Los elementos utilizados para el
control de la luz son: los
reflectores, los dispositivos de
apantallamiento, los difusores,
lentes y refractores y los filtros.
Entre sus funciones se
encuentran las de encargados
de hacer difusa la luz de la
lámpara, distribuir la luz
uniformemente en todas las
direcciones o enfocar la luz en
una dirección definida. Además
de sirven para proteger las
lámparas, evitar los
deslumbramientos o darle color
a la luz emitida por la luminaria.
El elemento más importante que
se utiliza para el control del haz
de luz es el reflector que tambiés
es responsable del rendimiento y
duración de la lámpara.
El material más utilizado para la
fabricación de reflectores es la
chapa de aluminio. Se obtienen
por embutición o repulsado,
pero es necesario un acabado
final a base de anodizado y
sellado.
La chapa de hierro junto con un
tratamiento para evitar la
oxidación también se utiliza para
fabricar reflectores. Cuando la
temperatura que alcanza la
lámpara no es excesivamente
elevada, se pueden utilizar
reflectores plásticos, como por
ejemplo es el caso de los
reflectores de los automóviles.
Tipos de reflectores:
Los tres principales tipos de reflexión que se utilizan para el
diseño de los reflectores son: la reflexión especular,
reflexión dispersa y reflexión difusa dependiendo de los
requerimientos de la instalación. Para conseguirlo existen
distintos tipos de reflectores:
Reflectores especulares
reflector parabólico
reflector elíptico
Reflectores dispersos
Reflectores difusos