Si bien estos pueden parecer abrumadores a veces, la mayoría son manejables y, en el peor de los casos, pueden concluir que no son una buena combina-ción para esa iglesia. En una nota positiva, la mayoría de los pastores están dispuestos a “arremangarse” para trabajar con los pro-blemas, uno a la vez, con la esperanza de un cambio. Otros pueden “abandonar el barco” o ser descalicados demasiado rápido. De cualquier manera, un pastor puede o no tener control total sobre sus circunstancias. Cuando los pastores atraviesan estos tiem-pos difíciles, a menudo encuentran excusas o razones por las que los creyentes pueden o • Tratar de hacer el trabajo para el que no está llamado. • Falta de apoyo adecuado, por parte de sus líderes. • Falta de límites para proteger a su familia. Prevención: • Concientización del problema potencial: escuche a las personas cercanas a usted. • Mantenga una vida devocional constante.• Acepte sus limitaciones: Jesús es el único Mesías. • Use el sentido común: piense en cómo va a afectar a su familia, material, men-tal, nanciera y espiritualmente. ¿Están mejorando o empeorando? • Equilibre lo que es más importante en su vida. • Busque y disfrute de las cosas sencillas de la vida. • Practique el principio del reposo: ¡salga del trabajo, tome vacaciones! • ¡Procese las decepciones, aprenda a per-donar! • Tenga a alguien maduro espiritualmente con quien pueda hablar de sus problemas: un compañero de responsabilidad. • Haga solo el ministerio para el que está capacitado y para el que está llamado. • Nutra física, emocional y espiritualmente a su familia!! Si tiene estrés y agotamiento, ¡busque la ayuda que necesita! La vida es demasiado corta. Satanás está trabajando horas extras para desanimar y mantener a los ministros

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38temor de todas partes: Denunciad, denun-ciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante”. Jeremías 20:9-11 Aunque no ganó a nadie, sin embargo, cumplió su llamado e hizo lo que Dios le ordenó, que es lo que Dios busca de nosotros; con tal que no sea culpa de las fallas de nuestro carácter lo que nos impida cumplir su llamado, y lo que espera de nosotros.Por favor, vuelva a enfocarse en su llamado, asegúrese de escuchar al Señor, busque ayu-da y busque lo “bueno” en todas las cosas, recuerde que “todas las cosas ayudan a bien, a los que son llamados conforme a su propó-s i t o”.6. LA DEMANDA ESPIRITUALMuchos pastores luchan con la idea de que no pueden ser verdaderamente ellos mis-mos. Los pastores piensan que su congrega-ción los percibe como los más espirituales, moralmente superiores y que no tienen ningún problema. Sus familias deben ser las más educadas y activas en todos los progra-mas dentro de la iglesia. Si bien los ministros deben establecer están-dares lo sucientemente altos como para que otros los sigan y quieran alcanzarlos, la na-turaleza misma del doble estándar impulsa a los ministros a distanciarse aún más de los demás dentro de la iglesia. Según las esta-dísticas, el 66% de los miembros de la iglesia esperan que un ministro y su familia vivan según un estándar moral más alto que el de ellos. Este pensamiento generalizado en sí es poco realista, y cuando va acompañado de un pasatiempo o deporte. • Enseñe el aprecio al pastor en su iglesia. Lo mejor es encontrar a alguien que ten-ga un corazón para el ministerio y pueda inspirar y enseñar cómo mostrar aprecio, así como para prepararlos para un futuro pastor en caso de que Dios lo llame a otro lugar.Si bien esta no es una lista extensa de pre-cauciones, sin embargo, están destinadas a que un pastor piense en su ministerio. Su ministerio no se trata de ser apreciado; se trata de seguir el llamado de Dios. Demasia-dos pastores abandonan el ministerio por la razón equivocada, a veces sintiéndose poco apreciados en lugar de examinar por qué están allí. Jesús nos dio un ejemplo perfecto, fue odiado y rechazado y nos advirtió que otros harían lo mismo con nosotros. Aunque los sentimientos personales son muy importantes, no deberían ser el factor determinante de si un ministro permanece en el ministerio o no. Abandonar puede incluso ser un acto de desobediencia a no seguir hasta el nal el llamado de Dios a Su ministerio, así como a Su iglesia. Recuerde que mantenerse enfocado es entender que lo que hacemos o damos, no lo hacemos para otros, sino para El que nos llamó al ministe-rio. El ejemplo más inspirador que tenemos es el de Jeremías, que no gano a nadie, y estuvo a punto de dejar su ministerio, pero encontró su propia validación al decir: “No obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. Porque oí la murmuración de muchos, buscar consejo sabio y preguntar cómo pue-den lidiar con estos problemas. La mayoría de los problemas en el ministerio no son únicos, sino más bien “universales”. Aque-llos que pueden ofrecer sugerencias pueden haber llegado ya a esa “encrucijada” en su ministerio y pueden animarlo en su hora de necesidad, y eso es lo que hacemos a través de nuestra Escuela de Consejería, en lo que llamamos Lugar de Refugio Pastoral.Por lo tanto, debemos buscar la aprobación de Dios y explorar otras posibilidades para enseñar cómo mostrar aprecio. Las deman-das físicas y mentales tal vez puedan ser manejables, pero cuando se combinan con la baja autoestima, la falta de aprecio y la falta de progreso mensurable, a menudo los pastores sienten que son un fracaso y se pre-guntan por qué deberían permanecer en un lugar u ocupación donde no son queridos. Para evitar que esto se salga de control, se debe considerar las siguientes precauciones: • Observe y anote los pequeños éxitos. • Examine y piense en las cosas buenas que se están logrando o se han logrado. • Busque cambios en los miembros de la iglesia debido a su participación directa o indirecta. • Busque el apoyo y el aliento de familia/amigos/pastores. • Busque oportunidades para ayudar a los demás. • Camine y aprecie la obra de Dios. • Vuelva a examinar su llamado. • Haga ejercicio o participe activamente en

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39• Eduque a su iglesia/junta directiva.• Delegue autoridad dentro del liderazgo de la iglesia. 5. ESTRÉS EN LA FAMILIA Y LA SALUD La mayoría de la gente nunca piensa en cómo las demandas del ministerio afectan al pastor y a su familia, especialmente a largo plazo. Como se mencionó anteriormente, el 94% de las familias del ministro sienten las presiones del ministerio del pastor. El 80% arma que les ha afectado negativamente. Los hijos de los pastores a menudo infor-man haber tenido experiencias negativas y muchos no asisten a la iglesia en ningún lugar hoy en día debido a esas experiencias negativas. La esposa del ministro a menudo se siente descuidada por el “bien del ministerio”. Una declaración común hecha por esposas es: “¡Mi esposo ama a la iglesia más de lo que me ama a mí!” Una visita inesperada a la casa del pastor por parte de un miembro de la iglesia, las visitas al hospital, las llamadas telefónicas, las quejas hechas por los líderes y los tiempos de vacaciones interrumpidos debido a que alguien está en el hospital o fa-llece, son solo algunos de los factores estre-santes que enfrenta la familia de un pastor. Si estos se intensican o continúan durante un largo período de tiempo, pueden desa-rrollarse más problemas dentro de la familia, lo que conduce a otro factor estresante. Se supone que la familia del pastor no debe tener ningún problema matrimonial o fami-liar. rio. Estos límites pueden incluir los deseos de los lideres locales y organizacionales, como predicar con el ejemplo o animar a otros a esforzarse por alcanzar el crecimien-to espiritual. Pablo da el mismo ejemplo en 1 Corintios 11:1 cuando dice que lo sigamos como él sigue a Cristo. Otra parte de los límites también debe in-cluir algunos de sus propios deseos, como su personalidad, talentos, habilidades, momen-tos familiares y tiempo para sí, sin olvidar el propósito y la dirección de Dios para sus vidas y la iglesia. “Ser real” es importante para todos. No hay nada de malo en “ser usted mismo” con su familia y amigos cercanos, mientras man-tiene una postura profesional cuando está cerca de otras personas que realmente aún no le conocen. Muchas veces los pastores y sus familias no tienen a nadie lo suciente-mente cerca de ellos para relajarse y ser ellos mismos. El 70% reporta no tener un amigo cercano. La naturaleza misma de su ocupación se presta para ser considerado como el más espiritual, aunque haya momentos en que no lo parezca. Hay maneras de protegerse de estos sentimientos de culpa, presión y senti-mientos de dejar de predicar o huir. Precauciones: • Devoción personal: Tiempo a solas para el estudio y la oración. • Establezca límites saludables en torno a su ministerio y su familia. • Dedique tiempo personal a su familia y amigos. las demandas del ministerio, los ministros y sus familias sienten una presión interna para distanciarse aún más de los demás. El 80% cree que el ministerio pastoral ha afectado negativamente a sus familias y el 94% repor-ta sentir presiones por ser parte de la familia del pastor. Estas demandas y presiones poco realistas causan dicultades a muchos ministros. La mayoría siente que “no puede permitir-se” ser real, por miedo a que los demás se decepcionen. Algunos arman que van por la vida con una máscara, “actuando” de una manera, “esperando” y “temiendo” que nadie descubra quiénes son realmente. Cuando estas presiones son una forma prevalente de pensar o vivir, los ministros no pueden usar sus talentos y habilidades con los que Dios los ha bendecido. Muchos pasan por sen-timientos de culpa y miedo al tratar de ser “otra persona” en lugar de ser simplemente “ellos mismos”. Hay un tremendo desperdi-cio de talento y habilidad no utilizados, que no es de extrañar que alrededor del mundo hoy en día se esté cuestionando la efectivi-dad de la iglesia. Ya sea que estas demandas escritas o no escritas se originen en los ministros locales o en el pastor, uno debe preguntarse: ¿Puede un ministro tener su propia identidad o ca-mina en la identidad de otra persona? ¿Hay algún momento en su ministerio en el que puedan relajarse y ser “solo ellos mismos”? ¿Cómo puede un ministro encontrar mane-ras de aliviar sus frustraciones? Límites: La mayoría de los pastores exitosos han delineado límites en torno a su ministe-

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404. FALTA DE APOYO DENOMI-NACIONAL Los pastores que están pasando por dicul-tades deben tener un lugar seguro al que acudir en busca de ayuda. Uno de los lugares lógicos es con su denominación. Los líderes denominacionales se apresuran a declarar que están ahí para los pastores. Después de todo, a lo mejor fueron ellos los que lo alentaron a entrar al ministerio, además son los mismos que le dan credenciales al minis-tro. Entonces, ¿por qué los ministros no los llaman para pedirles ayuda? Una de las razones es que las denominacio-nes tienen una relación dual con sus minis-tros. Por un lado, son los buenos, los que acreditan y animan a los pastores cuando están juntos, pero por otro lado, son un gru-po disciplinario, los que despiden o ponen a los ministros en libertad condicional o sus-pensión, principalmente por un asunto de pecado. La mayoría de los pastores informan que nunca tienen contacto con su denomi-nación a menos que se deba a un reclamo o queja con el pastor. En segundo lugar, las denominaciones se preocupan más por las iglesias (números) que por los pastores. Debido a esto, muchos pastores a menudo sienten que su denomi-nación trata a los líderes locales de manera más suave, especialmente durante conictos o problemas internos de la iglesia local. Los pastores informan que las denominaciones parecen “exagerar” con los líderes locales al hacer la “paz”, pero tienen menos indulgen-cia hacia el pastor, incluso con los problemas creados por los lideres o miembros. En las semana. ¡Jesús incluso necesitaba descansar! Ponga las cosas en prioridad: Dios primero, la familia en segundo lugar, y la iglesia o su llamado en tercer lugar. Cuando su minis-terio esté completo o se termine, espero que todavía tenga a su familia. ¡La familia lo es todo! Por favor, cuídelos y protéjalos. ¡Nadie más lo hará!Medidas de la protección: • Establezca límites para proteger a su familia. • Pase tiempo en familia, sin llamadas, excepto en emergencias. • Delegue a un líder para que atienda las llamadas y los deberes. • Tómese vacaciones regulares (no las programe con un pastor amigo que vive en un sitio turístico, porque terminará predicando en su iglesia, y su familia no lo verá como un tiempo dedicado para ellos). • Tenga actividades especiales con su fami-lia.• Escápese un viernes en la noche con su esposa.• Trate a su familia mejor que a los miem-bros de su iglesia. • Limite y administre sabiamente su tiem-po. • Eduque a su iglesia sobre la importancia de su familia. • Dígale continuamente a su familia cuánto los ama. Por favor, no lo malinterprete, sabemos que la familia del pastor ama a la iglesia, pero se resiente cuando les “roba a sus padres o cónyuges” destruyendo su tiempo familiar. Un pastor trata con tantas personas, pro-blemas y asuntos, y aunque muchos de los miembros de la iglesia son considerados, muchos otros no lo son, nunca piensan en el tiempo personal del pastor ni consideran la cantidad de llamadas que reciben todos los días, y creen que el pastor y su familia están totalmente disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Otro aspecto importante es que las exi-gencias del ministerio a menudo pasan factura mental, espiritual y físicamente. La preocupación, el estrés y el descuido de la salud pueden conducir aún más al estrés y al agotamiento, así como a otros problemas de salud más graves, como accidentes cerebro-vasculares, ataques cardíacos y cáncer. A menudo, la gente permitirá que un mi-nistro trabaje tanto como pueda, sin limi-taciones. Por lo general, nadie está allí para regular, proteger y hacer un seguimiento de un pastor para que no llegue a los límites de peligro, excepto su familia. Con demasiada frecuencia, los pastores ig-noran el consejo de su familia en aras de ha-cer “la obra de Dios”, y muchos se justican que están “ocupados en la viña del Señor”, dando a entender que eso es más importante que cualquier otra cosa en este mundo, lo cual es completamente erróneo. Dios nunca tuvo la intención de trabajar con nosotros las 24 horas del día, los 7 días de la

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41de que no se sienta rechazado o abandona-do. En estas situaciones, la conanza debe protegerse y reconstruirse, pero si hay una doble cara en el liderazgo denominacional, hay pocas opciones que se pueden imple-mentar. Opciones limitadas: • Buscar asesoría de una fuente experta para identicar los factores estresantes asociados con sus ministros. • Ofrecer apoyo educativo (sin identicar a ninguna persona en particular) sobre el desgaste ministerial identicado dentro de sus ministros. Otros ministros aún pue-den beneciarse de la información toman-do precauciones, aunque actualmente no tengan ese problema. • Delegar a un equipo de profesionales den-tro de la denominación para que ofrezcan asesoramiento y otros recursos que pro-porcionen ayuda profesional y conden-cial a un ministro necesitado. • Que los lideres denominacionales sean justos tanto con los lideres locales como con los pastores. Las denominaciones pueden ser una fuerza sólida para los ministros, pero necesitan mejorar. Demasiados pastores están aban-donando el ministerio. ¡Una de las últimas estadísticas reveló que en Estados Unidos un promedio de 1,700 ministros dejaba el ministerio cada mes! Entre ellos había 1.300 que fueron despedidos por su iglesia local, muchos sin causa: querían a alguien más joven, mayor, no les gustaba la música, etc. Y muchas denominaciones están reportan-y, a veces, jactándose de lo bien que le está yendo a su iglesia, y a la vez, en la misma habitación puede haber un pastor que tiene miedo de compartir, que se siente fracasado, inseguro, culpable por tener sentimientos de querer dejar el ministerio y que necesita una renovación espiritual. ¡Cuando, la realidad es que otros están como ellos y que también tienen miedo de pedir ayuda! Incluso el ministro más jactancioso, cuando está solo, admitirá que le gustaría que su denomina-ción lo apoyará más. En cuarto lugar, si bien las reuniones deno-minacionales están destinadas a apoyar y alentar, a menudo traen historias de éxito de pastores con grandes iglesias de 1,000 o más. Los pastores se miran unos a otros y dicen: “Y yo estoy pastoreando una iglesia en mi pueblo que no llega a 80 creyentes. ¿Cómo anima esto a un pastor a buscar ayuda y aliento?” Los pastores a menudo arman que su denominación ha perdido la “reali-dad del ministerio” y de cómo ayudar a sus pastores a tener éxito. Las denominaciones deben y pueden pro-porcionar el apoyo que se necesita para cada pastor, pero es importante tomar en cuenta que la denominación también tiene la obli-gación de mantener la integridad del minis-terio. Esto puede signicar acciones disci-plinarias o probatorias si es necesario para ayudar al pastor a largo plazo. Esta acción de disciplina debe ser comunicada por medio de un equipo entrenado y especializado en el impacto psicológico que esto representa para el pastor y su familia, y que mantenga el contacto con el pastor para asegurarse reuniones denominacionales, los pastores escuchan que su denominación está ahí para ellos, pero cuando se enfrentan a un pro-blema o asunto real, los pastores a menudo sienten lo contrario, son regañados y exhor-tados. En tercer lugar, los pastores también infor-man que no pueden hablar libremente con sus líderes denominacionales por temor a que “juzguen” sus actividades, no quieren que sus “jefes” sientan que están haciendo un mal trabajo o que están desanimados. Otros tienen temor que cuando se reúnan de nuevo, tengan que estar preguntándose si su líder denominacional estará pensando en problemas pasados. Cuando los ministros tienen sentimientos y pensamientos acerca de dejar el ministerio, ¿podrán decírselo honestamente a su “jefe”? ¿Qué pasa si hay un problema de pecado, pueden hablar libremente con sus líderes denominacionales sin temor a ser despedidos? Si pierden su licencia ministerial, ¿cómo podrán pagar sus facturas? ¿Y qué de su reputación? Debido a estos temores, la mayoría de los ministros preeren guardar sus problemas/sentimien-tos para sí mismos. Como se mencionó anteriormente, las reuniones denominacionales generalmen-te están diseñadas para alentar y apoyar a los ministros, pero a menudo los ministros se encuentran rodeados de otros, ya sea en negación o aparentando que todo está “totalmente perfecto” en sus vidas. Hoy en día en las redes sociales y en las reuniones ministeriales, todo el mundo parece estar “en la cima del mundo”, sonriendo, riendo

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42la iglesia cada año, personas que alguna vez estuvieron en la iglesia, pero se sintieron heridas y desanimadas por alguien (cristia-nos por lo general). Debido a esto muchos pastores se agotan mental, física, nancie-ra y espiritualmente, cuando su tiempo y esfuerzos parecen inútiles o sin sentido, y a menudo se preguntan: “¿De qué sirve todo este esfuerzo?” Podemos ir a cualquier iglesia de cualquier denominación y hacer estas tres preguntas, y sabemos las respuestas de antemano:1. ¿A cuántos aquí les gustaría ver almas ga-nadas para el Reino de Dios? Todos a una sola vez gritarían: “SÍ”.2. ¿A cuántos aquí en la congregación les gustaría ver a su iglesia ganar almas para el Reino de Dios? Toda la congregación levantaría la mano y gritaría: “¡SÍ!”.3. A continuación, formulamos la tercera pregunta. ¿Qué está haciendo usted para lograr esto? De repente habrá silencio en todo el edicio. Un edicio donde la gente se reúne para ver que esto suceda, y que saben que es la razón por la que la iglesia está allí: ver a las almas ganadas para el Reino de Dios, sin embargo, la realidad es que nadie está dispuesto a pagar el precio. ¡Estamos agradecidos por todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, pero lo sucientemente ingratos como para com-partir Su mensaje!Precauciones: • Recupere la razón por la que usted está allí. ¿Está ahí para agradar al hombre o a Dios? considerarían hacer. Sin embargo, todos los pastores desean que la iglesia responda al propósito o dirección de Dios para su iglesia. Lo más desalentador por lo que pasan los pastores es sentir que tienen un mensaje y una visión de Dios para su iglesia, pero la gente no está dispuesta a escuchar o res-ponder. En una encuesta, se les preguntó a pastores y líderes locales: “¿Cuál es el pro-pósito de la iglesia?” El 90% de los pastores armaron que el propósito de la iglesia era alcanzar a los perdidos, pero cuando se les preguntó a los líderes locales, el 90% dijo que el propósito es satisfacer sus propias ne-cesidades. Solo el 10% de los líderes locales declaró que el propósito era alcanzar a los perdidos. No es de extrañar que las iglesias no estén haciendo ninguna diferencia en sus comu-nidades: ¡no están interesadas en alcanzar a los perdidos, sino que solo están interesadas en sí mismas! No hay unidad en las cosas de Dios ni hay visión. ¿Estará la iglesia dicién-dole “NO” a Dios? ¿Por qué el pastor es incapaz de convencer ecazmente a los cre-yentes de que cambien su visión a la visión de Dios? La Biblia se reere a los “últimos días” como los días de Noé. ¡La gente está tan ocupada consigo misma que pasa por alto el objetivo principal de alcanzar a los perdidos! Por cierto, ¡los ministros también son personas! Pueden desanimarse y sentir que están viviendo en una tierra como la de Noé. Otras estadísticas revelan que en Estados Unidos más de 3,500 personas abandonan do una “crisis de púlpito vacío”. Se necesita apoyo de varios lugares, pero el que tiene más sentido es el apoyo denominacional. Pero la mayoría de las denominaciones están entre 10 y 15 años atrasadas con respecto a las estadísticas.Ministros que sienten que no tienen a dónde acudir en busca de ayuda, necesitan encon-trar un amigo o acudir a una organización segura y condencial, tal como “Lugar de Refugio” de nuestra Escuela de Consejería. 3. LOS PASTORES TIENEN UNA VISIÓN, LA IGLESIA NO LA TIENE Los pastores creen que son “llamados” por Dios, para predicar y llevar un mensaje a la gente. Incluso en tiempos difíciles, un minis-tro puede amar a su rebaño y tener compa-sión por ellos si se está logrando un progre-so visible. Los pastores se sienten “guiados” a ir a lugares difíciles, como ir a una iglesia con un historial de “división”, o de un pastor cada 3-4 años, o ir a una ciudad donde hay una fuerte “presión espiritual” en la comuni-dad. Estados Unidos parece tener iglesias en cada esquina, ninguna de las cuales se lleva bien entre sí, y muchas se iniciaron debido a divisiones o desacuerdos en las iglesias. Los ministros y su familia “dan toda su energía y tiempo” por el bien del ministerio. Trabajan largas horas, sacricándose para construir la iglesia, visitan a los enfermos, descuidan el tiempo familiar y personal y, a veces, sufren económicamente. La mayoría de los pastores están dispuestos a ir más allá de lo que la mayoría de los líderes locales

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43han “hecho a un lado” las otras señales de advertencia anteriores y han seguido adelan-te por el bien del “ministerio”. ¡Los pastores no son tanques de guerra, ni invencibles, ni un Dios! Incluso Jesús descanso, tuvo que alejarse de las multitudes, de la gente que exigía demasiado, e incluso de aquellos que trataban de engañarlo o lastimarlo. “Cuánto más nosotros como seres humanos necesi-tamos alejarnos a descansar”. ¡Cuando nos cuidamos a nosotros mismos, podemos cuidar a los demás! La motivación es la “gasolina” que impulsa el automóvil. Uno nunca se da por vencido con el automóvil, sino que busca donde abaste-cer el combustible necesario para continuar por el camino. Los ministros a menudo abandonan el automóvil (el llamando) pre-maturamente sin buscar formas de “reabas-tecerse”. Se necesita valentía para perseverar sin motivación, pero Dios redirigirá nuestro camino o quitará a las personas “del cami-no”. Es posible que usted tenga que reexami-nar su llamado y propósito, saber dónde está hoy, y buscar formas de reabastecerse. Unas cuantas cosas más a tomar en cuenta:• Rodéese de personas que puedan agregar “combustible” a su vida porque se preocu-pan por usted. La unión hace la fuerza. • El ejercicio, como caminar o practicar deportes, puede ser útil para lidiar con los factores estresantes asociados a la falta de motivación. • Compartir problemas personales con un amigo cercano le permitirá a un pastor “desahogarse” de sus frustraciones y, Por lo general, la falta de visión, la falta de autoestima, la falta de validación (recono-cimiento por su trabajo y esfuerzo) y las presiones nancieras empujan a los pastores hasta el punto en que se enfrentan a una fal-ta de motivación o impulso para continuar. La falta de motivación quita todo deseo, voluntad e impulso para realizar cualquier tarea asociada con el ministerio. En otras palabras, las exigencias del ministerio han hecho mella en la “persona”, en el pastor, hasta el punto de que no le importa si alguna vez vuelve a predicar o si comúnmente se dice: “¿De qué sirve esto?”• La depresión puede ser el preludio a la falta de motivación. La depresión tiene características de falta de empuje y ener-gía para realizar las tareas; ser retraído y no querer estar cerca de los demás; a menudo con largos períodos de tiempo durmiendo. • Eventos traumáticos, como peleas o con-frontaciones con miembros de la iglesia por cuestiones simples, con el tiempo también pueden hacer que los ministros se den por vencidos. • La falta de visión o motivación para cam-biar por parte de los creyentes, a lo largo del tiempo puede contribuir a que un pastor los vea como ruedas que solo están “girando”, sin ir a ninguna parte. Los pastores que experimentan una falta de motivación a menudo han ignorado las “señales de advertencia”. Demasiadas veces un pastor no se ha tomado unas vacaciones o no ha buscado ayuda que traiga sanidad y restauración. Muchos de nuestros pastores • Vea ejemplos en la Biblia en los que los ministros no fueron escuchados ni apre-ciados.• Trabajen en equipo para lograr estas metas, reclute uno a uno para incluirlo en la visión. • Pida consejo a un ministro experimenta-do. • Entienda que usted está entregando un mensaje, si lo rechazan, no es a usted sino a Dios. • No desarrolles un complejo de Mesías. • ¡Comprenda sus limitaciones, busque ayuda si es necesario! • Presente la visión de diferentes maneras. ¡Sé creativo! • No tema a lo que piensen los demás, há-galo en obediencia a Dios. • Descanse cuando se sienta cansado, también ternemos limitaciones físicas, mentales y emocionales. • Mantenga una vida devocional activa. • Aléjese de las personas negativas. • Haga una lista de sus objetivos y revíselos todos los días. • Ríase, haga ejercicio, lea libros o escuche música edicante.• No se preocupe por otros más de lo que ellos se preocupan por sí mismos.2. FALTA DE VALIDACIÓN E IMPULSO.La falta de motivación es diferente a la falta de visión. Un pastor que carece de visión aún puede estar motivado para continuar.

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44llamadas que recibe un pastor nunca serán para vericar cómo le está yendo como pas-tor, sino que la mayoría son para reportar un problema de la iglesia o en busca de ayuda personal o familiar. Otro factor estresante revela que el 40% de los pastores informan tener conictos serios con un creyente al menos una vez al mes. Con el tiempo, los pastores informan que sienten que los demás solo se preocupan por ellos mismos, se quejan de casi todo y tienen actitudes de “¿qué has hecho para mí últimamente?”. Le dan mucho tiempo a los demás, pero ¿quién está ahí para el pastor? La mayoría de los pastores informan que no tienen la libertad de compartir sus proble-mas/preocupaciones con nadie. Los minis-tros no pueden decirle a su congregación que sienten que sus trabajos son abrumado-res o que han tenido pensamientos de dejar el ministerio. Después de todo, este es su líder espiritual, ¿cómo se puede desanimar un pastor? En segundo lugar, no pueden compartir es-tos sentimientos con otros ministros: dema-siadas iglesias compiten entre sí. ¡Esta puede ser la munición que necesita otro pastor o iglesia! En tercer lugar, cuando los pastores asisten a las reuniones denominacionales, a menudo los pastores dan “informes de júbilo” cuando están cerca de otros, pero los pastores que tienen problemas no pueden compartirlos debido a que se cree que algo debe estar mal con un ministro que tiene problemas. Entonces ¿A dónde puede acudir un minis-tro en busca de ayuda y aliento? En verdad, la gente no acepta el mensaje, no es nada personal. No le están diciendo que no a usted, sino a Dios. Libérese de cualquier pensamiento o sentimiento negativo hacia otras personas, esto es fácil a través del perdón. El ministerio puede ser muy agotador y estresante. ¡También puede ser muy grati-cante! Si está experimentando algunas de estas señales de advertencia, busque ayuda de alguien que pueda ayudarlo a superar este problema o comuníquese con nuestro “Lugar de Refugio” de nuestra Escuela de Consejería1. ESTAR AISLADO O SEN-TIRSE SOLO La gente a menudo nos pregunta: “¿Cómo puede ser esta una razón para que un pastor deje el ministerio?” Después de todo, los pastores parecen tener mucha gente rodeán-dolos semanalmente. En verdad, los pastores a menudo informan que se sienten aislados, que no tienen la comunión cercana que ven que tienen los líderes locales o tal vez alguna vez tuvieron antes de entrar en el ministerio. Los pastores solo se acercan a sus creyentes de manera profesional, trabajando con ellos diaria o semanalmente, a menudo acon-sejándolos sobre varios temas diferentes, tratando de reparar o alentar a otros en su matrimonio, carrera, nanzas, salud y cami-no espiritual.También parece como si el trabajo de un pastor nunca terminara. Una estadística informa que los pastores trabajan entre 55 y 75 horas a la semana. La mayoría de las recibir un buen consejo de alguien que realmente se preocupa por el ministerio y a la vez por el pastor como persona. • Haga un viaje corto y cambie su entorno. Compre en una tienda nueva que nun-ca antes había visitado, tome una ruta diferente hacia y desde los lugares que frecuenta, cambie su rutina.• Busque la alegría. La mayoría de los pastores han dicho que de alguna ma-nera han perdido su gozo. Por lo tanto, escuchar a maestros positivos, canciones edicantes, estar rodeado de personas alegres, de alguna manera cambia la ma-nera de pensar y hablar. • Busque lo positivo en cualquier situa-ción, aunque no esté a la vista. A menudo somos “atrapados” por nuestra conversa-ción. La vida y la muerte (de los resulta-dos) a menudo están determinados por nuestras palabras y lo que creemos. • Sobre todo, ore y dedique tiempo de “calidad” con el Señor. Algunas cosas solo llegan a través de la oración y el ayuno (y la autorreexión). Renuncie a sentarse en un banco donde no esté la respuesta que necesita. Puede parecer una buena idea en ese momento, pero nunca satisfará su alma ni cumplirá su llamado.• Entienda que Dios nunca prometió que nuestro llamado sería fácil. A pesar de que nos gusta complacer a los demás, debemos entender que nuestro llama-do no es agradar al hombre, sino que, en última instancia, debemos agradar a Dios. Nosotros somos los mensajeros, y si

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45Por favor, recuerde que usted es clave en el Reino de Dios. Pablo a menudo se reere a nuestro cami-nar/ministerio como a correr una carrera. Filipenses 3:13-14 dice: “Hermanos, yo mis-mo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del su-premo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. El enemigo a menudo usa personas, eventos y situaciones para evitar que alcancemos esa meta. Podemos estar demasiado ocupados, desorganizados, cansados, sufrir tensión física y nanciera, ser poco apreciados, no ver resultados y muchos, muchos más. Esto no elimina la abrumadora pregunta: “¿PARA QUIÉN ESTAMOS HACIENDO ESTO?” Por otro lado, mantenga la humildad y no hay mejor texto Bíblico para esto que el de II de Corintios 3:4-6 “Y tal conanza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que sea-mos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competen-tes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivica”.Estimado pastor, permítame animarle a que se mantenga “el” a su llamado. Nuestros cuerpos son limitados y podemos estar can-sados de hacer el bien. El hecho real es que tal vez usted necesita un amigo o alguien con quien hablar cada vez que tenga senti-mientos de dejar el ministerio. Si no tiene un amigo o cualquier otro lugar a quien acudir, problemas, pecado, desánimo, depresión y soledad en su interior. A veces los pastores sienten que pueden hablar con sus cónyuges, mientras que otros tienen miedo de compar-tir demasiado con su cónyuge porque temen que sus cónyuges puedan tener pensamien-tos negativos sobre los líderes locales, lo que a veces causa problemas maritales. Otra razón para la desconanza puede estar en el hecho de que muchos de nuestros pas-tores han sido gravemente heridos por otros ministros, al no guardar las cosas comparti-das en conanza, o por los celos, o creyentes que se van a otra iglesia cercana. Un pastor experimentado compartió una vez: “Hemos enterrado a nuestros heridos al no mantener las cosas compartidas de una manera con-dencial”. Todo pastor necesita un amigo. ¡Uno que pueda apoyarlo y alentarlo en todas las cosas a lo largo de su carrera ministerial! Precauciones: • Encuentre un amigo o mentor en el que pueda conar • Rinda cuentas a otro o busque un grupo de rendición de cuentas• Manténgase conectado con otros pastores en su área o denominación• Comprenda que nos necesitamos los unos a los otros, y que su ministerio juega un papel importante para el Reino de Dios y para su denominación.Reérase a las últimas 3 razones para aban-donar el ministerio. Revise los aspectos para tener en cuenta y las medidas de seguridad. la mayoría de los ministros se esfuerzan por tratar de hacerle frente a las cosas y, si no se superan, generalmente conducirán al desgaste ministerial, a perder toda la moti-vación y a tener pensamientos que a nadie le importan. Con todas las crecientes presiones y conic-tos, las largas horas, los esfuerzos ingratos, los factores estresantes que afectan a sus familias y la falta de apoyo, muchos pastores sienten que están solos y no tienen a dónde acudir. Muchos buscan apoyo de otras ma-neras, a menudo inapropiadas, lo que hace que abandonen rápidamente el ministerio y destruyan sus vidas. Otros buscarán em-pleo en otro lugar. Incluso el mundo de los negocios parece apoyarlos más a ellos y a sus necesidades que su denominación. Aislarse, sentirse solo o pensar que a nadie le importa si tiene éxito o si está bien cui-dado, es el principal problema para que un pastor deje el ministerio. Es la ¡VERDAD ABSOLUTA! ¡SIN DISCUSIONES! Hemos encontrado que esto es cierto ya sea que un pastor esté atrapado en una falta o simple-mente deje el ministerio. Cada vez que un pastor comienza a aislarse de los demás, es el principal indicador de que algo anda mal. Si bien esta es la razón # 1, ¡es el reto # 1 para SUPERAR! La gente puede preguntarse ¿por qué este es el #1 cuando puede parecer el más fácil de superar? Una vez más, la razón es muy simple: ¡los ministros no tienen un amigo o mentor en quien puedan conar! Con dema-siada frecuencia, los ministros guardan sen-timientos, pensamientos, preocupaciones,

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46por favor diríjase a “Lugar de Refugio” en nuestra Escuela de Consejería ¡Nos preocupamos por usted y Dios tam-bién! Llámenos que si podemos ayudarle. ¡Que Dios bendiga su ministerio!

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7PASTOR, PROTEJA A SU ESPOSA DEL DESGASTE

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48gran carga con el ministerio de su esposo, asumiendo sus presiones, sintiendo sus decepciones, y sufriendo sus derrotas - a menudo tan profundamente como las vive él mismo. A parte de eso, a menudo ella analiza las predicaciones, captura de errores, sonríe frente a las críticas y comentarios negativos acerca de su esposo e hijos. No hay ninguna otra ocupación como esta – ser la Primera Dama de la iglesia - en la que es denida por lo que hace su esposo. No existe un solo caso, donde se espera que una esposa renuncie a sus metas personales y se entregue al respaldo de su esposo dentista... o abogado... o plomero, etc. Pero una mujer que está casada con un pastor se enfrentará inevitablemente a las expectativas de su rol en la congregación, el cual muchas veces no tiene nada que ver con sus dones o habilidades personales. La esposa de un pastor es como una caja de resonancia para su esposo, donde él pue-de compartir e intercambiar ideas, evaluar su progreso o alcance de las metas, y aun animarlo y apoyar la visión que Dios les ha dado. A menudo ella es una enfermera, curan-do las heridas emocionales del esposo que parece que lo van a hacer renunciar. Ella es consejera ayudando a su esposo previendo las dicultades que están demasiado difusas para que él las vea. Ella es una amante protectora que lo res-guarda del daño, y le proporciona el cuidado amoroso tan necesario para mantener la vi-cualquier esposa de pastor es el apoyo amo-roso a su esposo. Sin embargo, si el Señor llama a un hombre al ministerio, Él llama a todo lo que él es, y eso incluye a su esposa y su hogar. En realidad, no existe un manual sobre el rol de la esposa de un pastor. Obviamente a esposa no hace el trabajo del pastor, pero el pastor y su esposa son un equipo que están atados fuertemente para hacer la obra de Dios. Pocos reconocen la realidad de esto y quie-ren poner a la esposa del pastor en una caja y delegar en ella algún tipo de tarea tradi-cional en la iglesia: Dirigir a las damas, la Escuela Dominical, el canto, la oración, la cocina, las nanzas, y además de eso que sea sumisa, que mantenga el orden en el hogar, la crianza de los hijos, que sea un respaldo en oración para su esposo, y por supuesto, que sea una buena amante. Otros creen que su función básicamente es solo honrar y apoyar a su esposo, pero la verdad es que una esposa de pastor debería utilizar sus dones dados por Dios al servicio de las diferentes áreas del ministerio, pero solo cuando ella lo desee. Aunque debe-mos declarar que su orden de prioridades es, primero Dios, luego su esposo e hijos, y nalmente la iglesia. II. La doble carga de la esposa del pastorMuchos pastores no están conscientes de que la esposa de un pastor tiene una doble tarea, la casa y la iglesia, y eso sin mencionar la vida del pastor. Ella a menudo lleva una ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descen-dencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis des-leales para con la mujer de vuestra juventud. Malaquías 2:15Generalmente, el pastor sirve como el líder espiritual, administrador, maestro, predi-cador, y consejero. Constantemente está motivando a su congregación a acercarse y dedicar su vida al Señor, de este modo, un pastor siempre está tratando de guiar a otros por el camino de Dios, lo que signica que tiene que hacer grandes cambios en sus vi-das, el asunto es que algunos están dispues-tos y otros no están tan dispuestos. Es maravilloso cuando Dios llama a alguien al ministerio, pero sabemos que este llamado es muy retador, solitario, agobiante, frus-trante, pero también muy satisfactorio. Y así como es importante para todo hombre tener una ayuda a su lado, para el pastor es aún más importante tener a alguien muy es-pecial que le ayude y le acompañe a cumplir con el llamado que Dios le ha hecho. I. El rol de la esposa del pastor.La Biblia no dice nada en particular sobre la participación de la esposa del pastor en el ministerio, en otras palabras, el pastor y su esposa determinan el grado de involucra-miento dependiendo de su carga, habilida-des y dones para hacerlo. El área principal de responsabilidad para

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49ministerio es para todo lo que el hombre es o representa, esto incluye a la esposa, ya que los dos son una sola carne. Esto es muy poderoso en el reino espiri-tual. Note, “Y un cordón de tres dobleces no se rompe pronto” (Eclesiastés 4:12), lo cual representa al esposo, la esposa y a Jesucristo. En este caso, todo aquello por lo que una pa-reja pastoral ora y trabaja es posible lograrlo. Ustedes pueden acercarse conadamente a cualquier área especíca del ministerio, al cual fueron llamados los dos como un equipo. La manera como dividen el trabajo será siempre entre dos, basado en sus dones personales y buscando en oración la direc-ción de Dios. IV. El Ministerio y el MatrimonioTambién creo que otra de las funciones destacables de la esposa de un pastor es la de poner equilibrio entre el ministerio y el matrimonio. Con demasiada frecuencia, un pastor puede estar tan ocupado ayudando y dando la mano a otros, que a menudo des-cuidan su vida familiar y la intimidad con su esposa. Si realmente tenemos una imagen de Jesu-cristo y su novia, la iglesia, entonces una esposa sabia sabrá compartir con su esposo la necesidad de equilibrar el tiempo y las emociones entre la familia y el ministerio. Deje que su esposo sea el pastor de la iglesia y que él sea el que marca el paso. ¡Diviér-tanse y disfruten el uno del otro al máximo! Tómense un tiempo para pequeños paseos juntos y solos. No permitan que las vaca-ciones giren alrededor de las actividades del equivocadamente porque dentro de ellos hay un gran dolor. La esposa de un pastor puede hacer frente a otras dicultades, como al hecho de que los creyentes esperan que ella sepa todo acer-ca de lo que está pasando en la iglesia, los eventos, la planicación, incluso lo que un creyente o una familia están atravesando, como si ella fuera el pastor. Algunas esposas de pastores lo dicen en broma: „Yo no soy el pastor, yo sólo soy su esposa”.Otras dicultades pueden incluir el ejercer una carrera fuera de la iglesia. Es una bue-na idea hacer frente a este dilema, antes de aceptar una iglesia para pastorear. También es prudente seguir siendo parte del ministe-rio de su esposo, apoyando y asistiendo a la mayor cantidad de funciones o actividades como sea posible, sin afectar su carrera ni hacer a un lado las necesidades de la congre-gación. III. El equilibrio emocionalEl equilibrio en el ministerio es muy im-portante, al igual que el establecimiento de prioridades como esposa, con su esposo, la familia y la iglesia. Algunos pastores han ido más lejos y han decidido que su esposa sea el co-pastor de la iglesia. El esposo es en realidad el pas-tor principal, pero le han dado un lugar de autoridad a su esposa, ya que son uno. Esto puede ocasiones muchos problemas si no están claramente denidos los límites de autoridad. Así no sea este su caso, como menciona-mos anteriormente, el llamando de Dios al talidad del ministerio, sobre todo cuando se está en la profesión más solitaria que existe. Muchos pastores no tienen amigos cercanos con quien pueden ventilar o compartir sus problemas, así que la esposa de un pastor provee ese compañerismo que lo anima a continuar, incluso cuando siente el deseo de rendirse. Por lo tanto, todo pastor debe estar cons-ciente de la gran carga emocional de la es-posa, y reconocerle todo lo que hace por él, por los hijos, por el hogar y por la iglesia; en lugar de pensar que él es el que fue llamado al ministerio, y la esposa es un agente exter-no a su llamado. No, así no es, cuando Dios llama al ministe-rio a un hombre, Él sabe que es uno solo con su esposa, por lo tanto, el llamado es prácti-camente para los dos, obviamente el lideraz-go descansa sobre los hombros del pastor, pero la esposa es vital para el ministerio. Si Dios dijo que no es bueno que todo hombre este solo, cuanto más el pastor que tiene la tarea mas pesada de este mundo.Una de las cualidades verdaderamente nota-bles de la esposa de un pastor, es cuando es capaz de mostrar un amor el a los creyentes que sirven. Creo que hay una unción espe-cial sobre la esposa del pastor para ir más allá del llamado normal a la tarea ministe-rial. Es un amor paciente, casi como si la persona a la que está ayudando es un niño pequeño. La esposa de un pastor a menudo entiende que los creyentes inmaduros, no importa la edad que tengan, pueden estar actuando

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50del ministerio. Es bueno tener a alguien que puede traer estímulo y ánimo a su vida, así como sabiduría de Dios. No trate de hacer todo por si misma. Dios ha colocado a personas en esta tierra que pueden ayudarle, si usted les permite que lo hagan, seguro que usted conoce otras mujeres usadas por Dios que le pueden proveer el apoyo emocional. E. ¡Trabaje para dejar un legado! Nunca hable mal de su esposo delante de nadie. Únanse para tener un mismo propósito, producir la unidad en todos los niveles, ayudar a construir su minis-terio como un equipo que resiste el paso del tiempo, y trae grandes satisfacciones a la obra de Dios. Mientras usted hace su ministerio, estará dejando un legado en otras mujeres, que probablemente un día serán esposas de ministros locales o de futuros pastores. Recuerde que todos somos temporales, y que un día otros ocuparán nuestros lugares. F. ¡Ayude a los miembros de la iglesia a captar la visión del pastor!Las esposas de pastor son fundamenta-les para animar a otros a captar la visión y el propósito de la iglesia. No discuta con otras personas que no comparten la misma visión, o que tienen otras formas de alcanzar los objetivos. Debe recordar que hay diferentes ma-neras de pintar una casa. Lo importante no es argumentar para demostrar cual es nudo pone el pastor y su familia en un pedestal. Es bueno que otros demuestren respeto por el trabajo de pastor, pero la gente necesita ver que usted también es un ser humano y muy real. La gente está buscando un carácter real, tanto en lo espiritual como en lo personal. B. ¡Tenga cuidado en quién confía! Muchos pastores y sus esposas han deci-dido encontrar a una persona fuera de la iglesia o algún familiar para conarle sus asuntos personales y de la iglesia. Debido a las altas expectativas de los demás, y a la tarea del pastor que es lidiar con proble-mas de la gente, a menudo las personas de afuera pueden perder su respeto por el papel del pastor al enterarse de asuntos personales o ministeriales. C. ¡No comparta con nadie algo personal de un miembro de la iglesia!Estimada esposa de pastor, usted debe ser solo una observadora, así como un ejemplo a seguir por otros. Debemos animar a los demás a pensar en las cosas buenas, y no en los problemas o errores de otros. “Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:08. D. ¡Encuentre un mentor espiritual!Es muy difícil para los miembros de la iglesia conocer y entender las dicultades ministerio, sino que sean para tener tiempo de calidad a solas en familia. Recuerde, una vez que su ministerio ha terminado, uste-des todavía tendrán que seguir amándose y cuidándose uno al otro. Cuando ocurre un traslado, no se deje intimidar. Algunas esposas de pastores se sienten intimidadas por la manera como la esposa del pastor anterior hacía las cosas. Las congregaciones a menudo recuerdan a la esposa del pastor anterior, y como ella lo hacia de una u otra manera. Esto puede ser muy molesto y puede llegar a crear una confrontación. No se preocupe, los seres humanos somos criaturas de hábitos, y parece que es más fá-cil hacer las cosas de la misma manera como se ha hecho durante años. Además, esta es una buena señal para usted; si llegaron a amar a esa mujer de esa manera, también lo harán con usted. Sea paciente, puede tomar algún tiempo, pero sea usted misma, sin tratar de cambiar las cosas inmediatamente para hacerlo a su manera. La meta inicial es ganar la conanza y el aprecio de la congregación, antes que querer demostrar sus capacidades. Cuando haya pasado un tiempo y se haya ganado el respeto, podrá hacer cambios poco a poco. V. Precauciones para el desgaste ministerial de la esposaA. ¡Sea real! No trate de vivir a la altura de las expec-tativas de los demás, pero con mucho tacto sea usted misma. La gente a me-

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51su esposa son uno es para que sus hijos sean hijos de Dios y le sirvan a Él, sino también hace un fuerte llamado a no ser desleal con la mujer que ha estad a su lado haciendo la obra del ministerio.la mejor manera, sino motivar a todos a trabajar juntos por un mismo objetivo. Los reconocimientos, las declaraciones positivas, junto con la comunicación no verbal positiva, pueden guiar a otros a lo largo de un camino lleno de logros. “La blanda respuesta quita la ira; mas la pala-bra áspera hace subir el furor”. Proverbios 15:1. Van a haber momentos en los que tenemos que pasar por alto o perder bata-llas, por el bien de ganar la guerra. G. ¡Ore para su esposo todos los días! Es imperativo que la esposa de cada pastor ore todos los días por el cerco de protección alrededor de su esposo y su familia. Ore para que Dios le guarde, que quite obstáculos y lo proteja de todo mal que pueda causar daño o problemas a su familia o ministerio. Ore pidiendo sabi-duría, protección para todos sus bienes, el envío de una unción fresca, y la salud necesaria para ser las personas que Dios quiere que ustedes sean. Algunas cosas solo se logran a través de la oración y el ayuno. Marcos 9:29.ConclusiónPastor, su responsabilidad número uno es cuidar su relación matrimonial y la salud emocional de su esposa. Los miembros de la iglesia se pueden ir, los hijos un día también se irán de la casa, y lo único que usted ten-drá será la relación que usted construyó con su esposa. El texto del comienzo en Malaquías 2:15, no solo enfatiza que el propósito porque usted y