DICIEMBRE 2022 / TERCERA EDICIÓNMargarita HernándezSuperintendente de Economía Popular y SolidariaLas finanzas sostenibles en el sector financiero popular y solidario: retos y oportunidadesGema Sacristán BID InvestEcuador y la oportunidad del mercado de capitales para financiar el desarrollo sostenibleRoberto Romero von BuchwaldCONAFIPSEjemplo de finanzas verdes e inclusivas en América Latina y el CaribeRoberto Romero C.Asobanca¿Cómo avanzan las finanzas sostenibles en Ecuador? Marín BautistaFinancoopDesafíos del sector de la economía popular y solidaria en torno a la inclusión y a las finanzas sosteniblesJorge JaramilloHandytecClaves tecnológicas para la inclusión financieraDiego EgasUDLAFinanzas Sostenibles: Oportunidades en el EcuadorFinanzas sostenibles,oportunidades en el Ecuador
01.Con enorme satisfacción presentamos la tercera edición de la revista Clúster Financiero: Horizonte 2025, con la temática Finanzas Sostenibles: Oportunidades en el Ecuador, desde la perspectiva de nuestras tres líneas estratégicas: Inclusión Financiera, Innovación Financiera y Atracción de Capitales. Esta edición llega gracias al trabajo colaborativo de articulistas, equipo editorial y talento creativo del equipo ejecutivo, operativo y de comunicación del Clúster Financiero. Ratificamos nuestro compromiso por alcanzar los más altos niveles de competitividad en el sector financiero ecuatoriano, con el 2025 como horizonte. Esperamos que el contenido de esta revista genere reflexión sobre el rol de las finanzas sostenibles y permita generar una visión del ecosistema financiero como promotor de cambio y aliado del desarrollo sostenible. Equipo editorial
ArticulistasFidel DuránGerente General en Banco SolidarioPresidente Comité Asesor Clúster Financiero del EcuadorDiego Utreras Director Ejecutivo Clúster Financiero del Ecuador Margarita Hernández Superintendente Superintendencia de Economía Popular y SolidariaGema SacristánDirectora General de NegocioBID InvestRoberto Romero Presidente de DirectorioCONAFIPS Diego Egas Docente de la Maestría en Finanzas con Mención Mercado de Valores Universidad de la Américas Marín BautistaGerente GeneralFinanCoopJorge Jaramillo Gerente General Handytec Roberto Romero C. Director de Comunicación y Asuntos PúblicosAsobanca *La información publicada en esta revista es de responsabilidad exclusiva de quienes redactaron los artículos. 02
03Pág. 04Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.CONTENIDOMensaje de Fidel Durán Presidente del Comité Asesor Clúster Financiero del Ecuador Pág. 06Mensaje de Diego Utreras Director EjecutivoClúster Financiero del EcuadorPág. 08Equipo de trabajoPág. 09Modelo de gobernanzaPág. 37MembresíasPág. 38Mapa de actoresPág. 10Art.1 Margarita HernándezSuperintendente de Economía Popular y SolidariaLas finanzas sostenibles en el sector financiero popular y solidario: retos y oportunidadesPág. 14Art.2 Gema Sacristán BID InvestEcuador y la oportunidad del mercado de capitales para financiar el desarrollo sosteniblePág. 18Roberto RomeroFinancoopEjemplo de finanzas verdes e inclusivas en América Latina y el CaribePág. 22Marín BautistaFinancoopDesafíos del sector de la economía popular y solidaria en torno a la inclusióny a las finanzas sosteniblesPág. 26Roberto Romero C.Asobanca¿Cómo avanzan las finanzas sostenibles en Ecuador? Pág. 30Jorge JaramilloHandytecClaves tecnológicas para la inclusión financieraPág. 34Diego EgasUDLAFinanzas Sostenibles: Oportunidades en el EcuadorEs así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.Fidel DuránEstimados lectores, Tengo el agrado de compartir con ustedes la tercera edición de nuestra Revista: Horizonte 2025, con una temática que ha tomado relevancia en el último tiempo y que sin duda llegó para quedarse. Las finanzas sostenibles se plantean hoy como un potencial camino para los sistemas financieros globales y en el ecosistema financiero ecuatoriano, esta realidad no es para nada lejana. El principal objetivo en el Clúster Financiero del Ecuador es mejorar los niveles de competitividad en el sistema financiero, y solo nos será posible alcanzarlo si reflexionamos sobre todas las aristas que tienen implicaciones en la competitividad y en 04Presidente del Comité Asesor Clúster Financiero del Ecuador Es así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
05Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.las nuevas oportunidades que se generan para el sector y la economía nacional. Desde 2015, se viene gestando un cambio profundo en la inclusión de las finanzas sostenibles tanto en los sistemas financieros mundiales como en los modelos de crecimiento económico. La aprobación de la Agenda 2030 por parte de Naciones Unidas significó un hito al establecer los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, mismos que definen una hoja de ruta clara de la sostenibilidad para la siguiente década. Asimismo, el Acuerdo de París en la COP21 logró por primera vez, comprometer a 195 países a reducir las emisiones de efecto invernadero. Bajo este contexto, el sector financiero tiene un rol fundamental como catalizador de la transformación sostenible y la incorporación de criterios ambientales (Environmental), sociales (Social) y de gobernanza (Governance) en la toma de decisiones de financiamiento e inversión. Muestra clara de lo mencionado, es el crecimiento sostenido que han tenido las inversiones sostenibles en los principales mercados financieros en los últimos dos años, pues su incremento bordea los 15 puntos porcentuales en promedio. Asimismo, las instituciones de supervisión a nivel mundial son cada vez más conscientes de los riesgos para la estabilidad financiera que se generan a causa del cambio climático. Es así que la regulación en materia financiera ha empezado a incorporar lineamientos específicos para gestionar los riesgos ambientales y sociales. Por su parte, el sector financiero ecuatoriano está caminando en sintonía con estos cambios y viene trabajando aunadamente con organismos multilaterales para conseguir fondos internacionales y destinarlos a créditos sostenibles enfocados en disminuir la brecha de género, el cuidado del medioambiente y la inclusión social de toda la población. Además, se han destinado esfuerzos importantes y recursos considerables para promover mejores prácticas de sostenibilidad en el sector e impulsar la recuperación económica, entre los cuales cabe mencionar el Protocolo de Finanzas Sostenibles promovido por la Asobanca, y la Iniciativa para Finanzas Sostenibles (IFS) impulsado por actores del sector público (Banco Central y Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros), sector financiero y empresarial (Bolsa de Valores de Quito y Asociación Nacional de Casas de Valores, Cámara de Comercio Americana Ecuatoriana, Cámara de Comercio Ecuatoriano Británica, Deloitte, SMS-Latinoamérica), academia (PUCE, ESPOL) y organismos internacionales (Asociación Internacional del Mercado de Capitales - ICMA, Climate Bond Initiative - CBI, WWF, BID Invest, Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), entre otros). En materia de bonos sostenibles, la Bolsa de Valores de Quito publica en 2020 las Guías sobre Bonos Verdes, Sociales y Sostenibles. El mismo año, Ecuador emite el primer Bono Soberano Social del mundo, con una garantía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo dar acceso a vivienda digna y asequible a más de 24.000 familias, entre otros varios hitos suscitados hasta la fecha. El sector financiero global y nacional ha comprendido que invertir en sostenibilidad ya no es sólo un compromiso, sino un generador de rentabilidad financiera y en este nuevo contexto, las oportunidades generadas por la demanda en crecimiento y los marcos regulatorios que promueven la incorporación de factores ESG (Environmental, Social & Governance) en el desarrollo de nuevos productos y mitigación de riesgos, se muestran abundantes y prósperas. Esperamos que el contenido de esta edición permita a nuestros lectores, reflexionar sobre el rol ineludible de la sostenibilidad en la inclusión financiera y la competitividad del sector, siendo su implementación el mejor camino posible para afrontar el futuro a mediano y largo plazo y en beneficio de todos los sectores de la población. El sector financiero tiene un rol fundamental como catalizador de la transformación sostenible.Es así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
06Director Ejecutivo Clúster Financiero del Ecuador Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.Diego UtrerasDávilaEs así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
07Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.Es así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.El Clúster Financiero del Ecuador, se consolida como un organismo de integración y cooperación sectorial, que busca un genuino beneficio para el ecosistema financiero ecuatoriano y la población.
0808Fidel DuránPresidente del Comité Asesor Clúster Financiero del EcuadorPresidencia Dirección EjecutivaDiego UtrerasDirector Ejecutivo Clúster Financiero del EcuadorCoordinaciónde OperacionesFernanda GrossCoordinadora de OperacionesClúster Financiero del EcuadorÁrea deComunicacionesEmily RodríguezResponsable de ComunicacionesClúster Financiero del EcuadorEquipo de trabajoCon gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.Es así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
0709Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.Es así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.ComunicacionesDirección EjecutivaComité Ejecutivo3 Presidentes y 6 VicepresidentesCOMITÉ ASESORPresidencia Comité AsesorAsamblea GeneralÓRGANO DIRECTIVOÓRGANO EJECUTIVOMesa de Educación FinancieraMesa de Infraestructura DigitalMesa de NormativaMesa de Mejores Prácticas de InnovaciónMesa de Vinculación con FinTechMesa Open Banking Mesa de Atracción de CapitalesMesa de NormativaComité Normativo LegalMesa de Vinculación PúblicaCoordinación de OperacionesMesa Cripto DVComité EstratégicoInclusión FinancieraComité EstratégicoInnovación FinancieraDVComité EstratégicoAtracción de CapitalesCoordinación AdministrativoFinanciero
La relación entre supervisión y regulación, finanzas sostenibles, e inclusión financieraDe acuerdo al informe Global Findex 2021 del Banco Mundial, el 76% de los adultos tenía una cuenta a nivel global en dicho año. Para los denominados países en vías de desarrollo, esta cifra se ubicó en el 71 %, registrando un incremento de 8 puntos porcentuales comparados con años anteriores. Asimismo, la titularidad de cuentas a nivel global se incrementó del 51% al 76% entre 2011 y 2021. En lo que respecta a la brecha de género, sobre la titularidad de las cuentas, se registró una reducción de 4%, a nivel global, mientras que, en países en vías de desarrollo, 10Con gran satisfacción, luego de un año de arduo trabajo, puedo armar que el camino trazado en la búsqueda de mejores niveles de competitivi-dad, integración y de cooperación del ecosistema nanciero del Ecuador, se va cristalizando.Dra. Margarita Hernández NaranjoEl trabajo de la Superintendencia de Economía Popular y SolidariaSEPS hacia unas finanzas sostenibles2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.la reducción fue de 3 puntos porcentuales (pasando de 9% a 6%). Así, el 74% de los hombres de las economías en desarrollo tenían una cuenta, en comparación con el 68% en el caso de las mujeres. Por otro lado, en el año 2015, la articulación entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda Global y el Acuerdo de París sobre el cambio climático afianzó la relación entre finanzas y sostenibilidad, marcando la ruta para que tanto los Estados, como las instituciones financieras constituyan un ecosistema financiero que promueva políticas, programas, planes, proyectos, Superintendente de Economía Popular y SolidariaEs así que, mediante uno de nuestros emblemáti-cos proyectos, como es la Revista Horizonte 2025, buscamos presentar visiones y perspectivas de los tomadores de decisión del sector sobre temáticas que mueven el mundo. En esta tercera edición hemos centrado el hilo conductor en las nanzas inclusivas. Una nueva tendencia que moviliza millones de dólares en bonos verdes, inversiones sostenibles, y capital con impacto social con un enfoque de género, inclusión y cuidado del medio ambiente. Invito a nuestros lectores, a leer con detenimiento cada uno de los artículos de los directivos y autoridades expertos que hacen parte de esta edición.Nuestra credibilidad va creciendo, y eso es tan bueno como motivador para cumplir el sueño de ver a un país más sólido, más inclusivo nanciera-mente, más competitivo y con mejores oportuni-dades y benecios para todos los ecuatorianos. Ing. Msc. Diego Utreras DávilaDirector Ejecutivo A pasos rmes y certeros, el Clúster Financiero del Ecuador en concordancia a los ejes estratégicos que nos propusimos aanzar, ha desarrollado múltiples acciones y actividades enfocadas a fortalecer la inclusión y educación nanciera en el país, impulsar consistentemente la innovación nanciera en el ecosistema, y en paralelo impac-tar en el posicionamiento del Ecuador como un polo de desarrollo y un referente nanciero en la región para motivar la atracción de capitales extranjeros.La suma de voluntades, el trabajo mancomunado de los miembros del Clúster y la franca disposición en la toma de decisiones en todos los niveles, han sido sin duda la fuente inspiradora para seguir en este camino; con la conanza y la convicción de que el Ecuador tiene un gran potencial para conver-tirse un polo de desarrollo nanciero en la región y el mundo.Expreso mi reconocimiento a los miembros integrantes de cada uno de los comités y Mesas de trabajo, por sus valiosos aportes y por el compromiso demostrado en la elaboración de estudios, diagnósticos, metodologías para la transferencia de conocimientos, propuestas de normativa, eventos de vincu-lación empresarial y mucho más, todos encaminados a la concreción de metas y objetivos claros y alineados con nuestras instancias de gobernanza.Sin duda, la credibilidad y el apoyo del sector público a través de los ministerios, autoridades y enti-dades de control del ramo, han sido indispensables en la consecución de los objetivos del Clúster Financiero. La articulación del sector público y privado en armonía, han sido la clave indiscutible en los procesos de integración y cooperación que son de interés nacional y sectorial.
11Educación financieraEl 12 de mayo de 2020, la SEPS promulgó la “Norma de Control sobre los Principios y Lineamientos de Educación Financiera”, que promueve que los socios, clientes y usuarios de las entidades del sector financiero popular solidario conozcan sus derechos y obligaciones, así como los productos y servicios financieros a los que pueden acceder, fomentando la confianza y estabilidad del sistema financiero. Entre los resultados de la aplicación de la Norma destacan los siguientes:• En el 2020, se capacitaron 272 728 personas (socias de las entidades controladas) en temas de educación financiera, a través de 106 entidades del Sector Financiero Popular y Solidario - SFPS. • En el 2021, se capacitaron 800 000 personas, a través de 125 entidades del SFPS.Norma de Control para la Administración del Riesgo Ambiental y Social en las Cooperativas de Ahorro y Crédito y Asociaciones Mutualistas productos y servicios que sean amigables con el medio ambiente y faciliten la inclusión financiera. Esto presenta retos y oportunidades a nivel mundial, regional y local, pues puede significar el sentar las bases para un futuro más sostenible, equitativo y solidario.Se considera a la sostenibilidad como una combinación equilibrada de tres conceptos: ambiental (Environmental), social (Social) y de gobernanza (Governance). Estos aspectos pueden aplicarse transversalmente a las finanzas; así, “las finanzas sostenibles se refieren a cualquier forma de servicio financiero que integre criterios ESG en las decisiones de negocio o de inversión” (Deloitte España, 2022), adaptándose de este modo, a los requerimientos de reguladores, supervisores, analistas, accionistas, clientes y usuarios financieros, cada vez más sensibles a la necesidad de generar prácticas sostenibles.2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.
122. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.de Ahorro y Crédito para la Vivienda” (SARAS)En mayo de 2022 la SEPS emitió la norma “SARAS”, misma que al tiempo de generar consciencia sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad y la expansión del patrimonio natural, promueve la implementación de estrategias y políticas de mitigación y adaptación al cambio climático, resaltando lo valioso del análisis del impacto ambiental y social de las actividades económicas a financiarse, y apoyando la ejecución de proyectos verdes, así como la adopción de medidas correctivas adecuadas a la actividad o proyecto para su efectiva ejecución.Inclusión financiera con enfoque de géneroAsí también, en noviembre de 2021, la SEPS emitió la “Norma de control para la protección de los derechos de los socios, clientes y usuarios financieros desde la inclusión financiera con perspectiva de género”, cuyos objetivos son:• Reducir las brechas de género en el acceso y uso de los servicios y productos financieros.• Transparentar la información desagregada por género del sistema financiero popular y solidario.• Fomentar el acceso a educación financiera y la participación de sus órganos directivos.• Diseñar y ofertar productos financieros con perspectiva de género.Gobierno cooperativoDe igual manera, la SEPS emitió la normativa sobre “Buen Gobierno, Ética y Comportamiento para las Cooperativas de Ahorro y Crédito, Cajas Centrales y Asociaciones Mutualistas de Ahorro y Crédito para la Vivienda” en diciembre de 2021, con el objeto de delinear un marco común que establezca la aplicación de valores y principios éticos y de conducta que afiancen las relaciones de los socios, clientes, empleados, gerentes, proveedores, órganos de gobierno, de dirección y de control, con la sociedad.3. Retos y oportunidades para la supervisión y regulación del SFPS en materia de finanzas sosteniblesLas finanzas sostenibles representan una propuesta de valor para la transformación de la economía popular y solidaria hacia una economía sostenible, coadyuvando al cumplimiento de los principios cooperativos y fomentando el desarrollo de herramientas y procesos que permitan enfrentar de mejor manera los riesgos relacionados con el cambio climático, en un círculo virtuoso que una a las organizaciones de la economía popular y solidaria con las entidades del sector financiero popular y solidario, a través de créditos verdes sostenibles.La SEPS continúa trabajando para afianzar un sector controlado inclusivo, resiliente y sostenible, visualizándose como principales desafíos los siguientes:Continuidad de los planes de capacitación para socios, usuarios, clientes y demás actores involucrados con las entidades financieras de la economía popular y solidaria, en temas relacionados con educación e inclusión financiera, gobierno cooperativo y finanzas verdes, con el objetivo de asegurar la expansión y permanencia en el tiempo de las finanzas sostenibles.Fortalecimiento de capacidades en las entidades financieras, para el desarrollo de productos y servicios que promuevan programas enfocados en finanzas sostenibles.Refuerzo de las herramientas y políticas de supervisión y control, para contribuir a la transición hacia una economía sostenible orientada a alcanzar objetivos ambientales y de inclusión financiera.Generación de normativa que, partiendo de las particularidades del sector financiero popular y solidario, propicie la adopción de prácticas y procesos que profundicen la consolidación de las finanzas sostenibles en el Ecuador.Trabajo con aliados estratégicos (públicos y privados) en materia de inclusión financiera y finanzas sostenibles para facilitar el desarrollo de proyectos que respondan a las necesidades del sector controlado.a12Fuente: Banco Mundial, 2021. Informe base de datos Global Findex 2021. Chamochin, Miguel, 2017. El nexo entre finanzas, sostenibilidad y energía. Deloitte España, 2022. Las finanzas sostenibles: retos y oportunidades. Red de instituciones financieras de desarrollo, 2022. Revista Microfinanzas RFD N° 33.
132. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.
2. La SEPS y su trabajo de supervisión y regulación con enfoque de inclusión y sostenibilidad La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria está comprometida con la inclusión financiera desde una gestión sostenible, sustentable y con perspectiva de género. Este organismo de control, en el ejercicio técnico de sus funciones y atribuciones propias, a través de la ejecución eficaz de sus estrategias institucionales y de fortalecimiento del sector, genera inclusión y crea sostenibilidad. Es así, que en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha desarrollado normas afines a los objetivos de inclusión financiera y finanzas sostenibles, que permiten aterrizar las estrategias de las organizaciones y entidades de la economía popular y solidaria, buscando el correcto funcionamiento de las entidades del sector. Además, la regulación se enfoca desde y hacia el cumplimiento de los principios de la economía popular y solidaria establecidos en la Ley.En este marco, en el ámbito de sus competencias, la SEPS ha emitido las siguientes normas de control para promover la inclusión y sostenibilidad financiera en el sector controlado.ECUADOR Y LA OPORTUNIDADDEL MERCADO DE CAPITALES PARA FINANCIAR EL DESARROLLO SOSTENIBLEEcuador tiene un compromiso serio y solvente con las agendas sostenibles promovidas por la ONU. Y así lo plasmó en el Plan Nacional de Desarrollo Toda una vida (2017-2021) y en el Plan de Adaptación al Cambio Climático (2017-2021), ambos alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, respectivamente. Y aunque parece practicar el dicho de despacito y con buena letra, el país va avanzando en estos aspectos. Todos estos compromisos necesitan una importante inversión. El sector financiero ecuatoriano ha visto una oportunidad de negocio en apoyar el desarrollo del país y se ha unido para impulsar las finanzas sostenibles a través de varios esfuerzos. Entre ellos, cabe destacar el Protocolo de Finanzas Sostenibles, adoptado por Asobanca para promover las mejores prácticas y políticas internacionales financieras en materia de sostenibilidad; la Iniciativa para Finanzas Sostenibles (IFS), una alianza público-privada que ha logrado aglutinar a entidades, reguladores, mercados, empresas, universidades y organismos internacionales para catalizar las finanzas sostenibles en el contexto de recuperación económica pospandemia; y el Clúster Financiero de Ecuador, un grupo de empresas, y proveedores de productos y servicios financieros que buscan impulsar y desarrollar la inclusión e innovación financiera.Los bancos son conocedores del papel catalítico que juegan en promover sociedades más verdes e inclusivas y están viendo cada vez más a la sostenibilidad como parte central de su estrategia y su posicionamiento en el mercado. Al principio, el enfoque fue el desarrollo e implementación de los Sistemas de Administración de Ecuador ha demostrado un serio compromiso con las dos grandes agendas de desarrollo sostenible, el Acuerdo de París y la Agenda 2030. Y lo está implementando, aunque queda camino por andar. 14GemaSacristánDirectora General de Negocio
de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de No es de extrañar que sea precisamente en estos campos donde han surgido iniciativas relevantes. El Banco del Barrio de Banco Guayaquil, enfocado en la inclusión financiera, permite realizar transacciones en tiempo real en los dispositivos que la entidad ha instalado en los pequeños negocios adheridos a la plataforma; el Programa “Ser de Banco Pichincha” impulsa negocios de microfinanzas y pymes propiedad o liderados por mujeres; o la Cuenta Verde y los Créditos Verdes de Produbanco, entidad que se ha adherido al compromiso cero emisiones netas. Estas iniciativas han permitido a estas tres entidades dar el salto a los mercados de capitales y captar, a través de instrumentos sostenibles, financiación con la que seguir alimentando sus productos de activo. Cabe mencionar cuatro emisiones en el mercado local de bonos temáticos, que fueron un hito en sí mismas y en las que, además, BID Invest ha estado presente. Me refiero al bono verde de Banco Pichincha (USD 150 Riesgos Ambientales y Sociales para la adecuada gestión de estos riesgos, pero cada vez están más centrados en el desarrollo de iniciativas, productos y servicios en la agenda verde y social. Según datos del Banco Mundial, solo el 64% de los ecuatorianos de ingresos medios-altos tienen una cuenta bancaria, por debajo del 72% de América Latina y Caribe, apenas un 38% tiene tarjeta de débito (54% en ALC), y solo un 23% (versus 30% regional) pide préstamos financieros. Desde el punto de vista de género, el país saca mejor nota en la evaluación general (74,3%) que en oportunidades económicas y empresariales para las mujeres (69,9%), como recoge el Global Gender Gap 2022 del WEF.millones) destinado a financiar proyectos medioambientales; el bono social de inclusión financiera de Banco Guayaquil (USD 20 millones) para impulsar las microempresas ecuatorianas de zonas especialmente impactadas por el Covid a través de la plataforma de Banco del Barrio; el bono sostenible de Produbanco, que cuenta con un incentivo económico ligado al cumplimiento de ciertos objetivos y que aportará USD 50 millones para financiar la recuperación postpandemia de las pymes en Ecuador; y, por último, el bono social de género de Banco Pichincha (USD 100 millones) con incentivo económico sujeto al cumplimiento de ciertos objetivos de crecimiento de su cartera de créditos a mujeres. No quisiera dejar de mencionar otra operación, esta vez en los mercados internacionales, apoyada y con garantía directa del BID y que es un hito porque fue el primer bono social soberano del mundo (USD 400 millones) cuyo objetivo es impulsar el programa gubernamental “Casa para Todos” con préstamos hipotecarios a un interés preferencial para familias de ingresos medios y bajos.15
de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de Sin duda, los bancos ecuatorianos están aprovechando sus políticas y buenas prácticas en materias de sostenibilidad para conseguir financiación que les permita seguir creciendo en esta estrategia. Y aunque, de momento, sus incursiones se han limitado al mercado local, es de esperar que más pronto que tarde salten también al mercado internacional parar aprovechar el boom mundial que sigue viviendo la inversión sostenible que persigue lograr un impacto económico, ambiental y social.También es de esperar que, como ha ocurrido en otros países, el sector financiero actúe como dinamizador y otras empresas del sector real se sumen a lo que no es una moda, sino una necesidad para construir el futuro sostenible que Ecuador tanto necesita. 16
de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de 17
CONAFIPS: EJEMPLO DE FINANZAS VERDES E INCLUSIVAS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBEde los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función 18Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.RobertoRomeroconstruir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de Presidente de Directorio
19de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.Ilustración 1 Riesgo de portafolio 162 Cooperativas de ahorro y créditoMedioBajoAlto44039612 21 157Fuente: Volumen de Crédito Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.Elaborado: Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias CONAFIPSIlustración 2 Riesgo natural 162 Cooperativas de ahorro y créditoFuente: Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.Elaborado: Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias CONAFIPS4404362427MedioBajoconstruir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de
20de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.Ilustración 3 Índice de Sensibilidad 162 Cooperativas de Ahorro y CréditoIlustración 4 Actividades Financiadas por Riesgo de PortafolioFuente: Volumen de Crédito Superintendencia de Economía Popular y Solidaria / Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y EmergenciasElaborado: Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias CONAFIPSElaborado: Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias CONAFIPSMedioBajoAlto4403961251 1714construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de MedioBajoExcluidoNuloAlto595 28 72292371078121635762726118038914582355230944 33657048617942590853173526214 6828
21de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de
22de los niveles de riesgo del portafolio A&S y susceptibilidad a amenazas naturales, para cuyo cálculo se toman en consideración los siguientes parámetros:• Volumen de crédito y operaciones por subclase o actividad (CIIU 5 o 6 dígitos), según registros del portafolio de las COACs.• Categoría de riesgo A&S (alta, media o baja) en base al listado de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) sistematizada según Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de las Naciones Unidas.• Escala de susceptibilidad a riesgos naturales (inundaciones, sequías, incendios forestales y movimientos de masas) establecida por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).Para la implementación del SARAS de CONAFIPS, se analizó la información de volumen de crédito (mayo 2020-marzo 2022) de las cooperativas de ahorro y crédito publicada por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y se obtuvo el Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) de 162 COACs.En los últimos años, se han evidenciado varios casos de detrimento del medio ambiente por la ausencia de un adecuado análisis de los impactos en las actividades financiadas. Las Entidades Financieras, como piezas fundamentales para el financiamiento de este tipo de proyectos, se han visto involucradas en contingentes de reputación, materialización del riesgo de crédito, entre otros.Las entidades financieras han venido implementando el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) en sus procesos de evaluación tradicionales buscando evaluar y cuantificar el impacto de las actividades a financiar. Estos esquemas permiten no solo mitigar los riesgos a los que se exponen gracias a un mejor conocimiento de sus clientes, sino que además hallan nuevas oportunidades de negocio, como, por ejemplo, la generación de productos financieros verdes y sustentables.La Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS) en su afán de identificar, categorizar, evaluar y monitorear los riesgos directos de los proyectos de crédito de sus clientes, de manera planificada y sistemática, apoyando a las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) a manejar los riesgos ambientales y sociales de la operación de microcrédito y a la propia institución microfinanciera a gestionar los riesgos indirectos que le pueden ocasionar, implementó el Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).El SARAS de la CONAFIPS está enfocado en el segmento de microcrédito y sectores económicos con los que realizan sus operaciones de crédito; abarca todo el ciclo de crédito y gestiona los riesgos directos Ambientales y Sociales (A&S).La categorización de riesgo A&S se determina en función de la aplicación del Índice de Sensibilidad Sectorial Ambiental y Natural (ISSAN) aplicable a los registros estadísticos de las COACs que requiere el crédito. El ISSAN se calcula en función Las 162 Cooperativas de Ahorro y Crédito financiaron 918.165 operaciones de microcrédito, de las cuáles se pudo identificar que 13.211 actividades financiadas (1,4%) son consideradas excluidas según la Norma para la Administración de Riesgo Ambiental y Social en el Sector Financiero Popular y Solidario dispuesta por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria el 09 de mayo de 2022, que se ha decidido no financiar debido a sus contingentes legales o al riesgo e impacto socioambiental.construir e implementar un SARAS que sea acorde a su modelo de negocios y apetito de riesgo; y, b) considerar la aplicación de un análisis de riesgos ambientales y sociales en la organización y no solo para la evaluación al momento de financiar actividades de microcrédito.A nivel internacional se destacan las políticas y buenas prácticas que han implementado algunos bancos. Estas entidades reconocen la importancia de incluir los temas ambientales y sociales dentro de su estrategia de negocio, generando reconocimiento y buena reputación gracias al impacto positivo de su gestión sobre el entorno en el que operan y su adherencia a los estándares internacionales más relevantes en esta materia.La CONAFIPS entregó USD 615 millones en créditos con inclusión financiera y una vez implementado el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales ha entregado USD 271 millones en 33.835 operaciones de microcrédito de primer piso y en el mes de septiembre del presente año realizó el lanzamiento del “Crédito Verde”, para financiar actividades que causen impactos positivos al medio ambiente. Las finanzas verdes generan potenciales beneficios asociados con una estrategia sostenible para las entidades financieras.Se han identificado 13.211 actividades financiadas, que son consideradas excluidas para la CONAFIPS, las cuales presentan la oportunidad de implementar acciones que permitan mitigar contingentes sociales y ambientales, tales como, la producción o comercio de bebidas alcohólicas, prácticas pesqueras marinas perjudiciales para la biodiversidad y hábitats marinos, fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo y en la producción o comercialización de tabaco, entre las actividades más financiadas en las que se debe disminuir el contingente de que se efectivicen impactos no consentidos sociales y ambientales.Actualmente existe regulación vigente en el Ecuador que obliga a las entidades a generar este tipo de análisis para las actividades a ser financiadas, sin embargo, antes de la emisión de la normativa, varias instituciones financieras, por iniciativa propia avanzaron en el tema de capacitaciones e implementación del Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) al interno.Los principales retos del Sector Financiero Popular y Solidario ecuatoriano sobre el tema son: a) lograr que cada entidad evalúe las actividades de sus operaciones de crédito, a fin de RobertoRomero C.¿CÓMO AVANZAN LAS FINANZAS SOSTENIBLES EN ECUADOR? Director de Comunicación y Asuntos Públicos22
La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación Hay muchos hitos que han impulsado a lo que hoy conocemos como “finanzas sostenibles”, que se refiere al financiamiento que se concede a aquellos clientes de entidades financieras, que consideran en sus proyectos aspectos ambientales, sociales y de buena gobernanza (conocidos como criterios ASG).Pasaremos revista a algunos hitos que, a mi criterio, son de los que más impacto han tenido, sea por su novedad, su profundidad, el número de países que han involucrado y/o por las acciones y decisiones públicas y privadas que han promovido.El primer hito se da en 1987, cuando se publicó un informe, que encargó Naciones Unidas en diciembre de 1983, a la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, el mismo que fue llamado “Nuestro futuro común”. En este informe, también conocido como el Informe Bruntland en honor a quien presidió la Comisión, la Doctora Gro Harlem Brundtland, es en donde por primera vez se utilizó el término “desarrollo sostenible” y se lo definió como aquel que “satisfaga las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones de satisfacer las propias” (Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Agosto 1987).Este informe de fines de los años 80 revela que ni los gobiernos, los organismos multilaterales, el sector privado, ni ninguna otra entidad u organización estaba lista para enfrentar los retos ambientales y sociales que se estaban evidenciando derivados de las emisiones de gases de efecto invernadero: “Los científicos señalan a nuestra atención los problemas tan urgentes, pero complejos, que inciden sobre nuestra propia supervivencia, a saber: un globo terráqueo que cada vez se calienta más, los peligros que corre la capa de ozono de la Tierra y la desertificación que invade las tierras agrícolas. A esto respondemos pidiendo más detalles y asignando los problemas a instituciones que están mal equipadas para resolverlos.” (Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Agosto 1987)Y así, hizo un llamado a una acción multilateral más decidida y enfocada, hacia un sistema económico internacional, con enfoque en crecimiento económico, social y ambientalmente equilibrado. Sin duda, este informe fue clave para las acciones multilaterales que se generaron posteriormente, que tomaron al cambio climático como un desafío a ser enfrentado de forma conjunta. En 1992 se adopta la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que entró en vigor en 1994 y cuyo objetivo principal era estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero a niveles que no permitan una interferencia sobre el clima. Así también, la Corporación Financiera Internacional – IFC, miembro del Grupo Banco Mundial que otorga financiamiento principalmente al sector privado, desde mediados de los años 90 estableció estándares sociales y ambientales en sus decisiones de inversión, los cuales son claros y objetivos y brindan un marco para el financiamiento que otorga.Entonces llegamos al año 2015, un año que marca un antes y después en la agenda del cambio climático y también de las finanzas sostenibles del mundo. En primer lugar, porque en ese año se firma el Acuerdo de París, un tratado 23
La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación 24sabemos que la tendencia de emisión de bonos temáticos se profundizará hacia el futuro, no solamente liderado por bancos, sino también por empresas privadas.Tanto con el financiamiento internacional que se ha atraído al país, como con los fondos obtenidos a través de la emisión de bonos temáticos, y gracias a una estrategia importante de creación de nuevos productos de financiamiento sostenible, la cartera total de financiamiento sostenible de los bancos ecuatorianos a diciembre de 2021 ascendió a USD 1.900 millones de dólares, con un importante crecimiento del 66% frente al 2020. El impacto positivo de estas iniciativas en el financiamiento social apunta a reducir las brechas de género, por ejemplo. Ese es el caso del microcrédito, en dónde el 59% de las operaciones del microcrédito otorgadas por la banca privada al mes de junio de 2022, está destinado a mujeres cabezas de hogar, emprendedoras, que además de ser buenas pagadoras, nos contagian todos los días con su determinación (Radiografía del Crédito en Ecuador, - Asobanca & Aval Buró).El proyecto más reciente que han liderado los bancos del país ha sido financiado por FMO, el banco de desarrollo neerlandés, y BID Invest en este año 2022. Un proyecto que incluye tres componentes, uno de los cuáles es la elaboración de 22 guías sectoriales, que son instrumentos que complementan un SARAS, en la identificación y mitigación de riesgos enfocados directamente en un sector productivo específico. Estas 22 guías sectoriales se suman a 12 que fueron elaboradas durante el año 2020 y 2021. Con 34 guías, Ecuador se convierte en el país de la región con el mayor número de estos instrumentos.El financiamiento sostenible, es clave para cambiar el modelo de desarrollo, a través de cada operación de crédito, empresa por empresa, incluso familia por familia. La buena noticia es que los bancos en Ecuador han venido trabajando intensamente en esta línea y está claro su compromiso de seguir haciéndolo en el futuro.internacional que busca evitar que el incremento de la temperatura global supere 2 grados centígrados en este siglo, imponiendo a los países firmantes un máximo de emisiones de gases de efecto invernadero y ofreciendo financiamiento para los países en desarrollo para sus estrategias de mitigación, adaptación y resiliencia al cambio climático.En ese mismo año, se aprueba la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y nacen los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y aquí es cuando se pone una cifra para lograr los ODS. En ese momento, se estimó una inversión total de USD 100 trillones hasta el año 2030, entre USD 5 y USD 7 trillones cada año.Así mismo, el Acuerdo de París alienta a que los flujos financieros (públicos y privados) promuevan un sistema de bajas emisiones de gases de efecto invernadero y resiliente al cambio climático (Acuerdo de París, artículo 2).¿Y con este contexto qué ha pasado con los bancos en Ecuador?Desde que los bancos ecuatorianos firmaron el Protocolo de Finanzas Sostenibles de Asobanca en diciembre de 2016, han ejecutado diversas acciones para profundizar las finanzas sostenibles en el país. El Protocolo fue el gatillador de una estrategia clara, decidida y muy ambiciosa liderada por los bancos ecuatorianos para profundizar las finanzas sostenibles en el país. Inmediatamente, desde 2017, iniciaron la implementación del Sistema de Administración de Riesgos Sociales y Ambientales – SARAS, que es un sistema que permite a los bancos identificar y evaluar los riesgos ambientales y sociales que enfrentan los beneficiarios de las operaciones de crédito. Pero ese fue solo el comienzo. Los esfuerzos para implementar estándares internacionales en este ámbito han permitido a varios bancos recibir recursos de organismos internacionales y multilaterales, que han sido destinados a impulsar el financiamiento sostenible. Solo entre 2020 y 2022 los bancos han conseguido atraer al país USD 1.110 millones otorgados por organismos internacionales. Estos recursos han sido utilizados para financiar proyectos verdes, por ejemplo, de eficiencia energética y construcción sostenible, y también sociales, para micro, pequeñas y medianas empresas, que principalmente están lideradas por mujeres, en las cuales también se analizan sus impactos sociales y ambientales.Así mismo, los bancos ecuatorianos han emitido 4 bonos temáticos, levantando USD 320 millones para financiamiento verde y financiamiento social. En 2019 se emitió el primer bono verde, en 2020 el primer bono social y en este 2022 emitieron el primer bono sostenible y también el primer bono de género. Y
La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación Síguenos:PORTAFOLIO DE SERVICIOSASESORÍA ACTUARIALEMPRESARIALMERCADO ASEGURADORY MEDICINA PREPAGADADATA ANALYTICSGESTIÓN HUMANAASESORÍA LEGALMODELOS ESTADÍSTICOSY MATEMÁTICOSASESORÍA FINANCIERAFONDOS DE PENSIONESCAPACITACIONESinfo@actuaria.com.ecwww.actuaria.com.ecDiseñamos unde asesoría integral para mejorar la eficienciay productividad de tu negocioConoce más en nuestra página oficial: IMPULSANDOELEMPRESALLEVAMOS MÁS DEAÑOSCRECIMIENTODE TU36AÑOS DEEXPERIENCIAMÁSDE
La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. 26En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación Desafíos del sector de la economía popular y solidaria en torno a la inclusíón y a las finanzas sosteniblesMarín BautistaGerente General Síguenos:PORTAFOLIO DE SERVICIOSASESORÍA ACTUARIALEMPRESARIALMERCADO ASEGURADORY MEDICINA PREPAGADADATA ANALYTICSGESTIÓN HUMANAASESORÍA LEGALMODELOS ESTADÍSTICOSY MATEMÁTICOSASESORÍA FINANCIERAFONDOS DE PENSIONESCAPACITACIONESinfo@actuaria.com.ecwww.actuaria.com.ecDiseñamos unde asesoría integral para mejorar la eficienciay productividad de tu negocioConoce más en nuestra página oficial: IMPULSANDOELEMPRESALLEVAMOS MÁS DEAÑOSCRECIMIENTODE TU36AÑOS DEEXPERIENCIAMÁSDE
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. 27En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación Persisten las desigualdades en el acceso al sistema financiero según estudios del Global Findex.
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. 28En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación Fuente: Banco Mundial, 2021. Informe base de datos Global Findex 2021. Chamochin, Miguel, 2017. El nexo entre finanzas, sostenibilidad y energía. Deloitte España, 2022. Las finanzas sostenibles: retos y oportunidades. Red de instituciones financieras de desarrollo, 2022. Revista Microfinanzas RFD N° 33.
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue 30CLAVES TECNOLÓGICAS PARA LA INCLUSIÓN FINANCIERAsiendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.La inclusión nanciera se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para el sector de la economía popular y solidaria, más aún en el tiempo y con los efectos que ha dejado la pandemia por la Covid-19, en donde los aspec-tos económicos, sociales y ambientales se profundizaron especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, en este contexto se presentaron oportunidades para varios sectores en donde la tecnología digital abrió espacio para la transaccionalidad y transformación del sistema nanciero; pese a este nuevo reto tecnológico muchos grupos se quedaron sin posibilidades debido a varios factores como la conectividad y cobertura, el conocimiento y conanza en los canales digitales. En estos últimos años, el sector nanciero espe-cialmente el de la Economía Popular y Solidaria ha venido adaptándose a varios cambios, enfo-cados en la reinvención. Algunas instituciones están transformando digitalmente su gestión de negocio y otras están en proceso de inno-vación y adaptabilidad a este nuevo entorno tecnológico. Esto ha permitido ofrecer alternati-vas rápidas, seguras y amigables a sus socios y clientes quienes también son parte de la evolu-ción y aprendizaje digital. Estas acciones ponen como prioridad a la Inclusión Financiera que se ha convertido en unos de los enfoques más importantes del sector nanciero en el que hay que considerar el potencial de disminuir la pobreza y la desigualdad e incentivar el creci-nas jóvenes, aquellas que tienen menores niveles educativos, las que se encuentran fuera del mer-cado de trabajo, las que viven en zonas rurales y las que están en situación de pobreza son las que tienen mayores probabilidades de estar excluidos del sistema nanciero. Las brechas de género en el acceso a los productos y servicios nancieros responden a diferentes factores tales como la desigualdad entre hombres y mujeres en la inser-ción laboral, el nivel de ingresos, la tenencia de propiedad y la educación nanciera, aspectos en los cuales las mujeres se encuentran en desventa-ja y esto hace que la usabilidad y acceso al siste-ma nanciero sea lento para varios grupos.Estamos optimistas por la iniciativa de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) en Ecuador al 2024, cuya visión nos permite trabajar de manera coordinada y colaborativa entre varios actores para potenciar el desarrollo y el bienestar económico de nuestros socios y clientes a través de la Inclusión. Esta iniciativa ha fortalecido avances para algunos productos y servicios entre ellos la regulación de cuentas básicas, fomento de corresponsales, inclusión de las cooperativas en el sistema de pagos inter-bancarios; sin embargo, aún queda promover el acceso a servicios nancieros formales a más de 6 miento económico y el desarrollo sostenible en la sociedad.Las Cooperativas de ahorro y crédito y las Mutual-istas son actores clave para el desarrollo de las comunidades, pues su objetivo social especial-mente en la ruralidad muestra la contribución económica que aportan al desarrollo y el biene-star de sus socios y clientes, a través de la entrega de productos y servicios nancieros. Pese a varios esfuerzos que el sector ha realizado, persisten las desigualdades en el acceso al sistema nanciero según estudios del Global Findex, organismo que denota que grupos como las mujeres, las perso-técnica en buenas prácticas aplicadas a la agricultura sostenible, como una manera de generar un valor agregado potencial y permitir la sostenibilidad de sus micronegocios.Promovemos programas especializados de Educación Financiera y de especialidad, a través de plataformas digitales que aportan al desarrollo de los empleados y abren puertas a los socios y clientes, como una oportunidad para que mejoren, adquieran o ratiquen sus conocimientos y puedan tener un enfoque hacia la administración eciente de los micronegocios. Estamos conscientes de que el desafío es grande, sin embargo, articularnos como sector nanciero popular y solidario nos permitirá fortalecernos y crear oportunidades para llegar a más personas que requieren oportunidades nancieras basadas en sus necesidades y oportunidades actuales. millones de ecuatorianos adultos que carecen de una cuenta en el sistema nanciero. En este entorno se hace más importante y urgente que los socios y clientes conozcan ahora más que nunca acerca de las ventajas del sistema nancie-ro formal, su usabilidad, benecios, así como las nuevas herramientas digitales que van evolucio-nando y que se hacen necesarias en la calidad de los servicios ofrecidos por las instituciones nan-cieras. En Financoop, estamos trabajando en una gestión que conlleva la creación de alternativas nancieras sostenibles e inclusivas. Contamos con productos y proyectos para nuestras asociadas que promueven la inclusión de las mujeres y jóvenes, especícamente en el sector agrícola rural, a través del acceso a crédito y cuentas de ahorro. Dentro de este proceso ha sido valioso el acompañamiento de capacitación JORGE JARAMILLOGerente General
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue 31siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:1. Analítica: descriptiva, predictiva, et al.2. Automatización: Chatbots, RPAs, et al.3. Datasets alternativos y sintéticos1. Periodo B -> C: Analítica descriptiva, predictiva, et al.2. Periodo B -> C: Automatización de procesos: Chatbots, RPAs, et al.3. Periodo A: Datasets alternativos y sintéticosSi, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.ACBDesempeñoTiempo / Inversión / Esfuerzo
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue 32siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.
En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.
34En 2022, casi 60% de ecuatorianos son usuarios digitales activos en Internet. Esta parecería no ser una cifra relevante, pero es uno de los mejores indicadores en cuanto a cobertura digital y tecnológica regional; somos capaces de reducir la brecha de alfabetismo digital en aproximadamente 10% por año.De todas maneras, el reto prácticamente paralelo de convertir esta aparentemente positiva tendencia persiste, y consiste en aprovechar la tecnología para promover la inclusión financiera con algo más que solo buenas intenciones, trabajo progresivo y paciencia.Como instituciones financieras ecuatorianas nacemos y crecemos con dos responsabilidades críticas, ser competitivos local e internacionalmente, e invertir recursos e información para incrementar las posibilidades de nuestros nuevos clientes. Esto implica maniobrar con el 17% de usuarios activos y experimentados regularmente con pagos en línea/móviles, crear productos para el 42% de mujeres que no tienen una cuenta de ahorros, o identificar tácticas para atraer a generaciones que inclusive no desean ser bancarizadas. Lo sorprendente es que muchos de estos datos los conocemos, inclusive nos enorgullece reconocer su contexto; sin embargo, el elemento fundamental que evadimos sigue siendo la tecnología. Evadir en el sentido estricto de conocer superficialmente.Hace 25 años entendíamos y anticipábamos la importancia del idioma inglés en un mundo globalizado, pero poco esfuerzo dedicábamos en practicarlo con regularidad. Hoy, aquello es casi impensable y lo mismo ocurre/ocurrirá con la/s tecnología/s. Entendemos su importancia, pero nos frustramos consciente o inconscientemente con lo poco que realmente la comprendemos (en cualquiera de sus matices).Curva SUna de las formas más simples de iniciar y visualizar el desempeño y condiciones de aplicación de una tecnología en el tiempo, es la conocida “Curva S”. Todo fenómeno tecnológico ha sido en gran medida descrito por una gráfica similar, explicando que, dependiendo del mercado, una tecnología tiene a) un periodo de desarrollo y experimentación, b) una etapa de crecimiento y adopción acelerada y c) un periodo de estabilización y mejoras graduales.Por ejemplo, si hacemos doble clic sobre algunas disciplinas, tecnologías o tendencias, ampliamente reconocidas por su potencial de promover la inclusión financiera, como:Estas pueden ser ubicadas en estos 3 periodos:Realizar este tipo de clasificaciones nos permite, además de nuestro conocimiento preliminar, contrastar y comprender el estado y maleabilidad de la tecnología, contra descriptivos e informes ejecutivos mundiales; sobre todo para plantearnos algunas preguntas clave de manera recurrente:Clave 1: La visión¿Qué es para nosotros inclusión financiera?, ¿cuáles son nuestras expectativas institucionales y las tendencias globales?, ¿qué buscamos obtener organizacionalmente cuando terminemos de implementar alguna de estas tecnologías?, ¿qué tipo de tecnologías (y en qué estado de desempeño) han tenido éxito en economías como la ecuatoriana?, ¿cómo este resultado contribuye al objetivo global / estratégico o visión que perseguimos?Clave 2: La minuciosidad¿Qué tecnología podría llevarnos a esa visión?, ¿qué tecnología podría generar una ventaja competitiva para nosotros? ¿una que se encuentre en periodo A, B o C?, ¿realmente investigamos con detenimiento? Adquirir una tecnología o servicio tecnológico, por ejemplo, en periodo B, permitirá a la organización obtener resultados disruptivos, probablemente superando expectativas; en un periodo C, en principio se esperarán menores inversiones, pero más ‘vendors’ disponibles.Clave 3: La introspección¿Qué hace que las cosas funcionen internamente?, ¿la tecnología que implementaremos es de aplicación general o forma parte de alguna iniciativa bandera con aristas de inclusión financiera?, ¿es mejor aislar esta implementación? ¿quizás crear un spin-off? ¿innovación abierta?, ¿qué ha ocurrido (positiva y negativamente) en situaciones similares en el pasado? ¿tenemos los datos suficientes por sostener mi inversión?Por supuesto, implícitamente estará siempre la elección del tipo de tecnología. Y quizás reduccionista, pero una forma concreta de hacerlo sería agrupar: A) tecnologías enfocadas en la optimización de procesos internos vs. B) tecnologías de impacto directo en relacionamiento con el cliente final.Retomando el ejemplo previamente planteado, esto se vería de la siguiente manera:Si, por otro lado, tenemos datos propios con un indicador de calidad objetivamente confiable, y tenemos la misma directriz estratégica de priorizar el relacionamiento con clientes (inclusión financiera), podemos apostar por la alternativa 1, en principio en un estado ya maduro dentro de la curva S (facilitándonos además el contraste continuo contra hojas de ruta existentes para comparar mi progreso).Clave 4: La disciplinaTodo buen líder y administrador moderno, también es un gran investigador. Es imperativo, abrir nuestra mente, cerrar nuestras dudas, y exponernos de manera frecuente al entendimiento de marcos de trabajo como el descrito aquí, y en particular a las tecnologías como tal. Imaginemos lo que podemos lograr con 2 horas semanales, buscando más claves tecnológicas para la inclusión financiera.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Analítica descriptiva, predictiva, et al.Tecnología enfocada en optimización de procesos internos: Chatbots, RPAs, et al.Tecnología de impacto directo en relacionamiento con el cliente: Datasets alternativos y sintéticosLa alternativa 3, “datasets alternativos y sintéticos”, que parecía previamente menos atractiva, podría ser una de las mejores apuestas e inversión tecnológicas para mejorar nuestro relacionamiento con clientes (inclusión financiera). Si encontramos un objetivo estratégico interno, y un equipo gerencial obsesionado con “cuantificar” los comportamientos de nuestros clientes, teóricamente solo nos faltaría un equipo interno dedicado o un proveedor de alto potencial para dar el siguiente gran paso.FINANZAS SOSTENIBLES: OPORTUNIDADES EN EL ECUADOREl mundo financiero está cambiando en los últimos tiempos de manera acelerada hacia unas finanzas con un énfasis muy importante en criterios éticos, sociales y medioambientales. Estas se conocen como finanzas sostenibles.Diego EgasDirector de la Maestría en Finanzas con mención en Mercado de Valores y BancaCuando se habla de opciones de inversiones, se puede ver que los inversionistas, sobre todo los más jóvenes, cada vez están más interesados en aquellas que son sostenibles. Esto, tomando en cuenta que al momento de elegirlas pueden estar marcando una diferencia importante en aspectos sociales y/o ambientales. Los bonos sostenibles son el mejor representante de lo que significan las finanzas sostenibles, por ser fácilmente identificables y sus recursos son susceptibles de trazabilidad. Según el BID Invest los bonos sostenibles son instrumentos crediticios similares en estructura a cualquier otro instrumento, con la particularidad de que los recursos deben tener trazabilidad para saber que están cumpliendo el objetivo específico por el cual fueron creados. Generalmente, se dividen en: Verdes, que fomentan proyectos ambientales; Sociales, cuando los recursos buscan mejorar el bienestar social; ySostenibles, cuando se combinan objetivos tanto sociales como ambientales.
35En el Ecuador, esta nueva tendencia debe representar grandes oportunidades no solo para quienes desean hacer inversiones sostenibles, sino para quienes tienen en mente plantearse un proyecto para implementarlo. Desde el punto de vista de quienes quieren plantearse un proyecto, lo primero que deberían hacer es determinar si quieren hacerlo con un contenido social, medioambiental o ambos. Una vez que se tiene identificado el tipo de proyecto, se debe tener claro cuál es el producto o servicio que se plantea. Adicionalmente, se debe determinar la cantidad de dinero que se requiere, el plazo de tiempo que estará vigente el proyecto y dentro de lo posible, llegar a determinar el riesgo que se estará tomando. Esto no solo es importante para entender cómo funcionará el proyecto, sino también, porque esta información es importante para que el financista interesado en este tipo de proyectos.Estadísticamente, un estudio de Spainsif.es determina que para 2018 más del 40% de las inversiones en el mercado español eran sostenibles. De igual manera, un estudio de Morgan Stanley identifica que más del 85% de millennials están interesados en inversiones sostenibles.Adicionalmente, el sistema financiero ecuatoriano se ha dado cuenta de la importancia de este tema y ha tomado acciones proactivas para dar el soporte requerido al tema y convertirse en un importante actor para quienes tienen este tipo de iniciativas. Por otra parte, la Bolsa de Valores Quito es parte del programa del Sustainable Stock Exchange de las Naciones Unidas y es miembro observador de los Green Bonds Principles. Asimismo, la Bolsa es miembro del Comité Ampliado de sostenibilidad de la Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca), buscando fomentar las finanzas sostenibles en el país con productos que cumplan con los requerimientos necesarios.A través del sistema financiero, las empresas pueden conseguir recursos para proyectos sostenibles. Una de ellas son los préstamos tradicionales por parte de las instituciones del sector financieros o a través de la emisión de bonos temáticos (bonos verdes, de género, etc.) en las bolsas de valores del país. Los bonos temáticos han tomado importancia en los últimos años con emisiones significativas. En diciembre de 2019, se realizó la primera emisión de bonos verdes de Banco Pichincha, con un monto emitido de USD 250 millones y su primera colocación el 20 de diciembre, fue de USD 150 millones. Las entidades que participaron de esta emisión como inversionistas fueron la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, el BID Invest del Banco Interamericano de Desarrollo y Proparco (Parte de la Agencia Francesa para el Desarrollo). Cada una de estas entidades compraron los bonos en partes iguales, la intención de esta emisión fue conseguir recursos para financiar proyectos que fomenten iniciativas responsables con el ambiente. Adicionalmente, en febrero y marzo de este año, salieron al mercado local con bonos temáticos Produbanco con una emisión de USD 50 millones y Banco Pichincha con una emisión de USD 200 millones, dirigidos principalmente para inversionistas internacionales. La emisión de Produbanco fue de Bonos verdes para el fomento de proyectos del sector ambiental y la emisión de Banco Pichincha fueron bonos de género, con la intención de financiar proyectos destinados a impulsar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
3636Con esta tendencia tan importante a nivel mundial, el Ecuador no puede estar aislado y tendrá que replicarse con su respectiva escala en el país. Cada vez se tiene mayor evidencia de la importancia de las finanzas sostenibles para los inversionistas y la preferencia de estos para este tipo de instrumentos.La tendencia mundial evidencia que los bonos temáticos crecieron un 29% en 2020 hasta llegar a USD 700.000 millones. De estos, los bonos sociales son los que representan mayor crecimiento de todos los bonos sostenibles, en 2019, en los Estados Unidos se negociaron alrededor de USD 17 billones y para 2021 este número se estima que subió a USD 150 millones.
Clúster ONEClúster Plus+ ClústerStarter ClústerMember Miembro HonorarioBeneficiosVinculación EstratégicaParticipación con voz en las Asambleas Generales Participación con voto en las Asambleas Generales Participación de delegados en Mesas de Trabajo por línea estratégicaElegibilidad como líderes de Mesas de Trabajo por línea estratégicaElegibilidad como líderes en Comités por línea estratégicaElegibilidad para participar con voz en Comité AsesorElegibilidad para participar con voto en Comité Asesor1 2 3 3Con aprobación del Comité EstratégicoEventos Clúster FinancieroParticipación en actividades de networkingPaquete eventos Clúster Starter (Foros Ejecutivos Virtuales, Lanzamiento deEstudios Virtuales, Ronda de Startups Virtuales)Sin límite Sin límite Sin límite Sin límite Sin límitePaquete eventos Clúster Plus+ (Masterclass, Foros Ejecutivos Presenciales, Lanzamiento de Estudios Presenciales, Ronda de Startups Presenciales, Rondas de Negocios, Eventos de Networking Exclusivos)1 cupo 2 cupos 3 cupos 2 cuposPaquete eventos Clúster One (Eventos exclusivos)3 cuposComunicaciónSuscripción a boletines y circulares informativasPresencia de marca en mapa de actores del ClústerInclusión delegados a grupo oficial de WhatsApp del ClústerPaquete social media & e-mail blast Clúster Paquete de posicionamiento en Revista Horizonte 20251 1 1 2 1 1 Post en LinkedInLogo en Contraportada - Prioridad 32 Post LinkedIn 1 IG Storie 1 MailingPágina de publicidad (1 edición) - Logo en Contraportada Prioridad 2 3 Post LinkedIn 2 IG Storie 2 MailingsPágina de publicidad (2 ediciones) - Logo en Contraportada Prioridad 11 Post en LinkedInPágina de publicidad (1 edición) - Logo en ContraportadaMembresías Clúster Financiero
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